Mil pedazos

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                     Arco#1
Sentimientos guardados en                            el corazón.

Capitulo 5

Mil pedazos.

Era una mañana en la casa Loud, podía escuchar como las voces de las chicas se hacían presentes en la mesa en donde compartía con ellas el desayuno, pero había algo que no me era difícil ocultar, era que sentía una gran pesadez en los ojos. Di un suspiro para continuar comiendo mi comida , la cuál era una tasa de cereal, de un momento a otro la vista se me puso más borrosa, para darme cuenta de que me estaba quedando dormido, pero me desperté de inmediato abriendo los ojos de golpe.

-rayos...-dije en un susurro,mientras me rascaba el cuello- " eso estuvo serca" - deje me mi mente para levantarme de la mesa y caminar hacia la cocina-.

Estaba apunto de irme cuando alguien me tomo del hombro.

-ah, link? ¿Estás bien?- me dijo una confundida Leni-.

-eh, si, estoy bien linda, no es nada, es solo que...iré a la cocina a terminar mi desayuno- dije dándole una cansada pero honesta sonrisa-.

Leni me observo con desconfianza, hasta que al sonido de las voces se fueron apagando poco a poco, hasta que otra de las chicas dio otras palabras.

- Lincoln, seguro de que no te pasa nada? es que...te vez cansado- dijo la mecánica de overol azul mientras me señalaba con su dedo-.

La atmósfera del lugar se sentía algo rara, al sentir sus miradas que me apuntaban como si yo fuera lo único que existiera, me perturbaba.

- ¿Y...estás durmiendo siquiera? Por qué esas ojeras no son por maquillaje, reconozco un buen trabajo cuando lo veo, pero se nota que eso no es ni un trabajo hecho a mano- Pronunció Lola haciendo una cara de asco-.

- ah,claro ..jeje, si, he dormido, no se preocupen, estoy perfectamente...- dije comenzando a caminar a la cocina con rapidez con mi taza en mano- descuiden-.

Las mismas dudas quedaron en las jóvenes Loud, quienes solo pudieron verse por unos momentos. Algo les decía que Lincoln no estaba bien, y menos tendrían el descaro de no darle importancia a dicho caso, sin embargo, una de ellas solo se levantó de su silla para ir a dónde había ido su hermano.

- Bueno, Linki, ya que te sientes bien, podrás ayudarme con unas cosas, necesito a un mayordomo en mi fiesta de te- Lola se acercó a dónde estaba Lincoln para verlo con una cara llena de inocencia, pero que ocultaba algo de malicia, no por que lo demostrará,  esto ya era más que evidente por su forma de ser-.

Me quedé mirando a la pequeña Lola, la cuál tenía una carita tan dulce que sentía como mi corazón se derretía, cosa que hizo que no dudará en jugar con ella, pero había un problema... Yo no sabía cómo había que actuar con respecto a ser mayordomo.

- C-c-claro mi amor, no hay problema, ya voy, pero...¿No tienes escuela hoy?- dije con un nerviosismo en mi voz-.

- Linc, es viernes, no iré a la escuela hoy, ya hablé con mamá y papá y me dejaron estar en casa, así que tenemos el tiempo suficiente para que seas mi mayordomo, deberías tener en cuenta el día en donde estas- Pronunció con un aire arrogante, mientras se llevaba las manos a la cintura-.

- oh, bueno, perdoname por eso, esta bien, jugaré contigo- le dije con una sonrisa, cosa que ella me devolvía la sonrisa pero está vez se veía más honesta-.

- sabes, me gusta como me estás tratando, al parecer ya te diste cuenta en qué actitud tomar cuando estás en frente de una princesa- volvió a decir Lola más tranquila, para que las demás chicas entrarán-.

The Loud House, sueño o realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora