Aizawa
– De alguna forma – no puedo creer que esto esté pasando de nuevo... – cada vez que sucede un incidente de fuerza mayor, – es la tercera esta semana... – ustedes tres, – y no tienen ni siquiera seis meses con la licencia provisional... – ¡siempre están involucrados! – Sentía mis ojos arder con tanta intensidad que ya no estaba seguro si era efecto de mi don o mi estrés incrementándose exponencialmente.Al llegar a la escena del incidente, donde, tras ver el noticiero, me percaté de que el desastre considerable que había provocado estancamientos en varias calles, tenía como protagonistas a un trío de estudiantes que siempre daban de qué hablar, los mismos tres que son proporcionalmente prometedores y, estrepitosamente problemáticos.
Midoriya, Bakugou y Todoroki ya se encontraban siendo atendidos por paramédicos cuando llegué al epicentro de la conmoción. El arma de captura en mi cuello estaba más que lista para colgarlos de cabeza hasta que olvidaran sus nombres, pero me calmé al ver como un grupo de personas, desde la distancia, les agradecía.
Según tuve entendido, Bakugou se encontraba haciendo un patrullaje de rutina cuando una explosión tuvo lugar cerca de una joyería. Se presumió que sería un robo habitual hasta que, más explosiones fueron registradas. Si bien la inicial era justamente un robo, el más colérico de los tres se percató de que no había aparente relación entre ellas, por tal motivo, pese a que no era parte en su jurisdicción, se dirigió sin apuros al lugar donde coincidió con Midoriya, quien presumió lo mismo, supongo. Como si la conmoción no fuese suficiente, nada mejor que un detonante extra para el más flemático de los aspirantes a héroes.
Procurando no estar a la vista de los intercesores, un policial a cargo expandió más los detalles de lo sucedido. Al parecer, si bien no hubo relación entre los incidentes, esto fue aprovechado por un grupo de antisociales, cuyas identidades son desconocidas hasta el momento, como si fuese a su vez
– ¿Una distracción para una distracción? – cuestioné
– Así es. Cuando los chicos llegaron al lugar, sólo había escombros y muy pocos heridos. Es como si solo hubieran querido llamar la atención, pero no sabemos por qué. – Mientras el oficial revisaba y me mostraba las grabaciones.Si algo sabia de este tipo de incidentes, es que no son al azar. Algo se pretendía con todo esto, y no creo que haya sido solo para alborotar a los transeúntes.
El agente continuó contándome que, mientras el mencionado par estaba procurando buscar la causa de las explosiones, Todoroki se percató de que las tuberías estaban colapsando, rompiendo el concreto a su paso, por lo que, de camino a detener el desastre, coincidió con los otros dos, provocando una coalición entre los tres. En definitiva, son todavía unos principiantes.
Dentro de poco se pudo controlar la situación, con la ayuda de otros héroes, pero los daños ya estaban hechos. Para colmo, Bakugou había comenzado una discusión con el peliverde por "no hacer bien su trabajo" como si él lo hubiese hecho mejor. En eso, Todoroki intentaba controlar al cenizo solo para que terminara recibiendo la explosión que iba dirigida a Midoriya. Justo lo que hacía falta, que se pusieran a pelear entre ellos.
– Manténgame al tanto en cuanto obtenga más información. – Le pedí al uniformado, dirigiendo mi vista hacia el trío cubierto de vendajes y laceraciones – Tengo algo más urgente qué atender ahora.
– ¡No debiste reaccionar así, Kacchan!
– Por enésima vez, ¡NO FUE INTENCIONAL! Algo lo provocó...
– ¿Como hace tres días, cerca del lago? Katsuki...
– ¡EL ESTÚPIDO NERD SE ENTROMETIÓ!
– ¡Había que redirigir el cauce...!
– ¡Es suficiente! – la sangre me hervía y mis tímpanos retumbaban. Parecían preescolares y no prospectos a héroes profesionales. – Ya que disponen de tanta energía y que estamos próximos a iniciar su segundo año en la academia, tendrán que limpiar el desastre de los de nuevo ingreso. – muecas diversas se hicieron presente.
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Eres Importante Para Mí
Romance"Estar con él era lo que me hacía más feliz, sin embargo, que fuéramos novios no era garantía de que nada se interpondría entre nosotros, mucho menos si la amenaza que nos separaría, terminó develando secretos que quizás era mejor jamás haber conoci...