The Loud House, sueño o realidad

una tarde agitada

Arco#2
Ayudando a mis
"Hermanas".

Capítulo 8.

Múltiples objetos, tanto grandes como pequeños ya se hacían reposando en lo que ya era aquella estructura, y en el patio de esta, que parecía más que todo una casa que si no la conocieran los habitantes del vecindario, dirían con alegación de quw esta estaba por los momentos callada.

Todo parecía en total calma, hasta que las bocinas y los sonidos de llantas estacionando se justo en frente del garaje de esta, rompiendo por completo todo el silencio que se había producido en el lugar.

El señor y la señora Loud estaban más que acostumbrados a llegar a su vivienda alocada a más tardar casi cuando el sol ya estaba a punto de esconderse. Sin embargo, algo les pareció raro, el vecindario siempre vivia atormentado y saturado por los constantes ruidos que siempre eran los más recurrentes en la casa de ellos. Miraron por los alrededores, reconociendo la sona ya que creían que el cansancio los había llevado a una casa parecida a la suya, llevándose la solpresa de que no era así.

Rita fue la primera en bajar, seguido de su esposo que se había quedado dentro para tomar unas cosas.

- Uhmm ¿ La casa está
... Algo callada?- pronunció la señora Loud a su esposo.

- Demasiado... No hay explosiones- afirmó el hombre.

- Ni risas- lo secundo su esposa caminando a su par.

- Ni ruidos de peleas- volvió a hablar llegando a las escaleras para subirlas .

- tampoco se escuchan la tele a máximo volumen - volvió a decir la señora Loud.

A medida que se iban acercando, podían escuchar con cada paso que daban las leves voces que se oían, no pareciendo como si fueran una discusión, y en todo caso, si lo fuera, podían decir qué Lucy estaba en una reunión con su club, mientras las demás estaban fuera . Una cosa era segura, había ocurrido algo que a lo cual ellos aún no eran sabedores.

Tomando el pomo de la puerta y girando la en el proceso, está se abrió casi de inmediato creando que ambas unidades paternas entrarán, viendo a todas sus hijas reunidas en la sala, las cuales guardaron silencio al verlos entrar por la puerta.

- ¡Mamá, papá! Que alegría me da de verlos - acercándose a ellos Leni los abrazo con mucha fuerza.

Después del abrazo, los señores Loud quisieron argumentar alguna palabra, cuando de repente el resto de sus hijas comenzaron a preguntarles cosas triviales, como " ¿Como les fue en su día?" O " Que vamos a cenar?" Cosas que cualquiera preguntaría si viera a un familiar llegar de una jornada de trabajo, hasta les preguntaron como ellos a había conocido.

Tanto el señor y la señora Loud intercambiaron miradas, era ya norma que sua hijas siempre los recibieran con un desastre en la casa, lo cual no estaba lejos de verse así, pero el simple hecho de que sus hijas estuvieran reunidas en la sala hablando les daba la ligera sospecha de que algo estaba mal.

Las preguntas no cesaban en las bocas de las chicas Loud, cuando una hablaba de un tema,la otra contestaba, no dejando que los padre pudieran contestar.

Lynn Loud y Rita Loud, no eran tontos, y sabían cuando sus hijas ocultaban algo, el instinto no les estaba mintiendo, algo pasaba sin duda alguna. La solpresa y llegó a sus ojos cuando no vio a Lincoln formar parte de aquella estampida de preguntas y respuestas, que parecían autos en un circuito de carreras, con la única diferencia de que los autos chocaban unos a otros provocando una gran catástrofe.

- ¡¡Niñas!!- Grito con autoridad el señor Loud, tratando que su voz se viera calmada-. ¿Nos pueden decir que está pasando?- Pregunto finalmente colocando su mano en el hombro se su esposa .