Amara
El viaje fue corto, con el jet de la familia no fue difícil llegar a Rusia y el que todo el personal haya estado activo facilitó las cosas para llegar lo más antes posible.
Muerdo mi dedo índice mientras el coche me lleva a la mansión que tenemos aquí, hace años no veníamos y es porque a mamá no le gusta venir en lo absoluto pero cuando de acompañar a mi padre se trata, viajaría hasta el mismo infierno.
Apenas se estacionó el auto bajé para encontrarme a papá cruzado de brazos en la entrada, con una mirada gélida en el rostro, la idea de que yo viaje a Rusia no le debe haber alegrado ni un poco y es que a veces es tan sobreprotector que se olvida de que algún día tomaremos las riendas del negocio y que debemos enterarnos de todo lo que sucede para estar listos cuando lleguemos al mando.
Trago saliva y avanzo con la mirada en alto, por más que sus ojos penetrantes transmitan ganas de asesinarme ahora mismo.
- Hola papi...
Bufa con incredulidad.
- ¿Hola papi? ¿Enserio vienes a saludarme así como si nada? ¿Te das una idea de lo furioso que estoy contigo ahora?
Ruedo los ojos por su dramatismo.
- Papá, sabes que no iba a dejarte aquí sin ayuda y solo, además quiero ver a mamá.
Suspira resignado, no es como si le fuera a obedecer.
- Ven aquí princesa.
Abre sus brazos y me tiro a ellos envolviendo los míos en su cuello mientras dejo que me eleve en el aire con su usual amor paternal.
- Te extrañé mucho.
- Yo también papi.
Me adentro con él a la mansión mientras le pregunto por mamá.
- Está arriba, en nuestro cuarto- suspira y veo sus ojos tristes.
- Ey....¿Qué pasa?
Niega.
- No sabes la desesperación que sentí al verla ahí, Mar, se estaba muriendo en mis brazos.
Los ojos se me cristalizan de solo sopesar lo que significaría que ella muriera.
- Mi mamá es fuerte, ella estará bien.
Se sienta en el sofá y aprieta el tabique de su nariz.
- Papá, no te veo bien ¿pasa algo más?
- Estoy intentando averiguar quién fue el responsable, Ángelo te habrá dicho los que me hacen ruido pero no lo sé hace tiempo que no tenía disputas con nadie y esto de me hace extraño.
- Si...he pensado que podría ayudarte con eso.
Niega.
- No. No hay manera que tú te metas en esto, le dije a Ángelo que no quería que vinieras pero sabía que era caso perdido y que no le harías caso, ahora yo te pido que no te metas en esto, es peligroso.
Escucho pasos y ambos nos volteamos a ver a mi madre que baja de las escaleras con cuidado.
- ¿Qué carajos haces levantada?- exclama papá enojado.
Mamá cruza los brazos en su pecho mirándolo desafiante.
- Estoy bien y no me hables así Francesco.
Uy....problemas en el paraíso.
- ¡Princesa!- exclama al notarme y yo no tardo en ir hasta ella abrazandola con cuidado de no lastimarle las heridas.
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Amor prohibido
Teen FictionAmara Salvatore era lo prohibido. Amara era aquello que atrae, un peligro latente que causaba curiosidad y que ansiaba descubrir. Alexandre Dubois era lo prohibido. Alexandre era aquello a lo que no podía acercarme, era en quien no podía pensar ni i...