Serendipia [Casi Ángeles]

Un mundo de vibraciones

Después de hablar con Luca y calmarse ante el abrazo y palabras de sus amigos, se dirigió al loft del director para hablar con el mismo, quién como había prometido la esperaba con una variedad de postres.

Mientras ella degustaba los manjares, él le contaba todo lo que había pasado y ella le hizo saber que se había equivocado en ocultarle la verdad a Paz.

- ¿Cómo estás vos, pendeja?

- Bien

- ¿Y con todo el asunto de Luca?

- Fue difícil, sabés? Estando frente a él era consciente de todo el daño que me causo y que no podía seguir permitiéndolo pero una parte mía quería arrojarse a sus brazos y besarlo. Aunque supiera que era como consumir veneno.

- No es fácil superar una ruptura amorosa. Más aún si fuiste decepcionada por aquella persona a la que amabas.

- Si. Luca un día me prometió que nunca me lastimaría y rompió su promesa. Lo peor de todo es que no parece consciente de todo el daño que me causo.

- Pero te respetaste lo suficiente como para salir de ahí. Estoy orgulloso de vos pendeja

Ella se arrojó a sus brazos.
A pesar de que Selene era muy consciente de que ella era mayor que Camilo, no podía verlo así en esta situación.
Ella seguía siendo una nena y él un hombre, por lo cual de cierta forma todo lo que le dijo le recordó a su padrino.

El abrazo se vio interrumpido cuando todos los chicos entraron al loft alterados por una extraña vibración que comenzó a hacer el diapasón que Cielo le regaló a Simón.

Sele lo tomo y sintió una angustia en el pecho que hizo que enseguida lo soltara.

Le explicaron a Camilo. Simón pensó que tenía algo. Camilo dijo que le iba a preguntar al profesor de física.

- ¿Puedo hablar con vos? - preguntó a Thiago a Camilo

- ¿Van a hablar del tornillo este? Por qué si es asi nos incumbe a todos.. - dijo sin querer alejarse de su novio nuevamente

- No es de eso, Mar. Es otra cosa - le explico

- Es mi cumpleaños

Sele frunció el ceño ante la excusa tan ridícula de la petisa.

- Bueno, entonces antes de que termine tu cumpleaños voy y te doy un beso

- Bueno - se besaron - Chau

- Pendejo, en serio no se nada. Déjenme que yo lo averigue

- No es sobre eso - ella seguía ahí mirando el diapasón con curiosidad sin atreverse a tocarlo

- ¿Ah, no? ¿Sobre qué?

- ¿Vas a comer? - el director se confundió ante sus palabras

-¿Eh?