DekuEsto iba a terminar muy, pero muy mal si nos descubrían.
El día que se realizó el sorteo para nuestros papeles, algo no me terminaba de cuadrar, aunque despejé mi mente pensando que eran meras coincidencias, hasta que, de camino a tomar agua, escuché un murmullo algo extraño, por lo que decidí acercarme, solo para enterarme de algo que, con certeza, de ser sabido por los involucrados, sería nuestro fin.
– ¡Casi arruinas todo el plan! – Susurró la voz de Shinso, para luego darle un ligero golpe en el hombro a Sero.
– ¡Lo siento!
– ¿De qué plan están hablando? – Me entrometí, sin estar seguro de querer saber la respuesta.Ambos me miraron perplejos y eso confirmaba mis temores. Sero evitaba el contacto visual mientras Shinso, llevaba su mano a su nuca, muletilla típica de cuando estaba tenso. Dejó escapar un hondo suspiro antes de verme al fin a los ojos.
– Midoriya – haciendo un ademán para que me acercara. Mis pasos eran vacilantes al avanzar, pero no estaría tranquilo si no lo hacía.
– ¿Qué es eso de un "plan"? – Esa palabra pocas veces era usada para algo bueno
– Nada de lo que debas preocuparte. Solo... aprende tus líneas al pie de la letra sin cuestionártelo, ¿de acuerdo? – Llevando su mano a mi hombro
– ¿Cómo quieres que esté tranquilo si me dices eso? – Quitando su mano. No lo iba a dejar pasar.
– ¿Estás seguro de que quieres saber? – Ahora intervino Sero. Considerando que era uno de los más temerarios de todo el salón, que me hiciera esa pregunta significaba que todo este dichoso "plan" era de alto riesgo.
– Sí. Sí quiero saber. – Mirando decidido a los dos.
– La obra está pensada para que Bakugou y Todoroki vuelvan a estar juntos.
– ¡¿Qué?! – Lo que dijo me dejó perplejo, aunque eso explicaría por qué sugirió la obra en primer lugar.
– ¡Baja la voz! – reaccionó Sero, cerrando mi boca.
– Considéralo como un medio para un fin. Si seguimos el plan, todo saldrá bien. – Aseguró el pelimorado, pero yo ya comenzaba a sudar frío. ¿Cómo podía estar seguro de eso?
– Chicos, ¿por qué tardan tanto? – Era Yaoyorozu. – Aún hay ciertas cosas que debemos acotar con respecto a la obra.
– Midoriya ya sabe del plan – ¡¿Ella también está involucrada?!La chica suspiró profundamente, antes de acercarse a paso decisivo hacia el pelimorado, visiblemente molesta, visión que también repercutió en mí y Sero, haciendo que el aire se espesara.
– Dijiste que nadie más lo sabría. – Le protestó al principal titiritero de todo esto.
– Quizás era una señal del destino para que todo resulte bien al final... – Shinso había mejorado mucho en su labia
– ¡Shinso!
– Tranquila – colocando sus manos sobre sus hombros. – Confía en mí.
– Justo porque creí que podría confiar en ti, accedí a tu absurdo plan en primer lugar. – No recuerdo haberla visto tan molesta, y no era algo que quisiera que se repitiera.
– Sin embargo, no me costó tanto convencerte. – La chica suspiró y reposó sus ojos en los tres.
– No podemos perder tiempo. – Dejando escapar de nuevo un suspiro. – Regresemos al ensayo.Y, así hicimos.
Durante el resto de la reunión, donde no me atrevía a ver a ninguno de los dos antes mencionados, no pude estar tranquilo. Tenía los nervios de punta, y pese a que intenté mantenerme bajo perfil, al parecer algo me delató.
– ¿Deku? – Las rosadas mejillas de Ochaco dispararon la poca estabilidad que me quedaba, haciendo que cayera de mi asiento. – ¡Deku! – Pero su voz nombrándome era algo de lo que nunca me cansaría de escuchar.
– ¡Estoy bien! – Incorporándome rápidamente
– Estuviste distraído en gran parte de la reunión. Ni siquiera notaste cuando acabó. – Es cierto, casi todos se habían ido.
– Supongo que estoy ansioso por la obra... – Y por una posible masacre si esta no resultaba como lo esperado.
– ¿Es porque eres el protagonista? – Acercándose un poco a mí. – No tienes que preocuparte, todo va a salir bien. – Mostrándome esa sonrisa que me hacía sentir capaz de cualquier cosa, pero que me convertía en un manojo de nervios. – De hecho, – ocultando su rostro tras su libreto, – ¿te parece bien si ensayamos juntos? – Se veía mortalmente adorable, y yo sentía que me estaba evaporando por la cantidad de calor que mis orejas desprendían.
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Eres Importante Para Mí
Romance"Estar con él era lo que me hacía más feliz, sin embargo, que fuéramos novios no era garantía de que nada se interpondría entre nosotros, mucho menos si la amenaza que nos separaría, terminó develando secretos que quizás era mejor jamás haber conoci...