Xlll

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- Tks, Carajo~ - lo tomó de la nuca embistiendo más fuerte mientras mordió sobre otra marca.

-Ahh~~ - sus gemidos eran más roncos de lo normal, ya había pasado varias horas, varias rondas y ninguno se había saciado, querían más. - Mmmh~ - inozuke arañaba sobre la piedra, mientras gemia.

Sanemi se mordió el labio inferior al ver todo el cuerpo del menor, ya estaba toda color roja su piel de porcelana.

- Ya~ no pu~puedo ahh~ - dejó  ver su rostro todo sonrojado mientras su párpados tenían cristales, obvio que no eran de dolor, y peor que era de sentirse triste. Sanemi no cambió aquella expresión sería pero muy bien se pudo notar que trago duro y con brusquedad tomó sus mejillas y lo beso profundizando más el beso y las embestidas.

- Mm~ Ahh~ - no podía contener sus Jadeos o gemidos dentro del beso.

Sanemi tenía claro que eso iba a tener fin, todo eso iba a acabar, ya se esperaba vagamente que el menor se cansara, pero no quería parar, sabía que si se detenía iba a volver a ignorarlo y probablemente el menor al dormirse lo recordaría como un sueño? Por que, ¿Qué era lo que cambiaba esta ves a la otra?

- Solo una más ~ - susurro sobre su oreja ahora dándole vuelta, había estado mucho tiempo de lado atrás ya que no quería verlo, no quería recordar ese rostro, le daba un mal presentimiento pero aún así esta ves lo tenía sobre el mientras lo recostada sobre el uniforme blanco que siempre tenía. Tal vez se arrepentiría verlo pero ya no podía soportar solo escucha y no ver como era que lo tenía, como le satisfacía.






Como la noche que se tiene que ir en cualquier momento tubo que detenerse el Albino quien a pesar de llevar unos minutos de haberse detenido, seguía viendo el cuerpo del menor con su uniforme.

Sus pestañas eran muy bonitas, su rostro se veía tan relajado, no tenía ese semblante de enojado oh presumido, su mirada iba bajando hasta sus labios, trago duro y cubrió sus labios, mientras su dedo índice paseaba sobre sus mejillas hasta bajar a sus labios.

- Mng~ - Sus manos se empuñaron al instante al escuchar al menor quien se acomodo mejor.

- Mierda...

🌑🌑🌑🌑🐺🐗☄☪🌑🌑🌑🌑

- Hoy nos vamos por que a ese idiota se le ocurre desaparecer hoy mismo. - rodó los ojos el albino mayor intentando buscar a su compañero que no había aparecido desde la noche anterior.

- ¿No será que se lo comieron los animales? - comentó el Rubio.

- No lo creo, el es muy fuerte como para que un animal se lo coma. - volteo a ver a su novio ya que se había preocupado por aquel comentario.

- debe estar así por que ya no verá a ese niño - río el Albino. - no pensé que así sería ese wey. - río un poco pero nadie le siguió ya que claramente esa era la razón y estaba siendo un poquito grosero. - Solo era para mejorar el ambiente. - río nervioso al sentir el golpe de su pareja en el hombro.

- Eres un tonto Tengue. - rodó los ojos la chica mariposa.

- Oigan ahí hay alguien. - dijo el pelibuerdeos con su pareja al lado.

La mujer abrió los ojos de par en par, ahí estaba el Albino caminando con la mirada gacha.

- Shinagawa! - rápido corrió donde el estaba, pero el aún que la mayoría grito su nombre no levanto la mirada hasta que la chica le tocó el hombro.

- Eres tú ..... - fue lo único que dijo apartando su mano.

- Hey hombre estuvimos buscandote por dos horas desde que nos levantamos a las 8. - dijo el Albino entre risas dándole un golpecito.

Rey del Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora