IV

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Trato

Como si fuera mala suerte para el chico las nubes de la luz de la luna se retiraron para dejar ver su rostro, aquel rostro tan femenino, al igual que su cuerpo desnudo y el cuero de su pantalón se dejó ver.

Todos se Quedaron en silencio y vieron la escena.

- es una chica?- pregunto el rubio ojimiel.

- no es un omega - dijo el De cabellos burdeos

El peliblanco que estaba tirado se levantó y rápidamente agarró aquella cabeza de jabalí para verla, el chico frente a el gruño.

- GRRR- gruño, arugando el entrecejo y poniéndose en posision de ataque.

El chico se posicionó como si fuera un animal para atacar pero los pilares igual, al menos los chicos, las chicas no.

- oye niño, tu quien eres?- pregunto la pelinegra beta con sus sonrisa para quererse acercar. El de enfrente dio dos pasos hacia atrás pero aún a la defensiva - no te aremos daño, acaso eres un demonio. ?- pregunto, pero ella ya sabía que no lo era.

El chico se relajó y negó - acaso lo están buscando?- pregunto, todos se asombraron un poco ya que su acento era como si acabará de aprender a hablar y sobre todo, de quien se referia?.

- a que te refieres?- pregunto el peliblanco más alto - acaso aquí hay un demonio ?- pregunto.

- es un amigo - aseguró con normalidad para luego reincorporarse.

- tonterías, un demonio amigos de un humano - dijo el sicatrizado alfa. Tanjiro sólo rodo los ojos.

El de enfrente fruncio el ceño y rápidamente como si fuera un Jaguar se acercó pero el hombre rápido se Separó, esquivando saber los que quería.

- no toques a mi madre!- gruño.

Todos se sobresaltado y no entendieron al menos uno si.

- sanemi, deja eso - señaló la máscara el menor omega de todos los pilares.

El nombrado miro sus manos y supo de que se trataba - por que lo aría?- dijo con una sonrisa maniática.

Todos desaprobaron aquel comportamiento.

- hermano esa cosa es la madre de él - explicó, pero sólo recibió una mirada de enojo, el pelirapado sólo bajo la cabeza al ver a su hermano enojado.

- sueltalo!- gruño el chico de esmeraldas.

- por que lo aria?- pregunto con incredulidad.

- sanemi!- reprobo el menor del grupo.

El nombrado sólo lo ignoro.

- te arrepentirás!- advirtió u amenazo con enojo el chico de olor extraño.

El peliblanco se puso en guardia al ver como el chico ocultaba su mano hacia atrás de su vestimenta, iba a sacar una arma?, eso fue lo primero que se le bino al albino cicatrizado, pero se desconserto al ver que sacó un ¿cuerno?, que era eso?. aquello se lo dirigió a sus labios y hizo un sonido, ese sonido le sonaba conocido, el menor del grupo se percato y rápido se colocó en posision de ataque, todos no entenidieron, el de cabellera rapada si siguió el mismo movimiento con su arma.

Aquel bosque se quedó en silencio ya que después de ese sonido no dijo nadien nada.

Sólo fueron cuestión de segundos al ver como el chico de enfrente adornaba su rostro a una sonrisa, eso puso alerta a todos y más a los que tenían un buen oído y olfato, rápido olieron y escucharon los pasos de más personas?, no, no eran personas, a los minutos se vieron aquellos ojos que alumbraban en la oscuridad, unos eran color azules y otros color dorado, pero el que más resaltó fueron aquellos grandes ojos de aquel tigre, aquel se estaba acercando nuevamente como la primera vez que lo vieron, aquel tigre se detuvo al ver como el único chico de ojos esmeraldas levantaba su mano y detenia.

Rey del Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora