Capítulo 13

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Damian

Estaba analizando la batalla que tenía Rachell contra ese hombre, ella quería acabar con él con sus propias manos, nuestros padres ya sabían que ella iba a tomar la decisión de venir por su cabeza.

Así que me pidieron que viniera. Así no lo pidieran, yo vendría a ayudarla en lo que fuera.

Aquel hombre no tiene escapatoria, de seguro planea algo, pero nosotros venimos más que preparados.

Al rato, sube Miley. Guarda su arma pero... Minutos después ya estaba en el aire cayendo nuevamente en el jardín, pues una loca de cabellos largos la había enviado abajo de una sola patada, aquella loca se ríe como una maniática, pasa su lengua por los labios y corre donde estaba Miley. De seguro tiene cuentas pendientes con Rachell, al ver a Mile y más que son gemelas, se le hizo parecida, sus ojos se llenaron de una maldad encegadora.

—¡¡Ve con toda!! —le gritó a Mile captando la mirada de Rachell, quien frunce su ceño, pero Eulices comienza atacar, sabe que su debilidad será su hermana.

—¡De que me he perdido! ¡Al fin aparecen ustedes! —se hace al lado, el joven que fue encomendado para cuidar la vida de mi hermana

—¡Así que eres Frances!, gracias. —lo miro de reojo.

—Ni lo digas, pero... —llegan unas personas y nos interrumpen.

—Frances, te dejo a Morticia a ti, por poco y la matan, estaba en la habitación de Susan, déjamela a mí —aquella bella señorita, quien con su sola presencia deslumbra a cualquier hombre. Corre a gran velocidad hasta donde está Mile y manda lejos a la chica problemática, me cruzo de brazos.

—Una batalla entre hermanas, esto estará interesante, no crees, joven príncipe — bufo

—¡Damian está bien! —ambos nos cruzamos de brazos y nos quedamos viendo la batalla, mientras aquella chica moribunda recuperaba su aliento.

.......

Meredy

—¿Qué mierda haces, Meredy? ¡Soy tu hermana!

—Lo dejaste de ser desde que te dejas manipular por nuestro padre —ambas nos posicionamos para comenzar nuestra batalla, miré de reojo a Rach.. —¡Tú no eres Rachell! —ella ríe y asiente, confirma mi respuesta —¡Eres su gemela! Su fami...

Susan me envía lejos —Basta de charlas —me limpio la sangre de mi labio, me alcanzó a reventar, mira a la hermana de Rachell —Luego arreglo asuntos contigo, la igualdad te hace parte de mi deseo de venganza. —finaliza Susan

Comenzamos a pelear como ella y yo lo solíamos hacer, pero esta vez como enemigas, yo no voy a caer tan bajo de aceptar todo lo que diga mi padre.

Miro que Susan comienza a sacar un látigo de sangre y espinas de sus manos, ella también se estuvo entrenando, sabía que llegaría este día en que Rachell volvería

Sacó mis dagas de sangre para contra atacar, ella sabe que no puede conmigo; ambas comenzamos nuestra lucha, ella me atacaba y yo la ataca ninguna se quedó de brazos cruzados.
Al ver cada vez que ella bajaba la guardia, de mis manos le lanzaba las dagas de veneno contra ella, se tapa con sus manos, sabe que mi veneno causa efecto y la única que se lo podrá quitar de su cuerpo soy yo o...

—¡Juegas sucio, hermanita!.

—No bajes la guardia, querida hermana —frunció su ceño, cierra con dureza sus ojos y su aura comienza a cambiar, su cuerpo se adorna con un rojo carmesí, va tomar su verdadera imagen.

Yo no me quedaré atrás.

Mi aura me adorna de un color azul zafiro, todo en mi comienza a cambiar como todo en ella.

La Maldición ©. (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora