Una pequeña amistad

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Un asustado Louis echaba su cuerpo para atrás al ver a ese chico alto caminar hacia él.

Llegando a la mesa de Louis, Harry le dio una patada a su mochila y un manotazo a su almuerzo, tirándolo al suelo.

— ¿Qué? ¿Acaso te gusto maricón? ¿Qué tanto miras? —le gritó el rizado a centímetros de su cara.

Con la atención de todos en ellos, Louis habló.

— No no yo... nada, no —decía nervioso.
— ¿Acaso quieres correr la misma suerte que aquella perra de allí? —preguntó Harry mirando al rubio, que aún seguía en el suelo a causa del golpe.
— Déjame por favor —agregó Louis con los ojos llorosos.

El timbre sonó, era hora de volver dentro.

— Creo que vas a ser mi entretenimiento este año, novato —soltó el ojiverde separándose de Louis.

Harry comenzó a caminar en dirección a la puerta de entrada, seguido de Zayn.

Louis comenzó a llorar, tapándose la cara con las manos y escondiéndola en sus rodillas. Estaba asustado. Él era muy sensible.

Todos comenzaban a entrar, y ese chico rubio se fue acercando a Louis poco a poco.

— Oye, ¿estás bien? —preguntó el chico poniendo una mano en el hombro de Louis.

Louis dio un pequeño salto al sentir la mano y se giró.

— Sí, no te preocupes —decía tímidamente, limpiándose las lágrimas.
— Soy Niall —dijo sonriendo.
— Yo... Soy Louis —Respondió
— Creo que ya deberíamos entrar, solo quedamos nosotros aquí— dijo divertido.

Recogiendo su mochila del suelo, se puso de pie y comenzó a entrar con Niall. A Louis se le hizo un chico muy amigable y un pensamiento pasó por su cabeza. Tal vez Niall y él podían ser amigos.

— Ni-Niall, ¿te puedo preguntar una cosa? —preguntaba nervioso.
— Claro, dime —respondió
— Tú... ¿Serías mi amigo? —decía agachando su cabeza y con sus mejillas algo rojas.
— ¡Me encantaría! —gritó emocionado el rubio y Louis soltó una pequeña risa.

Entraron a la clase. Niall fue corriendo a sentarse al lado de Louis.

— Creo que será mejor que nos sentemos en aquel lado —dijo Louis.
— ¿Por qué? —decía Niall con el ceño fruncido.
— Detrás mía están esos chicos que nos han molestado hoy —respondió.

La clase se les estaba haciendo algo aburrida, así que comenzaron a hablar en voz baja.

— ¿Y ellos quiénes son? —le preguntó a Niall mirando a Harry y Zayn, que hablaban entre ellos.
— Si te digo la verdad, para todo el instituto ellos son los mejores, los populares por así decirlo. Para mí solo son un par de imbéciles —dijo riéndose.
— ¿ Y por qué populares? —preguntó Louis curioso.
— Bueno... Llevan aquí más que nadie, son guapos, nadie se atreve a levantarles la voz ni siquiera —argumentaba Niall — Ese de la derecha, es Zayn. Es su mejor amigo. Suele caer un poquito mejor, pero tampoco, él igualmente trata mal a las personas —explicaba.

Louis miraba a Zayn atentamente.

— Y el de la izquierda, Harry. Guapísimo. Todo el mundo lo respeta y todas las chicas están enamoradas de él, pero Harry solo las quiere para un rato. Nadie es capaz de echarle una mala mirada, y si lo hacen, mejor que pille a Harry de buen humor —seguía el rubio — Yo que tú no le echaría muchas cuentas, si ve que le prestas atención, se fijará en ti y te hará el año imposible. Te lo digo yo, llevo así 2 años —continuaba Niall.

Ambos salieron de la clase, pues esta había terminado.

— ¿Qué quieres hacer? Tenemos 1 hora libre —le preguntaba Niall.
— ¿A ti que te apetece? —preguntó Louis.
— Hmm... ¿Ir al campo de fútbol? Podemos sentarnos en las gradas y ver como entrenan —decía el rubio dando ideas.
— Vamos entonces —aceptaba Louis.

Al llegar, se sentaron en la primera fila de las gradas. Vieron como los jugadores salían al campo, todos estudiantes del instituto.

Y ahí estaba él. Ese Harry que hacía que Louis perdiera la noción del tiempo y se quedara mirándolo fijamente a pesar de las advertencias de Niall.

— Louis —lo intentaba llamar el rubio — Louis — seguía.

Louis no podía dejar de mirar como Harry corría por todo el campo pateando la pelota.

— ¡LOUIS! —le gritó moviéndolo de los hombros.
— ¿Qué pasa? —preguntó Louis girándose al reaccionar.
— ¿En qué pensabas? —dijo Niall.
— Nada importante. Cosas mías —se excusó.

De un momento a otro, una pelota impactó fuertemente en la cabeza de Louis, haciendo que este cayera para atrás y se golpeara con la segunda fila de gradas, quedando inconsciente.

Esa pelota fue golpeada por Harry, quien se reía desde el centro del campo.

— ¿PERO QUÉ COJONES HACES? —le gritó el rubio a Harry.
— Si fuera tú, llevaría a tu novio a la enfermería. La tienes justo al salir —se mofaba este.
— ¡LOUIS! —gritaba Niall intentando que reaccionara — ¡LOUIS JODER! —comenzaba a ponerse nervioso.

Niall cogió a Louis en brazos algo torpe. Louis pesaba más que él y se le estaba haciendo imposible.

Salió corriendo lo más rápido que pudo. La enfermería no estaba dentro del instituto y había que salir de este para encontrarla.

Llegó alterado y pidiendo por favor que atendieran a su amigo. Una mujer se acercó a él rápidamente.

— ¡Por favor, ayúdalo! Se ha golpeado muy fuerte en la cabeza contra una grada de hierro —le explicaba a la mujer hablando rápido.

Un hombre se acercó con una camilla, cogiendo a Louis y soltándolo en ella.

Niall vio como se llevaban a su amigo por el pasillo hasta desaparecer, para después mirarse las manos y darse cuenta de que las tenía llenas de sangre.

Lo que nunca te dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora