༒︎Lᴏᴠᴇ ɪs ᴀ Bɪᴛᴄʜ༒︎ 𝐌𝐀𝐍𝐉𝐈𝐑𝐎 𝐒𝐀𝐍𝐎 𝐗 𝐓/𝐍

11

- Ahg... Dios que dolor de cabeza hermano. - Dijo Rin bajando las escaleras rascándose la cabeza.

- ¿Que hora es imbécil? - Dijo Sanzu siguiendo el paso a Rin

- Al parecer son las 6 de la tarde. - Dijo Ran siguiendo a Sanzu y los 3 se dirigieron a la cocina.

- Creo que dormimos todo el día joder, Ni siquiera pudimos torturar a esa hermosura... - Dijo Sanzu soltando un puchero.

- Mikey dijo que no lo haríamos hoy ya que ayer nos pasamos de copas. Lo haría la cabeza de vieja. - Dijo Rin riéndose

- Seguro debió gozarlo bien. - Dijo Ran tomando un vaso de agua

- Y a todo esto, ¿porque Koko no está aquí?

- Buenas noches bellas durmientes, ¿linda la siesta?

- Hablando de la reina de Roma... - Dijo Rin haciéndose la burla de él.

- Jajaja y que tal te fue con la tortura Koko, tu no eras el más apto pero Mikey te lo encargo, debió ser duro papito... - Dijo Sanzu haciéndose la burla de Koko

- Todo fue bien, al parecer enflaquecio mucho y está desnutrida. Se nota que no duerme bien está casi desnuda gracias a ustedes. Así que sobre eso remate con golpes... - Dije riéndome

- Uy... Ojito mis respetos Kokonuez. - Dijo Rin asombrandose.

- Bueno y dónde se metió Mikey desde la mañana no lo veo. - Dijo Koko con duda.

- ¿No le habrá pasado algo? - Dijo Sanzu asustando ya que era él que estaba a cargo de la seguridad de Mikey

- No se alarmen tanto, ya llegué... - Dijo aquel chico albino entrando por la puerta de la cocina.

- Mi rey por un momento me asusté... - Dijo Sanzu soltando un leve suspiro.

- No soy un niño imbécil, tengo hambre. Ran pásame mis Dorayakis. - Lo dijo con el tono serio que siempre suele tener.

- Aquí las tiene mi señor. - Ran hizo una pequeña reverencia pasando los Dorayakis a Mikey.

- Dime Koko, ¿Cómo te fue con la tortura a esa chica? - Dijo metiéndose a la boca su comida

- Oh pues... Como les había comentado a los chicos, ella de por sí ya estaba mal desnutrida, lastimada, moribunda básicamente solo la remate a golpes.

- Ya veo... Bueno que esto continúe así por una semana más. Háganle lo que quieran menos meter sus bultos en ella.

- ¿Mikey no crees que estás yendo demasiado lejos en torturarla y hacerla sufrir así? - Dijo Koko cuestionando a Mikey.

- ¿Estás cuestionando una orden mía? - Dejo de comer y miro seriamente a Koko acercándose a él con una voz amenazante.

- Mira Koko es mi juguete y hace tiempo no me divierto así con uno, total cuando me aburra terminaré matándola. Y si quiero torturarla un año lo haré, si se morirá de hambre lo hará eso no les afecta en nada a ustedes ya que son los que se encargan de eso, ella tendrá una muerte dolorosa y lenta. ¿Entendido?

- Koko tragó saliva y con miedo respondió lo siguiente.

- E-Está bien Manjiro lo que tú digas al final nosotros también terminamos ganando.

- Entonces esa expresión tétrica, amenazante había cambiado de la nada a una sonrisa vacía.

- Perfecto, creo que ya lo entendiste a la perfección.