Serendipia [Casi Ángeles]

BLA BLA BLA

Después de que la Selene adolescente se fue, me tocaba afrontar la dura realidad sin ella.
Entendia que los niños habían ido a ver a Selene por el hecho de que ella casi no estuvo en las etapas más difíciles de su vida, y yo trate de ser lo mejor de los dos pero nunca iba a ocupar el lugar de su madre.

Me seco las lágrimas que tenía en los ojos y entro a la casa, solo para ver a mis tres hijos abrazados llorando en el piso de la sala. El corazón se me estruja en el pecho y mis ojos pican conteniendo las lagrimas.

- Papá - me llaman con la voz rota

Me arrodillo frente a ellos y abro los brazos, mis hijos no tardan en rodearme y abrazarme con fuerza mientras lloran. Intento inútilmente consolarlos pero ni yo mismo encuentro consuelo aún

- Mamá es increible - me dice Apolo

- Entendiendo por que te enamoraste de ella - le sigue Alma y yo intento sonreirles

- La extraño tanto - dice sollozando Ani en mi hombro

- Igual yo - respondo pensando en mi Selene

- Perdónanos papá - dicen los mellizos al unísono

- Sabemos que estuvo mal desaparecer sin decir nada - me mira Alma con esos ojos tan parecidos a los de su madre

- Esta bien, princesa. Entiendo porque lo hicieron. Saben que si pudiera yo haría lo mismo. Iría con ella y la protegería como debí hacer hace años - le acaricio el cabello

- No digas eso papi - me dice Ani - No fue tu culpa lo que pasó ese día

- Ani tiene razón. Todo fue mi culpa, perdón papi, perdón - Alma sube corriendo las escaleras con lágrimas en los ojos

Y es así como me siento el peor papá del mundo

- Alma, Alma hablemos princesa - me levanto con intenciones de seguirla

- Yo me encargo Pa - me dice Apolo frenendome, asiento y lo abrazo

Apolo es un niño de oro, tuve suerte con él. Se que sufre tanto como sus hermanas pero no lo demuestra, es como su madre. Pero me doy cuenta, cambio mucho desde que Selene ya no está y son contados los momentos en los que lo veo siendo él verdaderamente. Se volvió más serio y centrado, se apagó esa chispa que siempre tenía.

- Gracias hijo - beso su frente

- Todo va a mejorar Papi. El tiempo lo cura todo - me dice Ani

- Hay heridas que el tiempo no cura - ella besa mi mejilla y desaparece.

Me siento frustrado en el sillón intentando contener mis lágrimas. El timbre de la entrada suena y me levanto para ver quien es.

- Hola Gonzi - le sonrió cuando se acerca a abrazarme

- Hola Tefi...