Trihybrid || Twilight

𝓓𝓮𝓼𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓭𝓸

En el poco tiempos que Andrea había pasado en Forks le pareció interesante, el pueblo era de interés, aunque fuera tranquilo había lago en ella que le diría que el pueblo ocultaba algo, pero bueno, parece que la paranoia se hereda, ¿no?

La primogénita de los Mikaelson caminaba por el pasillo cuando accidentalmente choco con alguien, ¿Porque siempre me pasa a mi? Se pregunto la Trihibrida. Al hacerlo vio a un chico un poco menos alto que ella de cabello largo y liso, piel morena y si, por si preguntan, atractivo.

-Dusculpame.-*murmuró ella

-No hay problema.-*le resto importancia

-Andrea, Andrea Marshall

-Jacob Black.-*se presentó el de vuelta*- Lindo nombre.

-Gracias, me tengo que ir, un gusto conocerte Jacob.-*se despidió

Sin embargo cuando la Trihibida se fue, Jacob se quedó en su lugar estático, como si sus ojos y su mente analizarán algo. Ella olía rico, si, más de lo que un humano lo a hecho, pero también persibio otro olor, uno característico de una criatura en especial, un vampiro, pero también era algo más, olía parecido a los de su propia especie que eran metamorfos lobunos, no era el mismo olor era semejante y débil.

Entonces se empezó a preguntar si sería una especie de híbrida, su padre Billy Black le había contado de unos híbridos que aparecieron hace muchos años en un pueblo de Virginia.

Semanas después, las dos chicas Cullen y Andrea se llevaban extremadamente bien. Ellas pensaban en llevar a Andrea a su casa, así que a la hora del almuerzo, ellas invitaron a la castaña a sentarse con ellas, en la mesa que los Cullen estaban sentados, Jasper miro a Andrea, igual que los otros dos chicos mientras Andrea se sentía incómoda.

-Tu debes ser Andrea, soy Emmett.-*dijo -Yo soy Edward.

-Un gusto.-*sonrió la chica

-Oye, Andrea, Rosalie y yo nos pregúntanos si quisieras ir a nuestra casa está tarde, después de la escuela.-*le propuso Alice

-Amm, claro. ¿Porque no?

Ella y los Cullen se llevaron muy bien, e especial con Emmett que era el chistoso, y Andrea sarcástica, se hicieron amigos muy rápido. Con Edward, le cayó bien, y los hermanos del vampiro vieron como el sonrió, pero no una sonrisa falsa y practicada, una sonrisa verdadera.

Con Jasper fue diferente, pues ella parecía que solo quería hablar con el, era la que lo metía en las conversaciones. Tenían una relación especial, sin embargo el Hale pudo sentir lo que Andrea sentía, era tristeza, dolor, sufrimiento, también había comodidad, amor y preocupacion, pero lo negativo era más abundante.

Ya después de clases, Andrea llegó a casa, traía sus audífonos puestos y escuchaba la canción de Prom Queen de Molly Kate Kestner.

Llegó a casa y abrió la puerta:

-¡Mamá ya llegué!-*aviso la Trihibrida

-Estoy en la cocina.-*exclamó la madre y ella a velocidad vampírica fue alli

-Oye, me preguntaba si podía ir a la casa de Rosalie y Alice.-*murmuró

-Claro, ya sabes las reglas, nada de sangre.-*le

recordó Hayley

-Sip, gracias má!-* subió a su habitación a cambiarse

Al llegar a la casa, estaba muy grande, le recordaba a la casa de su familia en Buenos Aires, muy hermosa. Tocó el timbre y Alice le abrió sonriente.

-Andrea, hola! Puedes pasar.-*le invito y la mencionada sonrió pues al ya a ver activado su lado vampiro necesitaba una invitación para entrar a una casa, con dueño claro