— .... Disculpa...
Abrió el hombre sus ojos y con temblor empezó a dar una sonrisa nerviosa.
— No... no discúlpame... fue mi culpa... — Pensó un poco y levantó su mano en manera de dar un saludo de mano. — Soy... Soy Connor... es un placer...
Akihiro levantó una ceja, miro su mano.
— Idiota...
Por un momento lo proceso en su mente y no sabia como reaccionar ¿Le había dicho idiota? Pero tal vez su actitud cambio súbitamente, aunque Akhiro lo quería ofender, el entendió que se había hecho un malentendido.
— No, no, no, es un mal entendido, yo solo tenia mal humor... cosas de trabajo... — Dio una risa nerviosa y empezó a sudar en frio. — Espero no haya malos entendidos...
Akihiro suspiro y lo miro
— Akihiro...
Se fue caminando y dejo atrás al hombre, sin embargo, el hombre quedo completamente confundido, lo trató de detener, pero llegó una llamada.
— ¿Sí? Carajo, ya voy...
Quería detener a ese chico, pero por todos lados, el también se tenia que ir, solo esperaba volverlo a encontrar.
La tenía en manos un nuevo invento que revolucionaria el mundo, que era un medio de ayudar a la salud mediante robots, tendrían funciones como cortar con bisturí, detectar anomalías en el cuerpo con un ultrasonido a distancia y arreglar fracturas de manera rápida, era un proyecto ambicioso, y hoy era el día para exponerlo.
Connor llego con sus compañeros, cuatro de ellos tomándose sus cabezas pues estaban de cruda.
— Es mejor que se les quite la cruda muy rápidamente porque voy a arrasarlos en el suelo y trapear el piso con ustedes. — Dijo Connor.
— No seas tan rudo Connor, debíamos festejar. — Dijo Renner, uno de los chicos en cruda.
— Festejen cuando consigamos el proyecto.
Llegaron los inversionistas, ahí fue cuando todos se levantaron y empezaron a presentarse.
— Un honor... Nuestro nombre en equipo es KualticScorpian, les presentaremos un proyecto, con un simple corte de carne.
Mostraron como el aparato podía cortar órganos con un láser que también podía cauterizar de forma excelente, al igual que con el bisturí, usaron incluso varias demostraciones, demostrando que podrían ser buena idea para la sobresaturación de hospitales que seguía aun en esos tiempos. Haciendo que los inversores impresionados, aplaudieran para el proyecto, y el señor que parecía tener la decisión final, sacara su celular.
— Perfecto... entonces ya deben saber nuestra decisión... — Dio un toque a su celular.
— Se ha recibido de manera exitosa un depósito de x,xxx,xxx libras, de xxxx. — Dijo el sistema.
Todos ellos se emocionaron y todos se abrazaron, era un momento para festejar, y de ahí empezaron a gritar de la emoción, los inversionistas vieron con alegría su festejo.
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En Otro Mundo
Science FictionNadie pudo entender que un simple juego de realidad virtual hubiera creado una sociedad esclavizada bajo la bandera de un mundo mejor. Akihiro, un hacker de ese mundo descubrira los propositos malvados de ese juego y su sentido en la vida... El prob...