Serendipia [Casi Ángeles]

Una vez más

Gonzalo salió de la sala de música encontrándose de frente con una gitana furiosa que lo primero que hizo al verlo fue darle una cachetada en la otra mejilla.

Se tocó la zona maldiciendo por dentro a la rubia.

- Genial, ahora me duelen ambas mejillas - ignorando la mirada fulminante de Jaz, salió al pasillo pero ella lo siguió

- ¡¡Sos un idiota, Gonzalo!! - le gritó

Gracias por recordármelo, pensó el rubio

Suspiro cansado. Él tenía muy claro que había lastimado a Ojitos y ahora también la había perdido.

- Gitana, yo sé que estás enojada pero no te metas, no es tu problema - respondió intentando esquivarla pero fue imposible

- Es mi problema porque Selene me importa. Cosa que se ve que a vos no - espetó furiosa

¿Y como no estarlo? Habían lastimado a su alma gemela

- Me importa. Me importa mucho - gruño molesto

- ¿Sí? No se nota. Gonzalo, la dejaste plantada - tiro de su cabello frustrada - ¿Me querés decir que era más importante que ir a acompañarla?

- Estaba en un operativo de Cielo Abierto. Intente llegar pero ... - estiró una mano frente a su cara para callarlo

- Cortala ahí - no podía creer lo que escuchaba - ¿Sabés? Ni Luca ni vos ni nadie se merecen a Selene - lo miro de arriba abajo con desprecio - Ella es mucha mujer para tan poco hombres como ustedes.

Se dio la vuelta alejándose del rubio pero volteó a verlo para decir unas últimas palabras

- ¡Ah! felicidades. Es una nena pero dudo que te interese - le dijo dejándolo solo con la mirada perdida en el pasillo.

Selene estaba sentada frente al lago sobre una manta con su padre. Ella tenía la cabeza apoyada en su hombro y él le hacía mimos en el cabello.

No hablaban pero para ella ese momento de silencio era lo mejor que podía tener.