Pasaron unos 10 minutos hasta que Alex llegó a la casa de Louis.
La puerta sonó e inmediatamente el ojiazul la abrió.
— ¿Qué pasa? —preguntó al ver al más bajo.
— Pasa —dijo apartándose.Alex entró.
— Por cierto, feliz cumple —le dio un abrazo.
— Gracias —sonrió correspondiendo el abrazo — ¿Cómo lo sabes? —se separó para mirarlo.
— Bueno, alguien me lo dijo —decía levantando las cejas.Louis rió.
— ¿Has cenado ya? —preguntaba cerrando la puerta.
— No —contestó Alex.
— Si quieres cenar conmigo... —dijo viéndose realmente adorable.
— Claro —afirmó caminando seguido de Louis hasta el salón....
Desmond hizo un mal movimiento al intentar acomodarse en el sofá, haciendo que las llaves cayeran de su bolsillo y no se diera cuenta.
Harry las vio al momento, pero prefirió no montar un escándalo e intentar cogerlas disimuladamente.
— Pues se ve que hoy no salgo —decía llegando al sofá y sentándose a la derecha de su padre.
El rizado miró las llaves de reojo, que aún seguían justo al lado de Desmond, quien miraba la TV tranquilamente.
Fue acercando su mano lentamente y en un movimiento rápido cogió las llaves, levantándose velozmente.
— ¡HARRY! —gritó yendo detrás de su hijo.
— No te acerques —extendió su brazo.
— Dame esas llaves —abrió la mano.
— Tus ganas —rió.Si Desmond tenía las llaves, de seguro tenía el móvil, pensaba Harry.
¿Pero dónde?
— ¿Qué es eso? —señaló a la pared que había detrás de su padre.
El más mayor se giró para ver lo que su hijo señalaba y Harry le quitó el móvil.
Abrió la puerta rápidamente y salió corriendo de la casa.
— ¡Que cenes bien! —gritaba corriendo en dirección a la casa de Louis.
— ¡Ven aquí! —contestó sin obtener respuesta....
— Eres un tonto —decía Louis riendo y tirándole un cojín a Alex.
— Pero no lo has negado —rió dejando el cojín a un lado.Toda esa tristeza que el castaño tenía hasta hace unos momentos atrás se había ido completamente. Alex lo estaba haciendo sentir bien, muy bien.
Reían, comían, bromeaban, comentaban lo que veían en la TV...
— Oye, ¿y Harry? —preguntó mirando al ojiazul.
— ¿Qué pasa con Harry? —se sentó a su lado.
— No sé, dime tú —se giró.
— No quiero saber nada de él —aseguró convencido.
— ¿Qué ha pasado? —Louis lo miró tras la pregunta.
— Solo me ha utilizado —dijo bajando la mirada — De hecho él tendría que estar aquí ahora, pero pues no ha venido —miró a Alex — Y lo llamo y no me lo coge —terminó.
— ¿Estás diciendo que te ha dejado tirado el día de tu cumpleaños? —frunció el ceño confundido.
— Sí —afirmó — Todo esto ya lo teníamos preparado. Y para nada —le dio un poco igual.
— Ey, no creo que Harry te haya hecho eso —dijo intentando alegrarlo un poco — Seguro le ha surgido algún inconveniente —puso su mano en la pierna de Louis.
— Si eso fuera verdad, que dudo que lo sea, podría haberme llamado —se recostó en las piernas de Alex.
— Louis, yo creo que a Harry le gust- —lo interrumpió.
— Me importa una mierda Harry —decía seguro — Vamos a dejar de hablar de él —pidió.
— Vale, vale —levantó sus brazos.
— ¿Te digo una cosa? —habló algo tímido.
— Dímela —miró hacia abajo para encontrase con el ojiazul.
— Eres muy bonito —se sonrojó.
— Y tú lo eres más —le dio un toquecito en su nariz.
— No creas que te digo esto por lo que me ha pasado con Harry —aclaraba — Desde que me hablaste lo pensé —decía jugando con su flequillo — Además, tengo tanto que agradecerte... —se puso recto.
— Anda —le quitó importancia.Louis se quedó mirando fijamente a Alex. Este, tampoco apartaba la mirada de los ojos color azul cielo de Louis. Ambos en completo silencio.
— ¿Qué te pasa? —rió dulcemente.
Louis decidió contestarle con un beso. En un segundo juntó sus labios con los de Alex, subiéndose encima y sentándose en sus piernas.
Las manos de Alex en las caderas de Louis, las de Louis en la cara de Alex, jugando de vez en cuando con su pelo.
Lento, sin presiones, sintiéndose verdaderamente bien.
¿Quién era Harry?
Louis no lo sabía ahora mismo.
Justo en ese momento, la puerta sonó varias veces.
Si Louis no se acordaba de quien era Harry, ahora lo volvería a recordar.
— ¡Louis! —nombró desde fuera — Lo siento, lo siento —decía sintiéndose culpable — Te lo puedo explicar —aseguraba.
El castaño paró un momento el beso y llevó su mirada hacia la puerta, donde podía escuchar claramente la voz del rizado.
Volvió a mirar a Alex por unos 3 segundos y sin importarle que Harry estuviera afuera, siguió el beso.
— ¿Louis? —tocó otra vez —Abre por favor —pedía — Sé que tal vez estés enfadado, pero te juro que yo no tengo la culpa de esto —continuaba — Todavía podemos cenar. Te puedo cantar "Feliz Cumpleaños" —sonreía — Por favor.
El ojiazul no escuchaba. Todo ruido a su alrededor había desaparecido.
Él solo se centraba en ese beso que tanto estaba disfrutando, con la persona que desde un primer momento lo quiso sin importar qué.
El teléfono de Louis empezó a sonar. Era Harry.
Harry estaba llamándolo, y escuchaba el sonido del móvil desde la puerta, pero sin respuesta alguna.
— ¡Joder, Louis! —maldijo — Estoy aquí —dejó caer su cabeza en la puerta.
No se iba a dar por vencido tan fácilmente, no cuando todo lo que su enano pensaba sobre él no era verdad.
Llamó 3 veces más, a lo que Louis respondió poniendo el teléfono en silencio.
— No seas así —dijo Alex separándolo un poquito para poder mirarlo.
— No hace tanto frío fuera —rió burlón.
— Te lo estoy diciendo enserio —frunció el ceño.
— Me da igual —levantó las cejas.
— No lo trates así. No se lo merece —afirmaba.
— Me da igual —repitió.
— Cabezón —le dio un golpecito en la frente.Louis se quedó pensando por unos momentos y se levantó para acercarse a la puerta.
Miró por la mirilla silenciosamente y vio a Harry sentado en el suelo.
— ¿Me vas a dejar explicarte las cosas? —levantó la mirada — Estás detrás de la puerta. Te he oído —sonreía.
Caminó de vuelta al salón.
— Sigue ahí —se echó las manos a la cara.
— ¿Y qué vas a hacer? —preguntaba curioso.
— No pienso abrirle —cruzó los brazos.Alex rodó los ojos ante la testarudez del más bajo.
— Lou —dijo Harry en voz baja — Te necesito —se pegó a la puerta — Vamos a hablar, por favor —una lágrima cayó por su mejilla.
— Ahg —se quejó y caminó rápidamente hacia la puerta, esta vez con la intención de que el rizado lo escuchara — Harry, ¡no seas pesado! —dijo con rabia — No me interesas. No me importas —habló borde — Deja de hacer el ridículo, ¿no crees que ya te has arrastrado suficiente? —esas palabras estaban hiriendo a Harry — Vete —terminó y le dio un golpe a la puerta.En ese momento, algo se rompió dentro del ojiverde.
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Lo que nunca te dije
FanfictionHarry Styles, el chico más popular de la universidad más reconocida de toda Inglaterra, el Winchester College. El fuckboy hetero que vuelve locas a las chicas y el capitán del equipo de fútbol del instituto. Louis Tomlinson, el nuevo chico gay que e...