Capitulo 2:Es por tu bien

512 46 6
                                    

Hilary Myers.

A veces tienes que tomar las riendas de tu vida y tomar una decisión, y si la tomas bien podría cambiar tu vida.

Al salir del terreno en el que me siento segura una brisa fuerte choca contra nosotros haciéndome remover y por consecuente pegarme más a mi mejor amigo.

— ¿Y si me caigo?

—No creo que....

— ¿Y si me pierdo?

—No es posible.....

— ¿Y si me caigo y me rompo una pierna?

— ¿Te estas escuchan....

— ¿Y si me da un ataque y tú no estás conmigo?—mi pecho se oprime y retrocedo un par de pasos.

Odio esto, siempre que intento hacer algo diferente a mi rutina convencional mi mente genera escenarios horrorosos obligándome a retroceder.

Esto es una mierda.

Cadditos, cálmate—me pone una mano en la boca para que deje de divagar—Deja de sobre pensar las cosas y se mas espontanea.

Asiento con la cabeza y quita su mano de mi boca. Cierro los ojos y tomo una respiracion profunda en un intento desesperado por mantener la calma.

—Suenas como Harriet—él me sonríe divertido—Lo intentare.

Avanzamos lentamente por la acera mientras él me habla para distraerme un poco de todo y para que tenga más confianza en mí misma.

— ¿Ya pensaste que vas a estudiar?

—He pensado estudiar Historia del Arte pero también he pensado en pintura....—me detengo abruptamente al darme cuenta que dos personas se quedan mirándonos, seguramente porque no me han visto en los ultimos años. Mi rostro se tiñe de rojo, mi corazón se acelera y mi mente queda en blanco evitando que pueda reaccionar de alguna manera.

Sin soltar mi mano, Charles me abraza para tranquilizarme.

—No pasa nada, estas a salvo—me da un beso en la cabeza.

— ¿Po...podemos volver?—más que una pregunta es una súplica.

—Pero si no hemos llegado a....

—Por favorcito—me aferro a su torso.

—Puedes llegar a ser muy convincente Cadditos. Está bien, lo has hecho muy bien por hoy—se separa de mí y me jala hacia la mansión Myers.

—Gracias—me pongo la capucha con mi mano libre.

— ¿Qué hiciste hoy?

—Lo mismo de siempre, mirar las pinturas que hemos hecho y siempre me dan ganas de volver a pintar pero cuando agarro un pincel es como si una punzada me evita hacerlo—agacho mi cabeza sintiendome inutil—Almorcé con mis padres y me dijeron que tenía que cuidar a Jacob, lo normal Tomy.

—Es por tu bien.

— ¿Lo sabias?

—Este...yo...ejem—aprieto su mano tratando de parecer ruda o agresiva—Si, lo único que me cabrea es que es la casa de los Idiotas.

Los Williams.

—Traición. Te golpearía en este momento si no tuviera miedo de soltar tu mano—le digo con un hilo de voz con la mirada aun puesta en el suelo.

—Hazlo, golpéame—me reta. Soy muy capaz de hacerlo pero no aqui.

Con toda la valentía que tengo en este momento inclino hacia mi cabeza para mirarlo, es tan alto que me toca retroceder para encararlo.

El arbol de la inseguridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora