El pequeño rayo del sol atravesaba la ventana de la habitación de TaeHyung, el cual abría lentamente sus ojos, percatándose que tenía de frente a Jungkook, su mejor amigo y a la persona que deseaba con todo su ser. Ya no tenía que tomar su foto y masturbarse como todas las mañanas, ahora lo tenía cerca. Sus alargadas manos repasaron el rostro de JungKook. Para ese chico, su mejor amigo era perfecto, desde su cabello hasta sus dedos del pie. No podía apartar su mirada del rostro ajeno, acercándose poco a poco hasta lamer sus labios. Tenía un sabor único y le encantaba.
El pelinegro comenzó a abrir sus ojos lentamente, estirándose y dejando ver sus brazos marcados por la fuerza que hacía en estos. Al girarse se percató de TaeHyung. Ambos estaban desnudos y JungKook recordaba absolutamente todo. Ayer había estado demasiado caliente que lo terminó haciendo con su mejor amigo casi hermano y la verdad es que no le había molestado.
— Buenos días, Tae.
— Buenos días, Kookie.
Los dos estaban bastante sonrientes. A Tae le sorprendía que su mejor amigo no reaccionara mal. Tomó todas las sabanas y se cubría hasta su nariz, estando avergonzado por todo lo anterior.
— Ya te vi desnudo, no te tapes — reía el pelinegro, acariciando el abdomen del contrario sobre las sábanas —. Además tenemos escuela hoy, así que debemos apurarnos.
Cierto era jueves. ¿Cómo se le pudo olvidar que tenían clases?
Estando sorprendido miró a JungKook.
— ¿Qué hora es?
— Son las 6:30 — respondió el pelinegro —.
— ¡Se nos hará tarde! — Exclamó Tae, levantándose de golpe y quejándose por un pulsante dolor en su espalda baja — Mierda... — murmuró.
JungKook miró al contrario, no sabiendo por qué se quejaba.
— ¿Todo bien?
— Sí, sólo hay que ducharnos... — respondió TaeHyung que se levantó con cuidado de la cama.
— Oye, bañemonos juntos, sirve que es más rápido y ahorramos agua, ¿no te molesta? — Lo detuvo el pelinegro.
De pronto el rostro de TaeHyung se tornó rojo. La mano de su mejor amigo lo tomaba de la muñeca y aquellas palabras lo hacían ponerse algo nervioso. Se iba a bañar con JungKook, no iba a rechazar aquello.
— Está bien, bañemonos juntos — respondió al fin sin voltearse a verlo —.
El pelinegro sonreía al ver aquella reacción de su mejor amigo. Segundos después se puso de pie, cargando a TaeHyung como si fuese una princesa, llevándolo hasta el baño. Los delgados brazos de Tae rodearon el cuello de JungKook, algo tímido por tenerlo tan cerca. Todo parecía un sueño, pero aquel dolor en su espalda baja daba a entender más que suficiente que era realidad lo que estaba pasando y no un sueño.
El agua salía con intensidad de la regadera, primero fría y poco a poco se hacía un poco caliente. JungKook dejaba con cuidado a Tae sobre el piso, mientras comprobaba la temperatura del agua y el chico de cabello salmón no podía dejar de mirar tan grandioso cuerpo que tenía su mejor amigo. Cada músculo se notaba tan bien cuando se movía y ahora que lo veía nuevamente desnudo frente a él, podía ver una vez más aquel gran amigo que tenía abajo. Pensamientos nada apropiados y sucios pasaron por su cabeza, sonrojándose de sus mejillas y comenzando a acalorarse, no dándose cuenta que alguien más se había despertado.
— Listo, ya está aguantable el agua para bañarnos — decía JungKook girándose para ver a su mejor amigo el cual estaba perdido viéndolo —. ¿Tae?
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• | Viagra | • KookTae • |+ 18|
Fiksi PenggemarAdvertencias antes de leer: ≥ TaeHyung bottom(pasivo) y JungKook top (activo). ≥ Contiene lenguaje explícito (no tanto, pero sí una que otra cosita). ≥ Contenido sexual (lemon). Síntesis de la historia: Un secreto tiene guardado Tae, desde que tenía...