Capítulo 2. Destinos a Prueba

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Midoriya

Siento como si hubiera sido hace muy poco, días incluso, cuando inició nuestro primer día en la Academia U.A.
– ¡Todo es tu culpa, maldito nerd! – y para bien, o para mal, poco había cambiado desde entonces.

Estábamos de camino a los pabellones previos a las áreas de entrenamiento. Tras una semana de limpiar escombros y demás, se nos solicitó a los tres, por orden del Prof. Aizawa, asistir a su encuentro.
– ¿Y tú? ¿Por qué interviniste? – Kacchan estaba encolerizado, quizás más que de costumbre. Amenazante y lanzando insultos a diestra y siniestra.
– No lo sé. Tal vez porque mi novio y uno de mis mejores amigos estaban en una situación de alto riesgo. – Sólo Todoroki sería capaz de responderle con sarcasmo a Kacchan con apenas centímetros de distancia; otro ser vivo sería incapaz de hacerlo y vivir para contarlo.
– Podía manejarlo solo – refunfuñó.

Si bien reaccionó mucho mejor que antes, de alguna forma, era innegable que había cambiado, bueno, todos. Era mucho más apacible cuando Todoroki estaba cerca. Aunque decir que esto era solo en actitud era mezquino. Ambos portaban aún mayor vigor, Kacchan tenía el cabello más corto a los costados, mientras que, por el contrario, el cabello del bicolor era lo suficientemente largo como para estar amarrado en una tímida coleta.
– Midoriya. – Quizás deba cambiar mi corte de pelo también. – Midoriya. – Aunque no sé si me quede bien... – Midoriya. – Pero quizás sea momento de salir de mi zona de conf...
– ¡ESTÚPIDO NERD! – Para cuando me di cuenta, Kacchan me estaba sujetando del cuello de mi traje – ¡Cállate antes de que no sermoneen porque no dejas de balbucear! – liberándome al fin, mientras el Prof. Aizawa se acercaba hacia nosotros. ¡¿Estaba hablando en voz alta?!
–Al menos llegaron temprano. – Haciendo un ademán de que lo siguiéramos a una oficina. – Lo diré sin rodeos, deberán enfrentarse a los aspirantes al curso de héroes de nuevo ingreso. – Mi sangre corría a mil por hora.
– ¡Pero, ¿qué cara-?! – Kacchan fue el primero en explotar, literalmente. Provocó una ligera nube de humo en su arrebato.
– Veamos si son capaces de dar el ejemplo y ofrecerles una digna bienvenida a los que, como ustedes, dejaron todo en el área de entrenamiento y ahora forman parte del curso de héroes. – Continuó nuestro profesor.

Un momento, se supone que solo debíamos limpiar los escombros, ¡no enfrentarnos a ellos!

El aire era tenso en el cubículo. Kacchan parecía que podría romper el concreto con la mirada, Todoroki estaba visiblemente incómodo, aunque no musitaba sonido y yo pues, no quería evidenciar que tenía muchas ansias de saber sobre nuevos dones, sus características, limitaciones y demás, aunque por supuesto que no se los dejaría saber al par al que también se les asignó la misma encomienda.

Aunque ahora que lo pienso, eso explica las circunstancias en las que estaban las zonas de combate controlado; los biomas.

En uno había rastros de una baba viscosa, en otro, un muro transparente, elementos varios incrustados en el suelo, cortes precisos en superficies varias, manchas de pintura en uno de ellos; y así, diversas manifestaciones que solo evidenciaban habilidades físicas que parecían más bien un festival para el desastre.

Un momento, esos ambientes sólo se limitaban a los dones físicos, ¿qué pasa con los psíquicos o mutaciones? ¿Serán parecidos a Ojiro o Hagakure, o será algo más similar a Tokoyami? Bueno, calculando que será un promedio de 60 estudiantes, es probable que entre ellos haya un 33.33% de que existan con habilidades que cumplan con esas variantes; físicas, psíquicas y mutaciones, pero, ¿esa división se hará de forma equitativa? ¿se habrán organizado los equipos para compensar debilidades? ¿Tendremos un tiempo límite?...

Mi mente rápidamente comenzaba a pensar en estrategias ante diversos escenarios, pero, con una pizca al azar de habilidades expuestas en ambientes controlados y también, era difícil hacer conjeturas claras, pero, pensar en todas esas posibilidades era realmente emocionante.

Debido a que de cierta forma somos algo conocidos, estamos en desventaja pues saben nuestras habilidades y limitaciones, pero no podía sentirme más emocionado, ya quería ir al campo de batalla, ver de lo que eran capaces, elevar mi potenci–

–¡Midoriya! – la energía abrumadora del Prof. Aizawa, apuntándome con sus ojos carmesí, me trajo de nuevo a tierra
– ¡Demonios, ni si quiera sabes disimular, maldito nerd! – creo que soy demasiado obvio. De Todoroki solo se escuchó un resoplido.
–Ya que están tan emocionados, es momento de que les indique las directrices de sus enfrentamientos.
– ¿Directrices?
– Por supuesto, no solo los de nuevo ingreso aprenderán algo con todo esto. – Percatándome hasta ahora de que traía consigo tres carpetas, donde imagino estaban agrupados nuestros rivales, se dirigió a nosotros:

– Midoriya, serás el primero. – Haciendo un breve repaso a los documentos
– ¡Sí!
Desempeño. Deberás evaluar el control de sus dones y cómo estos estorban o no a sus compañeros, a la par de que deberás mostrarles con el ejemplo cómo lo haces tú. – Adrenalina, nervios, emoción, anticipación; todas esas sensaciones revoloteaban dentro de mí, al punto que el destello verde neón del OFA se manifestó sin que me diera cuenta.
– No durarás ni cinco minutos – bufó Kacchan al ver cómo había roto la primera condición.
– Eso lo veremos – debo admitir que la expresión de sorpresa que me mostró antes de desviar la mirada, solo me alentó a querer que la repitiera una vez más cuando gane.

– Bakugou – apenas levantó la mirada hacia nuestro profesor. – segundo; Cooperación, deberás evaluar cómo trabajan en equipo para derrotarte – alcanzó a musitar algo en voz baja que no llegué a entender, pero viniendo de él no era muy difícil imaginar qué – Creo que no tengo que explicar por qué.

Y, por último...

– Todoroki, tercero; Estrategia. – El bicolor clavó los ojos en el otro estoico. – Deberás analizar cuidadosamente sus movimientos al tiempo en que ellos harán lo mismo contigo mientras evitas que la estrategia que usen contigo gane contra la tuya.

– Entendido – Todoroki domina tan bien sus emociones, que era muy difícil de leer, aunque no descarto que esté lidiando con algunas emociones ahora, digo, una pequeña flama se generó en su lado izquierdo, casi imperceptible.

– El tiempo límite es de veinte minutos. Son pruebas de resistencia donde ustedes deberán demostrar si podrán resistir.

– Minutos me sobrarán – respondió soberbio el explosivo, volviendo a la postura habitual antes de la asignación.

– Eso es todo. Midoriya, es tu turno. – dirigiéndonos a la salida.

Un bullicio crecía a medida que salíamos del largo pasillo solo para revelar que, al final de este desde donde se veían las gradas, los estudiantes de la academia, incluidos nuestros compañeros se acomodaban, como si del festival deportivo se tratara.

– Por cierto, si no aprueban la prueba, sus licencias provisionales serán revocadas por tres meses. – Ahora el terror era real. Debíamos dejarlo todo en el campo de batalla si queríamos seguir con nuestras prácticas. – Ahora podemos proseguir. – retomando su camino, con una sonrisa triunfante, tras ver nuestras expresiones de pavor.

Tras la conmoción, mis pies, temblorosos, comenzaron a moverse con cada vez más firmeza, al igual que el de mis compañeros.

Qué buen inicio de año de escolar.

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Eres Importante Para MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora