Entrando en la oscuridad.

110 12 3
                                    

                Arco #2
         Ayudando a mis
              "Hermanas"

Recuerden dejar su opinión del capítulo.

En una institución educativa, los conflictos entre estudiantes son muy constantes en estos días, ya sea solo por cuestiones de agradarle a alguien, o solo por algún problema personal. En su mayoría los adolescentes tienden a ser rebeldes en cuanto la autoridad de los maestros, convirtiendose en delincuentes que lo único que buscan son solo problemas para llamar la atención de otros.

El Bullying es y siempre será la mayor causa por las que los alumnos pasan su año escolar con miedo. El maltrato verbal, físico o psicológico son los que se emplean, provocando que el individuo tenga distintos síntomas, ira, rabia, desepcion, impotencia, anciedad, miedo, depreción, siendo esta última la causa por las que llegan al suicidio.

El ser gordo puede generar muchas molestias, el acoso psicológico y las burlas pueden ser muy constantes, y si eres un niño pequeño, puedes tomarte todo a pecho, a tal grado te sientas tan mal que llores en ese lugar, provocando que las burlas aumenten.

Las emociones de la vergüenza, impotencia, cobardía son las que más  se denotan en la víctima. Pero muy poco a poco, estas se van acumulando demasiado, tanto así que un día debes soltarlas, dejar salir todo aquello que te moleste, aquello que te duela, después de todo, nuestras emociones tienen un límite para que en su respectivo momento, exploten y se liberen de ti.

En mi caso, así como un cristal rompiéndose en el suelo, esparciendo sus fragmentos a su alrededor, así mismo, llegue a romper lo que yo consideraba mi barrera mental que era un soporte para aquellas emociones que yo sabía que si liberaba, todo no saldría muy bien.

Los jadeos en mi boca eran secos y sin ningún rasgo de querer parar. Lágrimas de mis ojos caían al suelo, mientras solo escuchaba los reclamos de una mujer, los cuales trataban de por alguna razón quererme parar.

Levanté mi mirada, pasándola por mía alrededores, encontrando que yo era el único de pie, con 3 personas en el suelo tratando de calmarse por los golpes que habían recibido.

Me trate de secar las lágrimas, impidiendo que los demás a mi alrededor siguieran observándome, ya estaba cansado, ya estaba arto de que se metieran conmigo, de que me siguieran humillando, de que se siguieran burlando de mi.

¿Entonces? ¿Lo que hice estuvo mal? ¿Por que me sentía culpable? Un sentimiento de empatía hacia aquellos que me habían fastidiado no salía de mi ser, era más molesto que un chicle en el zapato.

La profesora coloco su mano en mi hombro, mientras me llevaba con ella a un lugar, dejando en el paso a 3 chicos que me miraron con horror unos segundos, siendo estos llevados conmigo a la oficina principal del director.

Mi mente se mantenía en movimiento, así como las ruedas de la camioneta en donde yo estaba, viendo através de la ventana como las casas que pasábamos eran mi único medio de entretenimiento.

Voltee mi cara de la ventana, viendo si podía hacer algo para poder relajarme más antes de llegar a la escuela.

Todas las demás parecían muy entretenidas ya sea que fueren sus actividades o responsabilidades para el día de hoy.

Lana usaba una cerbatana en mano, mientras ella lanzaba guisantes a la cabeza de Luna.

— ¡Cielos Lana! ¡Ya para!— Protestó Luna fastidiada.

— Jejeje, perdón, estoy practicando mi puntería — Respondió la primera lanzando otra a la cabeza de Lynn, quien estaba al lado de Luna.

El accionar de la deportista fue el tomar aquella cerbatana y quebrar la  en dos partes, provocando que en la chica con gorra roja se viera una mueca de fastidio.

The Loud House, sueño o realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora