Después de contarle a mi amiga cada detalle, cada palabra que cruzamos y cada gesto que utilizamos Isaac y yo, nos despedimos y cada una tomo su camino. Llegue a casa, ya era de noche y como no había podido dormir por la tarde, tenía mucho sueño, así que fui directo a mi habitación.
Cuando llegué me quite los zapatos y me tire en la cama. Pensé que iba a caer rendida, pero no fue así. Comencé a pensar en todo eso que me contó mi amiga y en las palabras que me había enviado ese chico nuevo llamado Isaac. Aunque, admito que esas palabras me habían gustado de alguna forma, debo decir que no podía confiar en ellas. Los hombres saben que decir y cómo actuar para que una niña ingenua, caiga rendida a sus pies.
Por supuesto que yo no iba a ser esa. Si él creía saber qué hacer para doblegarme o que cayera, yo sabía que hacer para evitarlo.
***
Cuando llegué a la escuela, me dirigí inmediatamente a mi primera clase, matemáticas, otra vez había llegado tarde, pero en esta ocasión había sido por estar pensando toda la noche en esas benditas palabras.
No me había dado cuenta que ya había llegado al salón de clases, solo hasta que escuché la voz de mi profesor.
- Srta. O 'Brian, sería interesante escuchar su excusa de por qué llega tarde a clases, otra vez.- Aunque me gustaba mucho la clase de matemáticas, me caía tan mal el profesor.
Raspe mi garganta antes de hablar.
- Es que... en el camino hacia acá, se atravesó una señora ya bastante anciana, a la que se le cayeron las bolsas de compras que llevaba y pues, como a mí me enseñaron a ayudar, yo la ayudé. Usted hubiera visto todo se le esparció en el pavimento, llevaba frutas, panes, comidas enlatadas...
- Ya es suficiente - me interrumpió el profesor- fue muy amable de su parte, puede ir a sentarse, pero, la próxima vez invente una excusa menos larga.- me dijo mientras comenzaba a escribir algunos ejercicios en el tablero, y yo caminaba hasta mi puesto.
Después de haber escuchado y visto al profesor hacer todos los ejercicios, por fin sonó la campana, lo que indicaba que debía ir a la clase de química. Me paré de mi asiento y me dirigí hacia allá, pero en todo el camino iba pensando en que lo volvería a ver, le tenía que decir algo, sin embargo no sabía que.
Entre al aula de química y lo primero que hice fue fijarme si él ya estaba en su lugar, para mi mala suerte si lo estaba, así que saque mi celular, fingía que hacia algo con él y caminaba hasta mi asiento. Cuando llegué solo me senté, guarde el celular y saqué mi libreta de química. Salude a Sofía, que pasaba a toda prisa unos apuntes a su libreta que imagino eran de la clase pasada.
Un toque en mi hombro me indicó que alguien me llamaba. Volví mi cabeza y me encontré con la sonrisa y los ojos más lindos que había visto.
- Hola - me dijo el, con su sonrisa tan bien colocada que dejaba ver esos tan perfectos dientes.
- Deja de hacer eso - le dije. No pude evitar sonreír, ya que la escena me recordó a la película de Disney, Starstruck.
- ¿Que deje de hacer qué? - exclamó él.
- Eso. Colocas esa sonrisa y me miras así y piensas que voy a caer. Estoy a años luz de creer en todo eso que...
-Buenos días- me interrumpió la maestra, que entraba con su tan habitual humor- cada uno saque una hoja para la evaluación de hoy.
¡¿Como?! Oh por Dios.
Después de haber realizado el examen, la profesora nos dejó salir. Me senté en el suelo, para comenzar a leer y aprovechar que tenía un tiempo libre para hacerlo.
- Entonces ¿Qué era lo que me decías?- mi vista estaba puesta en el libro que tenía en mis manos.- ¿ahora te vas a quedar callada?- levanté mi vista y vi que él estaba justo delante de mí con sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón.
- Mira niño, suficiente tengo con el examen que acabo de hacer y creo que también de perder. Ya por favor cállate. Todo lo que dices no es más que palabras, así que ya detente que yo no voy a caer. - Le dije ya cansada de que me interrumpiera cuando estaba leyendo.
- Pero, yo no te he dicho nada.- respondió el, con su ceño fruncido- ¿sabes qué?... yo solo te vi y Pensé que podía acercarme a ti, ser tu amigo, porque si no te has dado cuenta soy nuevo aquí, y siendo sincero ni siquiera yo sé por qué decidí acercarme a ti.- dicho esto se fue y me dejo con la palabra en la boca.
No sabía que pensar de todo eso que me acababa de decir Isaac, ahora que lo pensaba, sentía algo de vergüenza. Sé que le hable muy mal, y no sabía por qué, aunque podía otorgarle la culpa a mi personalidad de mierda.
- No te des mala vida- dijo alguien a mi lado, que reconocí como Sofía- Ese examen se recupera.
Yo lo único que pude hacer fue sonreír, aun con la cabeza baja y viendo hacia el piso. Ella no sabía en donde estaban mis pensamientos.
- Créeme, no es en eso en lo que pienso.- le dije, ahora con mis ojos puestos en ella.
- Entonces, ¿En qué pensabas?- me preguntó.
- No sé por qué, pero siento que tengo que hablar con él, con el chico nuevo. Tengo que arreglar las cosas, es que hay algo en el que no me permite simplemente dejarlo de lado, noto algo en su mirada que me inquieta.
- ¿Qué pasó? ¿Hablaste con él?
- Si, no salió como pensaba. Creí que si le decía todo eso que practique anoche, él solo se detendría de hablarme como me habla, y tratarme como los demás, pero me equivoqué, desde el primer momento me equivoqué, lo que pasa no es que no quiera que me hable como hable, simplemente no estoy acostumbrada a eso.
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Todo Un Cubo De Rubik.
RomanceAsi andamos todos, con ganas de salir y arriesgarlo todo, pero sin la valentia de hacerlo. La vida se trata de eso, de arriesgarse, de darlo todo, de caer y volver a empezar, de equivocarse y volver a equivocarse, porque la vida no es simple para de...