Lo que nunca te dije

Nochebuena

Eran las 10:30 de la mañana del 22 de diciembre de 2013 y Louis se preparaba para ir a recoger las notas.

Estaba feliz. Sabía que las iba a aprobar todas y su madre estaría muy orgullosa de él.

Se puso unos pantalones de chándal grises, una sudadera y unas deportivas blancas, y un gorro gris.

Cuando estuvo a punto de salir de su casa una brisa fría llegó a su cara al abrir la puerta. Esto, hizo que Louis se diera media vuelta y cogiera un abrigo.

Caminando por aquellas largas calles repletas de gente, el ojiazul miraba los escaparates llenos de adornos navideños.

La Navidad era la época favorita de Louis. Porque no olvidemos que, además de que todo era más brillante y bonito lleno de luces, era su cumpleaños.

Solo faltaban dos días, y realmente estaba emocionado por poder pasarlo con Harry.

Llegando al instituto se cruzó con Niall saliendo de una calle.

— ¡Buenos días, Lou! —saludó con una sonrisa.
— Hola, Ni —dijo saludando con la mano.
— ¿Cómo van a salir las notas? —preguntó.
— Todas aprobadas —sonrió — ¿Y a ti? —pasó su brazo por el hombro del rubio.
— Seguro suspendo alguna —respondió con poca importancia.
— Bueno, no pasa nada —dijo desordenándole el pelo.

Ambos entraron por la puerta principal y vieron a Liam salir de la clase con un sobre en la mano.

— Liam —Niall lo paró — ¿Has aprobado? —preguntaba interesado.
— Todas —contestó — Y suerte para las tuyas —le dio un golpecito flojo en la cara y salió.
— ¡Gracias! —gritó para que se enterara.

Louis no pronunció palabra alguna. Liam tampoco lo había saludado, así que prefirió no hablar. Sabía que no le caía muy bien.

— Entraré yo primero —decidió convencido.
— Como quieras —aceptó el castaño.

Niall entró a la clase y Louis se quedó esperando en un banco del pasillo.

Salió unos 5 minutos después.

— ¿Y bien? —preguntó levantándose.
— He suspendido una —le tendió el sobre.
— La vas a recuperar —decía abriéndolo y mirando las notas — Las demás están muy bien —añadió.
— ¡Gracias! —dio un pequeño salto.

Louis sonrió y le devolvió las notas a su amigo.

— Te toca, campeón —le dio una palmada en la espalda.
— Voy —aceptó.
— ¿Te espero? —preguntaba Niall mirando su móvil.
— No, tranquilo. Vete, si quieres —dijo avanzando en dirección a la clase.
— Vale —asintió — Nos vemos —terminó y salió.

Louis no tardó más de 3 minutos en tener sus notas.

— ¡SÍ! —gritó emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja.

Las había aprobado todas, y con notas altas.

— Al parecer, eres muy listo, Tomlinson —habló una voz un tanto ronca detrás de él.
— Por supuesto, Styles —se giró.

Harry soltó media sonrisa de lado.

— ¿Has suspendido alguna? —se acercó hasta llegar a él.
— ¿Alguna? —rió — He suspendido 3 —rodó los ojos.
— No te veo muy preocupado —frunció el ceño.
— Es que tampoco me importa —dijo importándole bien poco — Venga, vamos —lo empujó despacio.

El día de Nochebuena llegó, y con él, los 22 de Louis.

Una llamada lo despertó ese día a las 11 de la mañana.