Pensamientos de un chico despreocupado

III. ¿Ser ó no ser?

Todo tiene una forma, todo tiene un significado. La manera en la que se plasman nuestros pensamientos, la expresión en los colores, la entrega en cada pincelada; las palabras que expuestas, perceptibles, e inamovibles marcadas en un lienzo, son palabras que llegan al corazón y con un significado diferente para cada persona. Es subjetivo y no lineal.

Esas son las palabras de mi afamado Profesor de Dibujo interpretativo...
Quién se inspiró al señalar diversas pinturas de Picasso.
En lo personal, no me gusta mucho Picasso, sus pinturas son un recordatorio de lo triste y trágico que puede ser el mundo.

Dolor, tristeza, frío, soledad, angustia, es lo único que veo en sus pinturas...

Después de hacer un boceto rápido por fin. Ya era hora de salir hasta que...

–Estimado Shin, ¿puede quedarse un momento? –El profesor empieza.

Genial, lo que me faltaba, el profesor Choi quiere que me quede. Nada bueno puede salir de eso.

–Uno de mis mejores estudiantes, eres bastante ordenado, pulcro, veloz, y audaz. Dígame, Shin, ¿alguna razón por la cuál sus dibujos sean tan simples?

–La versatilidad es un arma útil. Pero opto por ser claro y conciso, la belleza de los detalles está en su simpleza. –Dije sin ánimos. –No quiero hacer algo ostentoso, busco que las personas entiendan con claridad lo que quiero expresar a través de mis obras.

–Permitame decirle algo, y espero que lo tome como un consejo... Al verle me recuerda un poco a Picasso, sus obras arraigadas a sus sentimientos, a la manera en que refleja su pesar... Pero recuerde, no siempre fue el mismo, fue evolucionando, su etapa azul, su etapa rosa, y así sucesivamente. Puede que que su dolor o tristeza se siguiera reflejando en algunas de sus obras, pero aprendió a ver el mundo en diferentes colores, en diversas perspectivas. –El profesor hace una pausa. –Eso, Shin es lo que usted puede lograr.

‐Hay una ligera diferencia entre él y yo, profesor. El dejó que algunas circunstancias afectaran la manera en la que plasmó su trabajo, con el tiempo fue progresando. Yo en cambio no dejo que el ambiente afecte mi visión; siempre soy el mismo, y algunas personas piensan que en este tipo de trabajo es desfavorable... Pero me ayuda a progresar, a perfeccionar cada día, ser quién yo soy, creciendo en cada trabajo.

–Muy bien, Shin, por eso hoy está aquí conmigo, veo el progreso en sus trabajos y este último no fue la excepción, estoy acostumbrado a ver trabajos en blanco y negro de su parte, me sorprendió ver un monocromático azúl en su trabajo. Puedo decir que algo le pasó para que hubiese este cambio tan brusco, pero no soy psicólogo y tampoco busco juzgar su cambio, sólo quiero decirle que me agrada que vea más allá de dos colores. –Dice con un poco de orgullo.

–Gracias por sus palabras, ahora me retiraré, permiso. –Me despido con una reverencia corta.

¿De verdad soy tan fácil de leer...?

***

Llegué a mi casa para encontrarme con otra muy agradable sorpresa.

Se trata de uno de mis vecinos, la verdad es que la mayoría no sabe que existo, pero él es bastante obstinado. Kim Heom siempre ha tratado de socializar conmigo, pero no es algo que me agrade mucho.

–¡Hey! Miren quien llegó, el muerto viviente. –Dice divertido.

–Que buen chiste. –Río un poco falsamente.

–Vamos, sólo quiero verte reír, pero de verdad, ojo con eso.

–Lo haré cuando me dejes en paz.

En realidad soy más asocial de lo que parezco.

–Uy, que pesado... Por cierto, noté que no has salido mucho esta semana, y que en particular has llegado tarde del trabajo. Sé que no te gusta salir de compras así que te traje algunas cosas... –Dice mientras me enseña una bolsa de compras del supermercado.

–¿Por qué tanta amabilidad? ¿Ahora eres altruista?

–Sólo me preocupo por mi joven vecino. Eso no está mal. Siempre escucho cuando cocinas, es inevitable escuchar como lanzas las ollas y te quejas por quemarte, y últimamente no lo he escuchado... Así que supuse que no tenías el ánimo para salir de casa por víveres. Sólo quise compartir algo contigo. –Dice un poco apenado.

–No tienes que hacer nada por mí, no soy tu amigo, no soy de tu familia, ni siquiera soy un buen vecino, así que, no gracias. –Le dedico una sonrisa de boca cerrada.

–Tal vez tengas razón, pero en el mundo hay personas que se preocupan por otras, no creas que todos somos escoria sin valor alguno. Te dejo esto aquí –levanta la bolsa y la deja reposando al pie de mi puerta. –y no te molestaré más, te ves agotado, descansa un poco. –Con eso vuelve a su apartamento, y se escucha el bloqueo eléctrico de la cerradura de la puerta.

El hecho de que él sea tan buen vecino nunca ha tenido sentido para mí, siempre lo ignoro y lo trato de manera cortante e indiferente. Pero a pesar de eso siempre tiene una sonrisa, siempre me saluda, siempre trata de estar allí... ¿Para que? No tiene sentido el esforzarte tanto para ser rechazado una y otra vez, eso sólo puede ser masoquismo.

¿De verdad creé que logrará algo? Una persona no se esfuerza a tal punto sin querer algo a cambio...

¿Por qué las personas son tan obstinadas? ¿Por qué no sólo dejan que me encuentre solo en mi paisaje agonizante? ¿Por qué no dejan que me pierda en el mundo de mis pensamientos? ¿Por qué no sólo finjen que no existo? Todo intento de acercarse empeora las cosas, y comprueba cuan poco me conocen.

Aveces quisiera ser el viento de primavera, que va y viene trayendo paz y frescura. Siendo amado por todos, tan necesario, pero tan ausente en los pensamientos de las personas. Aveces quisiera ser como la piedra, tan firme y decidida, tan llena de carácter, tan fuerte pero tan frágil. Quisiera ser libre, importante, pero aveces sólo quiero ser invisible.

¿Ser o no ser? Ese es el dilema... La cuestión...

Shakespeare nunca tuvo más sentido como ahora.

Nota de coautora: Hola, gente, ¿cómo están?
Como se dijo por allá, Ban es más asocial de lo que creemos, jejeje

¿Ustedes que creerían ser en su vida que se contradijera con algún otro deseo?

Se las dejo ahí, chau ~