Los Ojos que vieron através de la oscuridad.

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Arco#2
Ayudando a mis
"Hermanas".

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El destinó para todos siempre nos tiene una solpresa, una que tal vez nos desagrade o la veamos como lo más oportuno para nuestras vidas ya sea en dicho caso un momento de alta preocupación o cuando menos lo esperamos una desgracia puede llegar a ocurrir.

- ¡Awwwww! ¡Una nueva bebé a la familia! - Una niña asomaba su cara dentro de una cuna llena de juguetes.

- ¡Su pelo es negro!- expreso extrañada una niña rubia.

Otras tres niñas de cabellera marrón se acercaron junto con las otras dos uniéndose al asombro que ellas tenían al ver a aquella bebé .

Al ver la tremenda curiosidad que las infantes tenían, rápidamente la matriarca que lo estaba viendo todo se acercó con la intención de calmar aquel alboroto infantil.

- Niñas, ya, tranquilas, recuerden, es una bebé, no pueden hablar así de fuerte- Con cariño les hablo la señora Loud a sus cinco hijas-.

Las niñas parecían más que disgustadas por la intervención de parte de su madre, pero para no crear problemas de manera inmediata todas se fueron alejando se la cuna guardando el silencio que no habían guardado al ver a la pequeña.

Viendo la obediencia de sus hijas la mujer se acercó a paso lento a la cuna, observando de manera breve su contenido para después tomar entre sus brazos a la bebé.

La niña no parecía haber tenido ningún efecto en su actitud al ser tomada por su progenitora, el silencio era lo único que se asemejaba a su estadía en el plano terrenal y su total presencia en este.

La mujer comenzó a hacer pequeños mimos a la pequeña bebé, ya sea diciéndole palabras dulces y hermosas como el llenar los regordetes cachetes que está tenía.

- Mamá, ¿Cuando podemos jugar con ella?- Pregunto una niña castaña con sus mejillas rebosantes de pecas.

- No Lynn, cariño, ella aún es muy pequeña para poder jugar contigo amor, pero tal vez en unos años-

La matriarca veía con algo de cautela a su hija de cabellera marrón, enfocándose en darle una respuesta calmada, amable y entendible para su hija con gustos a juegos rudos.

-¡Le pintare las uñas y jugaremos mucho a la "mamá y la bebe" - La rubia menor hablo mientras saltaba en donde estaba.

- Es verdad, necesitamos a una bebé en nuestro juego de "mamá y papá"- Hablo la mayor de entre las cinco.

La matriarca no pudo evitar reír ante los futuros planes que ya sus hijas estaban pensando con respecto a la bebé. Su concentración fue interrumpida por los jalones a sus prendas desde debajo de su blusa, viendo con agrado la pequeña cabellera blanca que se asomaba desde abajo.

-¿Quieres cargarla... Lincoln?- la rubia inco una pierna para poder estar casi a la altura de su hijo.

El niño levantó la vista viendo los ojos azules se su madre, no tardando en ver a la pequeña bebé.

Con las manos temblorosas, aquel niño, con la compañía de su madre pudo sostener en sus pequeños y aún no tan desarrollados brazos a su hermana.

-¿No es linda?- acarició la cabeza de su hijo la mujer.

- Yo quería a un hermanito - El niño hizo un puchero viendo con enojo a su madre.

- Lincoln... - la voz de la señora Loud paso de una dulce y gentil a una más autoritaria-. Es tu hermana, y tu eres su hermano mayor, es tu deber quererla y protegerla- le peino con su mano el cabello a su hijo, tratando de sonar lo más dulce en ese momento.

The Loud House, sueño o realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora