A las 8 en punto de la tarde

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Louis salió detrás de Harry.

— Harry, ¿te puedo preg- —intentó decir.
— No me hables tanto. Yo no soy tu amigo — dijo interrumpiendo a Louis sin dejar de caminar.

El comportamiento de Harry era incomprensible en Louis. Estaba empezando a pensar que era un poco bipolar.

Cuando Louis llegó a la clase, vio a Niall sentado en la mesa. Se acercó para sentarse a su lado y contarle lo que le acababa de pasar.

— Niall, estoy flipando —decía ya sentado mirando al frente.
— A ver, ¿qué es eso que te tiene flipando? —dejó de escribir para girarse y mirar a su amigo.
— He hablado con Harry —le devolvió la mirada.
— ¿QUÉ? —gritó haciendo que todos lo miraran.
— Shh —chistó.
— ¿Qué te ha dicho? —decía ansioso.
— Que he jugado bien —respondió — No con esas palabras exactas, pero sí —dijo sonriendo orgulloso.
— Me muero —Niall se dejó caer en la silla con los ojos cerrados haciendo que se moría.

La profesora dio dos golpes en la mesa para que todos los alumnos que estaban hablando se callaran.

— Para este trimestre... —la profesora se paseaba por las mesas — tendréis que hacer un trabajo de anatomía por parejas — informaba.

Niall automáticamente miró a Louis, haciéndole saber con la mirada que ellos irían juntos.

— Y no me valen amistades —aclaró la maestra — Yo haré las parejas y os diré que rama de anatomía será la que os corresponda en el trabajo —terminó de hablar y volvió a su mesa.

Toda la clase protestaba en desacuerdo.

Dando dos palmadas, la profesora consiguió que todo quedara en silencio.

— Este proyecto contará mucho en la nota final de esta evaluación —dijo ignorando las protestas de los chicos — Así que más os vale que esté bien hecho si no queréis que vuestra nota baje —el timbre sonó —
Os diré las parejas y el tema en unos días. Nos vemos mañana —acabó y salió de la clase.

Ya era hora de irse a casa.

Louis y Niall salieron del instituto algo enfadados por la decisión que había tomado la profesora.

— ¿Lo has oído? Ahora dice que ella hará las parejas—se quejaba Niall con el ceño fruncido — Averigua con quien me pone. Solo me hablo contigo y con Liam —le pegó una patada a una piedra que había en su camino.
— Al menos tú tienes a Liam — dijo Louis mientras miraba su móvil.

Liam apareció delante de ellos de un momento a otro y Louis se asustó. No lo vio venir.

— Vamos Niall —lo cogió del brazo intentando llevárselo.
— Eh eh, ¿qué te pasa? —preguntaba Niall haciendo fuerza — Voy a acompañar a Louis —se soltó de Liam.
— Louis es bastante grandecito para irse solo —decía algo borde.

El rubio miró al ojiazul.

— No te preocupes, ve con él —dijo Louis sin darle importancia.

Niall y Liam cogieron el camino contrario y Louis siguió solo.

Estando ya en su casa, Louis se tiró en el sofá y llamó a su madre. No se paró a comer, no tenía mucha hambre.

— Hola mamá —le dijo con una sonrisa.
— ¡Hola mi vida! —decía emocionada — ¿Cómo va esa universidad? —preguntó.
— Bien. Nada nuevo —se quedó pensando — Bueno sí, hice un amigo. Se llama Niall —le contaba.
— ¡Me alegro mucho mi niño! —dijo feliz.
— ¿Y cómo están mis hermanas? — Louis quería mucho a sus hermanas.
— Muy bien. Echándote de menos —dijo algo apenada.
— Diles que yo también las echo de menos y que ya mismo iré a verlas —dijo quitándose los zapatos y subiendo los pies al sofá.
— ¡Claro! —contestó — Cariño tengo que colgar. Tus tías llegarán pronto a comer y tengo que preparar algunas cosas. ¡Hablamos pronto! —terminó de decir.
— Sí mamá. Te quiero —Notó como la batería de su móvil se estaba acabando.
— Yo también —le respondió y colgó.

Louis fue a su habitación a por el cargador y puso a cargar su móvil en un enchufe cercano al sofá.

No sabía que hacer. Estuvo unos 15 minutos tumbado y mirando al techo sin hacer absolutamente nada.

O tal vez sí hacía algo. Pensar. En esos 15 minutos Harry estuvo pasando por su cabeza una y otra vez. El por qué de estos pensamientos ni él lo sabía con exactitud. Todo lo que había pasado, el empujón en el pasillo, la amenaza en el patio, el balonazo que lo dejó en la enfermería, el partido y esas pocas palabras que había intercambiado con Harry lo tenían desconcentrado y confuso.

El hambre llegó a su barriga, haciendo que esta rugiera pidiendo algo de comida.

Louis se levantó y fue a la cocina. Al ver que no había nada que le apeteciera, decidió ir a comprar algo y de paso reponer la nevera.

Salió de su casa y tardó unos 10 minutos en llegar a la tienda.

Cuando entró, cogió un carro y se paseó por las estanterías de esta cogiendo lo necesario.

Para su mala suerte, o buena, Harry se encontraba allí con Zayn. De primeras, Harry no lo vio. O hizo que no lo vio. Louis intentó seguir lo más desapercibido posible.

Llegó a la caja, y creyendo que ya pagaría y se iría sin ser visto por Harry, este lo sorprendió.

— Te espero a las 8 en punto de la tarde en la Torre Bridge. Tenemos que hablar de algunas cosas —le susurró al oído por detrás —Tú verás si vienes o no. Créeme que no te conviene caerme mal —terminó de decir y salió de la tienda seguido de Zayn.

Louis se giró inmediatamente viendo como los dos chicos salían. 1 minuto después pagó su compra y caminó de vuelta a casa.

Por el camino iba procesando lo que acababa de pasar, todavía algo confundido y pensando si iría o no.

Mientras, en la casa de Niall, este y Liam tenían un ambiente tenso.

— ¿Vas a hablarme ya? —preguntó Liam.
— No —respondió Niall.
— Ya me estás hablando —se rió.
— Ahg —lo miró con cara de asco.
— Lo hago por ti —decía Liam mientras recogía unos platos de la mesa.
— ¿Por mí? ¿El qué? ¿Intentar separarme del único amigo que tengo? —preguntó indignado.
— Tengo mis motivos —se explicaba.
— ¿Ah sí? ¿Cuáles? —se puso de pie intentando que Liam le hiciera caso.

Liam pasó de él y se fue a su habitación sin siquiera mirarlo. Niall lo siguió.

— ¡Te estoy hablando! —dijo el rubio enfadado — ¿Qué tienes en contra de Louis? No te ha hecho nada —se cruzó de brazos.

Seguía sin hacerle caso.

— ¡LIAM! —gritó y este lo miró.
— Niall, Harry no tiene buenas intenciones con Louis, y no quiero que estés en medio cuando eso pase —explicó y sacó a Niall de la habitación.

Lo que nunca te dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora