Serendipia [Casi Ángeles]

Tan cerca y tan lejos

Ahí estaban ambos. Eran solo ellos dos en medio de la oscuridad. Selene sentía como el calor le recorría el cuerpo. Sus manos picaban intentando contener las ganas de tocarlo. Su pecho subía y bajaba debido a su respiración irregular.

- Basta, Gonzalo. Vos y yo somos amigos

- Los amigos no se miran así, Ojitos - le respondió acercándose más a ella sin dejar de hacer contacto visual

- ¿Así cómo? - pregunto nerviosa ante la cercanía del rubio

- Como si tuviéramos ganas de arrancarnos la ropa

Selene intentaba pensar con claridad pero la fuerte presencia del rubio confundía sus pensamientos. Necesitaba alejarse antes de cometer una locura.

Lo esquivo caminando hacia la puerta para salir de ahí, cuando tuvo el pomo en la mano, se detuvo.

Tomo una fuerte bocanada de aire, giro la cabeza y él seguía ahí, mirándola expectante.

Sabía que se iba a arrepentir luego pero ya no podía continuar así.

Soltó el pomo y se acercó a paso rápido hacia él tomándolo del cuello de la remera y juntando sus labios en un beso desesperado.

En un parpadeo la ilusión creada por su imaginación se evaporó. Se reprendio a si misma por los pensamiento tan fuera de lugar que tuvo.

- No puedo, Gonzalo. Perdóname, pero yo no puedo.

Se fue corriendo por los pasillos hasta llegar a su dormitorio para olvidar entre sueños lo que su corazón sabía pero su cabeza negaba.

Selene despertó al otro día y estuvo hablando con Luca sobre su relación. Él le pidió perdón y también le pidió que para que no sé sintiera tan inseguro ella cumpliera con una lista de condiciones como la que Tacho le hizo a Jaz.

En el pasado Sele se hubiera negado rotundamente a cumplir esa lista pero en estos momentos Selene no era ella misma. La chica fuerte y hermosa que todos habían conocido fue consumida por Luca poco a poco.
¿Entonces quién acepto la lista? Selene.