Serendipia [Casi Ángeles]

Bésame

Ambos rubios repasaron a Selene de arriba a abajo. Su cuerpo había cambiado considerablemente para haber pasado tan poco tiempo, quizás los cambios se notaban desde antes pero al cumplir con una de las reglas de Luca donde decidía sobre su vestimenta no lo habían notado.

Sus caderas se ensancharon, sus pechos habían aumentado su tamaño y contrario a como la vieron la última vez su piel se veía suave y brillante, al igual que su cabello, ahora en un rosa intenso que resaltaba las delicadas facciones de su cara.

Tenía puesto un hermoso vestido negro arriba de una remera blanca con mangas largas que dejaba al descubierto sus hombros y unas botas negras altas.

La pelirosa seguía viendo a ambos chicos de brazos cruzados ¿Por qué estaban tan cerca?¿Acaso había pasado algo entre ellos en su ausencia?

Selene se estaba impacientando al no obtener respuesta de los rubios.

- ¿Hola? - hablo nuevamente llamando la atención de ambos.

Ellos salieron de su ensoñación y recordaron como los había encontrado la ojiverde. 

- Nada/ fue él - hablaron nerviosos al mismo tiempo dando una explicación.

Gonzalo miro ofendido a la gitana al echarle la culpa cuando él trato de salvarlos a ambos.

- Claramente interrumpo. Sigan con lo suyo - dijo saliendo del loft

No había que ser un genio para notar que Selene estaba celosa.

- No, Alma¡Espera! - le gritó corriendo detrás de su amiga

- Ojitos, por favor - intentaba alcanzar a la chica que ya estaba dentro de la residencia

- Alma - Jaz la detuvo y Sele se dio la vuelta para encararla

- Está todo bien Jaz, después hablamos. No me sigas - le ordenó utilizando sus poderes y cambiando el color verde de sus ojos a uno rojizo.

El cuerpo de Jaz quedó inmovilizado aunque quisiera seguir a su amiga no podía avanzar por el pasillo.