Llegando tarde a la primera clase, otra vez. Sus compañeros ya se burlaban de él, era el chico "retrasitos" pues nunca ha llegado a tiempo a la clase de aquella maestra, que por cierto es la más guapa de toda la preparatoria.
- TaeHyung, has llegado tarde de nuevo, hablamos después de clase - decía la maestra con una dulce voz y una mirada coqueta -.
Todos se morían por ella, pero la verdad es que a Tae le daban escalofríos, además esa maestra siempre se le insinuaba a él, pues al final de la clase siempre le pedía que se quedara más tiempo como "castigo", pero lo único que hacía era sentarse en el escritorio, levantar su falda y actuar de una manera sexy, pero a la vez inocente. Era una idiotez para él, ya que a TaeHyung le gustaba solamente JungKook, su mejor amigo desde hace 4 años.
Y es que últimamente, desde que iniciaron en preparatoria, su mejor amigo cambió totalmente con respecto a su cuerpo, no importaba que tuviese 17 años, pero era alto, abdominales marcados, músculos en sus brazos donde también se le remarcaban sus venas, unos muslos perfectos, la línea de su mandíbula marcada, además aquel cabello negro le quedaba tan bien con su piel pálida, es el hombre más guapo de todo el universo para Tae, y de sólo pensarlo ya comenzaba a excitarse. Además era un poco de envidiar a su mejor amigo, pues TaeHyung era un chico ordinario de 17 años, menor que JungKook por meses, también es alto, pero no tiene abdominales, sólo tiene esa pancita de bebé que es mega suave y esponjosita, sus piernas de por si eran ya algo delgadas, pero no tanto, sus brazos también lo era, no tenía ningún músculo, sin embargo tenía un buen trasero que siempre se le veía bien por los pantalones ajustados de la escuela, además su espalda también era buena y por si fuera poco, su cabello lo solía traer siempre en colores claro, estos meses lo traía de un color salmón.
TaeHyung y JungKook son los más populares en la preparatoria de Busan. Dos hombres realmente guapos.
Pasaron todas las ocho horas que deben estar en la escuela. Kook y Tae guardaban sus cosas dentro de sus mochilas. La camisa que traía aquel chico pelinegro se ajustaba tan bien a los pectorales y biceps; TaeHyung no podía dejar de verlo, nuevamente su corazón se aceleraba y en su mente pasaban mil y un imaginaciones nada inocentes.
- ¿Nos vamos? - Pregunta Kook.
- Ah, sí - tomó su mochila colgándola en su hombro -. Oye, te invito a mi casa, mi abuelita vino el fin de semana y dejó comida deliciosa, así que comamos hoy juntos en mi casa.
- Aaah, amo la comida de tu abuela, es deliciosa, claro que voy, mis padres no se molestarán - exclamó el pelinegro pasando su brazo por sobre los hombros del contrario -.
Cualquier mínimo roce que le diera JungKook a TaeHyung, provocaba en el cuerpo del último mencionado esa sensación donde se le erizaban los vellos de su piel. Era complicado pues desde niños se conocían y que ahora lo viera de una manera tan diferente lo hacía sentirse en parte como si se tratase de incesto.
Llegaron a la casa de aquel chico de cabello salmón, dejando las cosas en el suelo y yendo a la cocina para calentar todo la comida. JungKook se desfajaba su camisa y echaba su cabello hacia atrás.
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• | Viagra | • KookTae • |+ 18|
FanficAdvertencias antes de leer: ≥ TaeHyung bottom(pasivo) y JungKook top (activo). ≥ Contiene lenguaje explícito (no tanto, pero sí una que otra cosita). ≥ Contenido sexual (lemon). Síntesis de la historia: Un secreto tiene guardado Tae, desde que tenía...