Rachell
Camino con decisión hasta donde estaba aquella abertura que había salido de la nada. Un hombre sale por completo de esta. colocó una de mis manos en mi cadera.
—Su majestad, que pena mi intromisión — me hace una reverencia, pongo mis ojos en blanco y bufo.
—Déjate de hipocresías, y habla de una vez, ¿qué es lo que usted desea? —él ríe a carcajadas.
—¡No esperaba más de su majestad! —me mira con seriedad — Deseó poder, deseo matarlos a ustedes que me robaron mi poder —me sonríe de medio lado — Deseó matar a mi hermano, por robar mi felicidad — me murmura a mi. Frunzo mi ceño.
—Quién te manda mirar lo agendo —frunce más su ceño, sonrió con burla — ¿Y a ti quien te dice que tu venganza saldrá perfecta? —me toma del cuello, todos comienzan acercarse, estiró un brazo para detenerlos, esto es entre él y yo, no dejó de sonreír, aquel hombre rebosa de ira.
—¡Cállate estúpida! — habla con fuerza. Comienza abrirse varios portales, uno de ellos sale Susan y se cuelga de la espalda de ese hombre, pasa su lengua para morderlo, el gime de una manera asquerosa, retiró su mano de mi cuello de un golpe, pero segundos después. Ya estaba batallando con Susan, aquella mujer, no era la misma de antes, ella estaba completamente cegada por el deseo de una fuerte venganza, su padre.
La entiendo, hasta yo mataría al que quisiera hacerle daño a mi padre, y es ese hombre, debo acabar con ese hombre.—Qué belleza, te has vuelto más hermosa de lo normal, cuñada — colocó una de mis manos en mi cabeza, ya que ella me tiene sujetada de mi cabello.
—Qué te puedo decir cuñada, hasta más fuerte me he vuelto, además de lo rico que disfruto con tu hermano —ella me ataca pero esquivo todos sus golpes, de una patada la tumbó al césped, que coma un rato vegetal, me encaramo encima suyo, su calor comienza a incrementar.
—Susan, hija, detente, tú no debes hacer lo que ese hombre te diga —gritó Serena, la reacción de su hija fue gritar, una y mil veces repitiendo.
—Mentirosa, arpía, embustera, ¡te mataré! —su cuerpo ha comenzado a cambiar, se estaba convirtiendo en un maldito demonio, esta es su verdadera cara.
....
Alek
Vemos con atención que mi hermana comienza a combatir con Rachell, mi madre grita desesperada, pero era inútil, mi hermana ya no entraba en razón, aquel hombre, hermano de Sebasthian la tenía a su merced completamente.
—No me mires así, Serena querida —habla bastante fuerte ese hombre, mientras Rachell luchaba contra una Susan demoniaca —Tu querido esposo me la ofreció y yo acepté gustosamente, Susan es ahora mi mujer, la dueña de la mitad de mis poderes, además la necesitaba —¿la necesitaba? ¿Para qué?
—Cállate, cállate, ¡¡devuelveme a mi hija!!, eres un maldito desgraciado.
—Sabes que todos lo estamos, querida. —comienzan abrir dos portales más pero.. Al ver quienes salían mi vista se nubló y corro a toda velocidad donde estaba ese hombre. Tenía en deplorables condiciones a Meredy, Morticia y..
Claro, ella se fue a rescatar a Morticia. Mi hermana es terca cuando algo se le mete en su cabeza.
—Alek, ve por ellos, sálvalos —me da una orden Rachell, ya que no la dejaban ni un solo instante quieta, cada vez se amontonan en contra de ella, hasta que sus hermanos se meten en medio —Madre, padre, vayan con Serena, nos veremos pronto, no se preocupen.
Todos asentimos ante sus ordenes. Corro a toda velocidad y comienzo a luchar con todos los que se me acercaban. Debía quitarle a esos hombres estas tres personas, una de ellas es mi hermana pequeña.
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La Maldición ©. (+18)
Mystery / ThrillerUn mundo donde la desdicha siempre fue su hogar, la soledad de sus almas los lleva muchas veces a cometer las barbaries más grandes y desagradables que conlleva ha asumir sus vidas infernales. Una vida que ellos no desean vivirla, el hilo del des...