— Estábamos comprando comida en el super, ¡y un niño cerca de nosotras se desmayó! —Contó Nayeon sentada en una silla de la mesa del comedor. Con sus brazos le daba más emoción al contar lo que le sucedió un día con su mamá. Sana la miró curiosa, incitándola a seguir contando.
Ya había comido lo que quedaba de la sopa con Nayeon, aunque dejaron una parte para la cirujana que estaba trabajando, suponían que regresaría hambrienta.
Los platos y ollas usados y sucios fueron lavados y secados, con ayuda de la menor Sana pudo saber dónde guardar cada cosa.
— Según mi mamá, el niño había tenido un "ataque cardiaco". La mamá del niño gritaba por ayuda, y las personas hicieron un círculo alrededor de ella. —Hizo una mueca, y es que en vez de que ayudaran, las personas que las rodearon solo se dedicaban a observar, tomar fotos o grabar.— Como nadie ayudaba, mamá se presentó a la señora rápido y le tomó el... uh... —Se le había olvidado cual era la palabra.
— ¿Pulso? —Ayudó Sana.
— ¡Sí! ¡Pulso! —Sonrió. Sana se sentó en la silla de enfrente, así era más cómodo. — Empezó a hacer así... —Empezó a hacer el típico movimiento al hacer compresiones, intentado imitar a su mamá. — y cuando estaba haciendo eso, me dijo que tomara su celular y llamara a la ambulancia.
— ¿Te sabes el número de la ambulancia? —Nayeon asintió orgullosa de sí misma. Sana se sorprendió, y es que ni ella misma recordaba su propio número de celular, menos el de una ambulancia.
— Y cuando llegaron, los doctores de la ambulancia lo revisaron y dijeron que ya tenía pulso. ¡La gente aplaudió! Y luego se llevaron al niño, la señora abrazó a mi mamá y le dio las gracias.
— ¿Y qué pasó luego con el niño? —Preguntó intrigada.
— Pues... tomando en cuenta que es JongHo, está vivo. —Y ahí Sana se sorprendió más, ¿el niño que habían reanimado era uno de sus alumnos? A veces el mundo parecía ser tan pequeño.
La tarde se pasó volando, Nayeon contó cada experiencia vivida con su madre, claro, las más interesantes.
Mina había llamado hace un rato, preguntado cómo estaba su hija y aprovechando para hablar con ella un rato. Lamentablemente para ella, llegaría mucho más tarde de lo que esperaba, siendo probable que llegue en la madrugada.
En cuanto Nayeon ya estaba mejor, y es que la fiebre se había controlado de forma considerable, y llegando la noche ya tenía su temperatura normal. Oh, y aunque intentaba no rascarse o quitarse las costras que ya tenía por su cuerpo, la picazón parecía desafiarla realmente.
— Eh, ¡Nayeonnie! —La mencionada al darse cuenta que su profesora la había pillado rascando uno de los granitos que tenía en sus brazos, hizo un mohín y alejó su mano del brazo contrario.
— No hice nada. —Levantó sus brazos en forma de demostrar su inocencia.
— Ajá, por supuesto. —Dijo sonriendo burlona. Se recordaba a sí misma cuando le había dado varicela, buscando que su madre se distraiga para poder rascarse y acabar con la picazón, aunque parecía empeorar todo.
Siguió preparando el sándwich ligero además del té, sacando una taza junto con el biberón de Nayeon; Aunque la menor ya había dejado de lado el chupete y los pequeños juguetes de bebé, dejar el biberón parecía costarle más.
Tomaron tranquilas, esta vez siendo Sana la que contaba sus experiencias como cuando recién empezaba la universidad y como se equivocó de salón, llegando al aula de los de tercer año. O como cuando por llegar tarde corrió rápido por el campus, y por accidente se tropezó con una piedra y cayó enfrente de otros estudiantes. Fue realmente vergonzoso.
Entre conversaciones la comida y el té se terminó. Sana lavó los platos sucios, dejando todo listo. Miró la hora, siendo ya las diez de la noche; Se volteó y le pidió a Nayeon lavarse los dientes y se ponga el pijama mientras ella terminaba de ordenar la sala de estar.
— Ya estoy. —Dijo la niña refregando su ojo con su mano en forma de puñito. Con su brazo sobrante tenía abrazado a su conejito, y en la cama a sus costados estaban los dos peluches que le había regalado Sana, siendo uno un perrito y el otro un gatito.
Sana arropó a la menor, prendió la lámpara de pilas con forma de estrella que estaba en el velador, apagó la luz principal y se despidió de Nayeon. La menor se acomodó mejor y cerró sus ojitos para ir cayendo en los brazos de Morfeo en poco tiempo.
La profesora sin saber bien que hacer, y ya con sueño, buscó una frazada para poder abrigarse. La noche era helada, y aunque la cama de la madre de Nayeon se veía cómoda y cálida, no se atrevía siquiera a entrar a esa habitación por más frio que tuviera.
Se acomodó en el sillón, arropándose con la frazada roja que había encontrado la cual la abrigó lo suficiente para no sentir demasiado frio.
Y aunque podía recostarse en aquel sillón, decidió quedarse sentada para no sentir que estaba invadiendo demasiado. Poco a poco sus parpados fueron pesando, cada vez costándole más quedarse despierta.
Todas las luces ya estaban apagadas, y lo único que iluminaba un poco la sala era la luz de la luna.
Mina suspiró cansada, abriendo la puerta de su departamento, lo único que quería hacer era ver a su hija e irse a la cama y dormir. Recién eran las cinco de la mañana, pronto amanecería.
Al entrar al departamento, lo primero que vio fue a Sana durmiendo. En la forma en la que estaba era probable que al despertar le doliera el cuello.
Con cuidado movió a la profesora, recostándola en el sillón. Buscó otra frazada, la temperatura había bajado, por ende, hacía mucho más frío que cuando Sana se quedó dormida.
Miró unos segundos el rostro pacifico de la rubia. Cuando se dio cuenta, sacudió su cabeza, sintiéndose como una acosadora.
Se encaminó a la habitación de su hija, en silencio abriendo la puerta de su recámara y viendo que Nayeon estaba profundamente dormida abrazando sus peluches. Sonrió enternecida antes de dirigirse a su habitación para poder por fin descansar.
ESTÁS LEYENDO
My Little Bunny [Adaptación 2na]
Fanfiction"Una madre soltera que siempre iba con prisas, pero de cualquier forma siempre intentaba ser una madre presente para su hija. Y sin darse cuenta, captó la atención de una de las profesoras". ^~^ Esta historia es una adaptación, el contenido no me...