Capitulo 03

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Rachell

Terminamos nuestras compras; ahora nos acomodamos para salir un rato a bailar, aquí es donde más disfruto de la noche, tengo demasiada hambre y huelo a kilómetros cuando una persona está enferma, a esos les quitó el alma, les hago más fácil su muerte, ¿para que sufrir, aquellas enfermedades? Los va a acabar matando, yo solo me adelantó por unos meses.

Soy la reencarnación de la muerte, naaa, solo soy un ser especial como siempre me dice Frances.

Salgo de mi habitación mi querido pupilo estaba recostado en una de las puertas con un semblante totalmente relajado con sus ojos cerrados, me mira de reojo, me acerco a él para acariciar su mejilla, él abre ambos ojos y me mira de abajo para arriba.

—Te ves hermosa, Ro

—Soy una mujer hermosa, Darling

Me había puesto un vestido dorado bastante corto y ajustado a mi cuerpo, con un escote pronunciado, y de una sola manga. Unos tacones negros bastantes altos, ya estoy acostumbrada a este tipo de zapato y más que mantengo en puntas, esto me ayuda a no olvidar mi verdadera postura. También he dejado mi  cabello largo suelto, esta vez lo he alisado un poco.

Subimos al auto pero esta vez un chofer conduce por nosotros, ambos queremos beber y conducir no se puede, menos en ese estado tan deplorable que salimos nosotros siempre.

—Desde que llegamos no vas a casa Frances ¡Tus padres me van a odiar!

—No te odian, te aman, además saben que estoy contigo. No pasará nada.

—Ya mañana, mis padres estarán en casa...

—Ya mañana me voy a la mía. —él me sonríe, asiento.

—¿No querías dejarme sola, verdad?

—Te dejo sola por un momento y enloquece más, Ro —se burla, sacó mi lengua.

—¿O pensaras que mataré medio mundo?, ya me controlo más, no te preocupes.

—Ya lo sé, solo es que... No quiero que nada te pase Ro.. —suspira —Ya basta de charla. Vamos a disfrutar de nuestra noche.

..........

El antro que dijo Frances, estaba muy lleno de personas, Fran me tomó de la mano con fuerza y me pidió que cerrará los ojos y me relajara un poco, que recordará todo lo que él me ha enseñado, algo en mi no aguanto más la curiosidad.

Y por más que él evite, se lo seguiré preguntando.

—Fran —me suelto de él, me mira con curiosidad.

—¿Qué pasa Ro?, vamos arriba y allá hablamos.

—¿Tú eres especial como yo? ¿Por qué sabes tanto? Quería preguntarte hace rato, pero yo....

Él me tomó de la cintura y me besa —No pienses tanto, simplemente lo sé...

—Sabés que no es una buena respuesta, además de que estás mintiendo —susurro contra sus labios y lo muerdo con delicadeza —Eres un mal mentiroso Frances, no conmigo —ambos terminamos de subir las escaleras, al llegar la pista, no estaba tan llena como abajo, y claro está, el Dj estaba en el primer piso, todos querían estar al lado de este.

Fran y yo comenzamos a beber, los meseros nos trajeron todo tipo de bebidas a nuestra mesa, siempre era así con Fran

Muchas veces que bailábamos, la falda de mi vestido se me subía, pero poco nos importaba, lo bueno es que estaba oscuro, la gente se divierte, todos nos divertimos. Después de dos horas, la pista estaba repleta, el club estaba completamente lleno.

La Maldición ©. (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora