Tener 7 años no es fácil, y si piensan lo contrario, pregúntenle a Draco Black. A menos que no seas un semidiós (o uno especial, como Quirón siempre le recordaba), eso resolvería muchos de sus problemas. Por ejemplo, podría ir a un colegio normal como muchos de sus amigos campistas hacían, y la gran mayoría de mortales con 7 años. Pero no, Draco tuvo que pasar toda su vida encerrado en el Campamento Mestizo, con las raras excepciones en que su padre le hacía ir en misiones (¡Que ni siquiera eran difíciles! Algunas de ellas se asemejaban a mandados simples, cosas que a Zeus le aburrían mucho como para hacerlas él mismo, y por eso enviaba a su hijo). Además, si fuese un niño normal de 7 años, no se encontraría en su situación actual.
Al ser el único en todo el campamento a quien Annabeth aparentemente le hacía caso, los miembros de la Cabaña 6 lo habían obligado a hacer entrar en razón a su amiga, pues hacía dos días que no salía de la enfermería, en donde cuidaba de un campista recién llegado.
—Es él, Dray, tiene que ser él —repetía una y otra vez cuando el rubio quiso sacarla de allí por primera vez y que deje de observar al nuevo campista. También lo interrogaba en los raros momentos donde cobraba conciencia, ¡Incluso no dejaba que lo atiendan los de la Cabina 7!
Personalmente, Draco no veía lo especial en él. Está bien, había derrotado a un minotauro a los doce años, woo-hoo, ten una galletita. Además, el minotauro era uno de los monstruos más débiles en su juego de mitomagia, seguro que no sería gran cosa acabar con uno en la vida real, ¿cierto?. Michael Yew decía que simplemente sentía celos porque le habían arrebatado a su pseudo-hermana, ¡pero no era su culpa! En todo caso era de Annabeth, quien se aferró a él ni bien llegó al campamento y... ah, ¿de qué estaba hablando? Sí, el nuevo niño que no le caía del todo bien. Draco suponía que podía simpatizar con él pues ambas de sus madres estaban muertas, aunque el nuevo había pasado más tiempo con la suya y— nope, no seguiría con ese tren de pensamiento. En fin, que el recién llegado no era la gran cosa, y Annabeth no debería estar gastando su tiempo en él.
—¡Es que no lo comprendo, Lena! —dijo el rubio desplomándose en una de las literas de la Cabaña 10. Técnicamente no debería estar ahí, pero supuso que tal vez ser un semidiós especial también tenía sus ventajas—. Annie siempre se pone así con los nuevos campistas, pero no lo hace con sus hermanos, ¡ni siquiera cuando Malcolm volvió de esa misión tan lesionado! Y luego vienen a quejarse conmigo... ¡conmigo!
Estaba seguro de que Silena lo comprendería. Ambas chicas habían formado una amistad por insistencia de Draco, quien se sentía mal cada vez que ellas peleaban por pasar tiempo con él en los primeros años de su estadía en el campamento, y finalmente llegaron al acuerdo de dejar sus diferencias atrás e intentar no enojarse cada vez que el hijo de Zeus pasase tiempo con la otra. Con el pasar de los años, Silena y Annabeth se habían convertido en buenas amigas, y se cuidaban las espaldas en todo lo que podían. Lena entendería su frustración, ¿no?
—Dray, pareciera que aún no comprendes la obsesión que tiene Annie con las misiones. Ya se le pasará una vez que consiga lo que quiere, ya verás —dijo mientras sacaba un cepillo de su tocador y se sentaba a su lado. "Si Lena no está de mi lado entonces no hay salvación para Annabeth...", pensó Draco a la vez que dejaba que su hermana honoraria peine el cabello blanco y ondulado que le caía por los hombros.
—¡Ya, pero es que no sabes cómo se pone! En una oportunidad incluso me gritó para que me vaya y se la veía bastante enfadada, ¡cuando yo simplemente le dije que deje la enfermería por un segundo y al menos atienda a la cena! De verdad que no entiendo, Lena —contestó, y luego dio un largo suspiro. ¿Era realmente un crimen preocuparse por su amiga/pseudo-hermana?
—Veamos... —comenzó la hija de Afrodita, pausando su tarea de cepillar el cabello de Draco—. ¿Cómo te sentirías si una persona cinco años menor que tú empieza a darte órdenes para abandonar algo que estuviste buscando por tanto tiempo?
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OUROBOROS
FanfictionDraco Black y la venganza de Lamia. La vida de Draco B. Black nunca fue ideal. Podía lidiar con el hecho de ser el hijo prohibido de un dios y una bruja, ¿pero ser el protagonista de una de las mayores profecías de todos los tiempos en donde deberí...