Serendipia [Casi Ángeles]

Lugar Seguro 1/2

Colegio Mandalay

En el momento que la pareja desapareció, una pareja de platinados se hizo presente. Paz miro alarmada a Hope al mismo tiempo que la chica gritaba.

- ¡Mamá! No,no,no,no - se lamentaba llorando mientras el chico la contenía entre sus brazos

Habían llegado tarde, muy tarde.

Jaz y Tacho los miraron, aunque solo los veían de espaldas.

- Vamos tíos, afuera - los intenta sacar de la habitación Hope mientras su hermana le hace señas al directo para acercarse a los niños

- ¿Quiénes son? - pregunta la rubia intentando ver ya que la bolida les obstruia la vista

- No importa. No pueden saber

- Telón loco, me cansé de que nos escondan cosas - empuja a Esperanza y ambos rubios llegan a donde están los niños

- ¡Llegamos tarde, Apolo!¡Llegamos tarde!

- Alma, tranquila - Jaz sintió que su mundo se detenía cuando escucho ese nombre

Su amiga pelirosa reía mientras hablaban de su futuro bebé

- Definitivamente Gonzalo se tendrá que levantar en la madrugada. Ya bastante que lo voy a cargar nueve meses - habla mientras come chocolate

- Si, amiga. Y que lleve tu apellido

- Mmm...me gustaría que llevara el apellido de ambos

- Hablando de apellidos ¿Pensaste nombres? Porque Jazmín es un nombre hermoso - dice inocentemente comiendo helado

La pelirosa suelta una carcajada

- Lamentablemente amiga ya pensé en como quiero que se llame - ella hace un puchero fingido

- Esta bien

- Pero... mi próxima hija se podría llamar "Alma" - a Jaz se le iluminaron los ojos y abrazó a su amiga

- Entonces uno de mis hijos se va a llamar "Ángel"

- ¿Tu hijo con el teñido? - se burla

- ¿Y tu hija con Gonzalo? - le retruco, su amiga la miro con los ojos entre cerrados pero ambas terminaron riendo.

- ¿Donde esta, Paz?¿A donde se fue? - preguntaba la niña en un tono desesperado

- Mi amor, ustedes no tendrían que estar acá - le responde aunque se le parte el corazón al verla así

- No me importa eso, quiero ver a mi mamá

- Yo entiendo

La platinada levanta la cabeza, su mirada estoica y completamente fría al escuchar esas palabras de las cuales se había cansado.