Lo que nunca te dije

Año Nuevo

Pasando de las fotos, Louis tiró el móvil al sillón y salió a la terraza.

Necesitaba respirar lentamente. Cerrar los ojos y sentir el leve sol combinado con algo de viento que daba sobre su cara. Mirar al cielo viendo pasar las golondrinas, escuchando su tan bonito cantar.

Resumiendo, relax.

Su cabeza era un puzzle intentando encajar muchas piezas para llegar a una decisión correcta. Pero todo se había esfumado un momento, y lo único que tenía eran esas fotos.

Esas fotos que no llegó a ver pero que sentía tanta necesidad de hacerlo.

Confiado, volvió dentro y cogió el teléfono.

Se quedó varios segundos mirando los mensajes desde la pantalla de bloqueo. Sin acción alguna.

Era obvio que esas fotos eran de Harry, pero ¿para qué abrirlas? El rizado ya no le importaba, y no hacía falta ser un genio para intuir que serían malas y harían que lo odiara más.

Louis le tenía mucho cariño a Alex, aunque últimamente estaba empezando a pensar que solo quería alejarlo todavía más de Harry.

¿Por qué? ¿Acaso el ojiverde le había hecho algo a Alex?

Todos sabemos que no.

Sí, de un impulso desbloqueó el móvil y entró al chat.

En ese momento, se arrepintió completamente de haberlo hecho.

Pasando las fotos una por una. De la 1 a la 6.

Su cara sin ninguna expresión.

Todas ellas crecían dentro de él, pero claro, Louis es el ser más orgulloso que vas a conocer en este planeta, así que por mucho que quisiera sacarlas no lo iba a hacer.

En ese momento lo tuvo claro.

Muy claro.

Ese era el fin de Harry.

Las dudas se fueron de inmediato.

El castaño se había replanteado escuchar al rizado y olvidar todo lo que sucedió. Pero no, ya no.

Esas putas fotos lo jodieron todo.

...

31 de diciembre de 2013

Louis se levantó sin ánimo alguno.

Debería estar feliz. Era el último día del año y siempre recibía el nuevo con una sonrisa.

Las campanadas de las 00:00 sacaban su máxima emoción, pero por lo visto, hoy no sería así.

Era un masoquista.

¿Por qué? Simple.

Ahí estaba mirando otra vez las fotos. Como un tonto al que le dices "no lo hagas de nuevo" y lo hace.

Frunciendo el ceño empezó a maldecir por lo bajo.

Nunca le contestó a Alex, solo vio los mensajes y lo dejó en leído.

Decidió llamarlo.

— ¿Qué coño haces? —preguntó borde.
— ¿Qué? ¿De qué? —dijo confuso.
— Las fotos —aclaró.
— Solo quería que vieras qu— —fue interrumpido.
— ¡Me suda la polla, Alex! —gritó.
— Cálmate —decía suave — No sabía que te iba a molestar —explicaba — Pensé que te daría igual, ya no tienes nada que ver con él —siguió.
— Y lo mantengo, pero por eso mismo es que no me tenías que haber mandado esta mierda —se quejaba — Porque me da igual lo que haga con su puta vida — intentó creérselo.
— Vale, vale —asintió — Perdón —pidió.
— Tengo que colgar, se me acaba la batería —excusó y colgó.