Rey del Bosque

II

Bosque

Ya era de mañana, todos estaban en el lugar de encuentro. "La finca mariposa", todos ya se encontraban, ya listos para irse.

Aquellas chiquillas peliblancas estaban en aquel punto de encuentro para despedirlos en su viaje, y darle a la chica de la finca mariposa una información en un pergamino.

- El patrón manda a decir que resaremos para que lleguen sanos y salvos - dijeron al uniso, al ojos miel ya le había dado miedo por como lo decían sin borrar esa lijera sonrisa.

Todos isieron una reverencia y agradecieron para luego retirarse, Tomioka fue el guía en aquella misión ya que sabía muy bien como llegar a aquel bosque.

Pasaron 4 horas donde sólo se la pasaron corriendo y siguiendo al de ojos mar quien no decía nada, algunos iban entablado Conbersasion cortas.

Después de esas 4 horas de correr pararon en aquel segundo bosque que habían pasado, Todos estaban en círculo ya almorzando.

- Es muy raro - dijo la chica pelinegra de ojos y hebras moradas, serca del pelifuego.

- Que es raro niña - pregunto el albino alto quien estaba recargado en un árbol comiendo plácidamente.

- Según la información que nos mandó el patrón, las muertes de ese bosque son mas de chicas jóvenes - explicó la pelinegra.

- Enserio!, que miedo - casi en un suspiro dijo la chica omega pelirosa de ojos verdes y hebras.

- Entonces ese demonio debe tener una preferencia o fetiche - dijo albino mayor.

- Que asco - susurro en un gruñido el albino de ojos iris.

- Señorita kocho, que dice más? - pregunto el omega de cabellos burdeos un poco intrigado.

- Las señoritas la mayoria son vírgenes y apenas llegan a los 18, los cadáveres a veces aparecen sin cabeza- explicó - pero hay algunos cuerpos que no an aparecido, tal vez la mitad, no aparecen y los cadáveres que aparecen algunos son en huesos o con la mayoría de partes de su cuerpo mordidas que ni se distinguen - terminó de explicar.

- Hay que miedo!- dijo el omega rubio de ojos miel quien se escondió tras el de cabellos burdeos, con miedo, el chico de alapar albino Alfa, sólo rodo los ojos con una sonrisa.

- Hay que seguir - dijo el De ojos mar quien ya había terminado de comer.

- Tomioka-sam, acaso hay una aldea o ciudad serca de ese bosque? - pregunto nuevamente el omega de cabellos burdeos.

Todos se quedaron viendo al pelinegro ya que la respuesta de esa pregunta la querían saber.

- Si - respondió con su típica tranquilidad.

- Tomioka-sam, creo que asi con facilidad no lo deberías decir - corrigió la pelinegra con su sonrisa.

El hombre sólo rodo los ojos con un poco de fastidio ya que la chica sólo se estaba burlando de el.

Todos asistieron y quedaron pensativos

- Pobres personitas - dijo el hombre más alto que todos, quien llegaba unas cadenas.

- Quien ase una aldea serca de un maldito bosque con demonios o suicidios - gruño el alfa sicatrizado con fastidio.

- Hermano, la mayoría no sabe que existen los demonios - corrigió el pelinegro rapado quien recibió una mirada amenazante por haberlo corregido.

- Y las personas normales, si las conocen no han vivido para contarlo - dijo un chico de ojos cielo y piel color nube.

Todos se quedaron en silencio, un silencio muy largo e incomiodo