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Amara
Escucharlo hablar en alemán es algo que no había hecho antes y sin duda pagaría porque volviera a hacerlo.
No sabia como habíamos llegado hasta este punto de deseo, en el que es imposible resistirnos cuando nos tenemos en frente.
- ¿Qué haces?- pregunto confundida.
Me baja de sus brazos y me da un último beso antes de tomar mi mano para marcharnos de aquel lugar, creí que lo haríamos justo ahí pero él tenía otro plan.
- Quiero enseñarte otra parte de mí en el sexo.
Se detiene en una habitación cerca de su despacho y por mi mente pasaron miles de escenarios, desde ddlg hasta voyeurismo.
Me abre la puerta y deja que me adentre primero, que descubra cuál es aquella parte que no me ha enseñado aún.
- Joder...- jadeo.
El cuarto es negro en su totalidad con algunos toques de dorado, hay estructuras que reconozco, son instrumentos para practicar bdsm como el marco de bondage, algunas fustas, sogas y eso sin contar los elementos que seguramente guarda en todos esos armarios.
Me paseo por el lugar sintiendo sus pasos por detrás, curioseo todo lo que hay y encuentro pinzas para pezones, correas, entre otras cosas.
Me siento en la gran cama en medio de la habitación y se coloca frente a mí a una distancia prudente, parece nervioso por lo que diré y en cierta parte me da risa ya que conozco a la perfección cada uno de los instrumentos que tiene aquí.
- Princesa....no te quedes callada, por favor dime algo.
Pongo mi mejor rostro de seriedad y se preocupa acercándose pero se detiene ya que termino riéndome.
- No pongas esa cara- me le burlo- Creí que seria algo peor, como que te gustaba la necrofilia o algo.
Pone cara de asco y niega terminando la distancia entre ambos.
- Deja de burlarte de mí ¿Qué piensas de esto? Te gustaría intentarlo o prefieres que.....
Lo interrumpo antes de que siga.
- Alex, no hace falta que lo intente porque ya lo he hecho antes- se queda quieto por un momento y no sé descifrar la expresión de su rostro por lo que continúo- Mi ex novio era un dominante, uno muy perverso me atrevo a decir, no tengo problemas en practicar esto contigo pero no quiero que siempre sea así, la última vez no terminó nada bien para mí y sé lo que podría suceder si llevamos al límite esto.
Le revelo una pequeña parte de mi intimidad que nadie más sabe, admito que me gustaba en cierta parte practicarlo pero aún me da cierta inseguridad hacerlo.
- No será siempre muñeca, no lo practico todo el tiempo.
Me acaricia la mejilla al ver la expresión de mi rostro tras decir aquello, es una época a la que no quiero regresar, recuerdos que prefiero mantener bajo llave antes de tenerlos presentes conmigo.
- Está bien- dejo un pequeño beso en sus labios- Vamos despacio ¿si?
Asiente y se queda mirándome un largo rato de una forma extraña que de alguna manera logra ponerme nerviosa.
- ¿Qué sucede?
- Nunca he sido benevolente con mis enemigos....- hace una pequeña pausa- pero contigo todo ha sido diferente, bajo la guardia a tal punto que podrías apuñalarme y no lo sabría por estar distraído contemplandote, no sé que me haces Amara Salvatore.
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Amor prohibido
Teen FictionAmara Salvatore era lo prohibido. Amara era aquello que atrae, un peligro latente que causaba curiosidad y que ansiaba descubrir. Alexandre Dubois era lo prohibido. Alexandre era aquello a lo que no podía acercarme, era en quien no podía pensar ni i...