Alek
He comenzado un nuevo entrenamiento. ¡Debo volverme fuerte!
Maldita humillación la que me he llevado.
Durante estos meses, he estado trabajando pero también entrenando mi cuerpo, mientras mi mente la tenía ocupada en Meredy y esa ridícula castaña que me debía una.
No una, me deben muchas.
Ahora que lo pienso, aquella mujer ¿Qué me veía con rabia?, será que ella me iba a... ¡Matar en verdad!.
Ese era su objetivo y me lo ha dejado en claro, ya que ella se la pasa matando humanos a diestra y siniestra, no pará, debe haber cambiado más de lo normal.
Comenzaré alimentarme del mismo modo sin parar, devorando animales y humanos, no puedo quedarme atrás y de brazos cruzados, debía demostrar quien en verdad manda aquí y quién es el más fuerte de los dos.
Mi padre lleva cinco meses sin salir de su habitación, no come o quien sabe si lo hace a escondidas, sabe actuar muy bien. Tampoco me habla, realmente está decepcionado de mi persona, hasta yo mismo lo haría.
Que humillación
Salgo del consultorio, reviso la hora de mi reloj, ya eran las cinco de la mañana. Sigue oscuro el cielo, comienza a helar mi cuerpo. Camino tranquilo por los largos andenes de los parques, miró hacia el cielo, y suspiró.
—No pensé que realmente te sintieras taaaan indignado, doctor Shepard
Solo ella me dice así, a mi nadie me manipula por hacer algo ha escondidas de los demás, veo que baja de los árboles.
—Pasaste de ser bailarina de Ballet a un ¿Mono? —me cruzó de brazos.
—Mmm, algo así, que te puedo decir. —me mira con arrogancia.
La miro de pies a cabeza, sigue desarrollandose. Detalló que está en su sola pijama de seda rosa, y viene descalza.
—Ya terminó de indagar, doctor Shepard, si estoy más formada, que te puedo decir, me cansé de ser adolescente. Aunque Frances me dice que todavía lo soy, así que. Más adulta me vería mucho mejor.
—Se te subió el ego a la cabeza, ¡cuidado te caes! —ella pone sus ojos en blanco —Da igual, déjame en paz, antes de que te mate por todo lo que has hecho.
Ella abre sus manos y se para frente mío —Aquí estoy, ¿cual es el miedo? —empuño mis manos, ella me suele provocar y yo termino cayendo en su maldito truco barato.
Tiro mis cosas al suelo y me voy encima de ese inmundo ser, ella me esquiva con diversión, se ríe una y otra vez, comienza a bailar, más de una vez me ataco en puntas.
—¿Sabías que no estoy peleando en serio?, no te esfuerzas para que sea una pelea de verdad. Me aburres
¡Maldita!
Hago un rápido movimiento con mis manos y la tomó de la garganta
—Ya se te está haciendo costumbre encuellarme, se nota que me odias —susurro a mi oído, vuelve a reír —Pero no te vine a buscar para eso. No, claro que no. Fue para otra cosa a ver si te motivó un poco
Levantó una de mis cejas, la miró con incredulidad — Al grano.
—Eres el segundo verdadero portador de la maldición, que tal si encuentro la primera persona, ¡Ah verdad!, la tienes al frente, sabes que para acabarla debemos morir, así que... —ella estira sus brazos a los dos lados, sus uñas salen como si de una navajas fueran, su cuerpo comienza a brillar. —Debes morir. —sonríe con malicia.
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La Maldición ©. (+18)
Mystery / ThrillerUn mundo donde la desdicha siempre fue su hogar, la soledad de sus almas los lleva muchas veces a cometer las barbaries más grandes y desagradables que conlleva ha asumir sus vidas infernales. Una vida que ellos no desean vivirla, el hilo del des...