"El Reencuentro" - Bruce Wayne Y Su Mejor Amiga

Capítulo 6

Cuando llegamos me despedí de Vincent con un simple Adiós seco para que comprenda que estaba molesta. Toque la puerta, Alfred me invito a pasar y nos dirigimos a la cocina.

- El amo Bruce sigue durmiendo, como ya sabe por mis mensajes anoche llego muy tarde.

- Lo supuse enrrealidad, pero quería aprovechar el rato antes de que despierte para hablar contigo Alfred.

- ¿Conmigo? Suena interesante la verdad –Alfred me miró curioso–.

- Se trata sobre Bruce... Siento que ya no es el mismo, y se que ha pasado mucho tiempo desde que me fui pero... ¿Paso algo que haya hecho que Bruce tenga ese cambio tan Brusco?.

- Mire señorita Blake, creo que han pasado demasiadas cosas en estos últimos años, cosas que son inexplicables y quizás no me creería si se las dijera, pero se que Bruce se ocupara de informarle a usted de lo que paso, y también se que a usted le dirá exactamente como se sintió el con cada suceso.

- Al parecer ambos hemos tenido que luchar contra cosas complicadas estos últimos años.

- ¿A que se refiere?.

- Nada, no importa, simplemente entre mis padres las cosas no están muy bien.

Le dediqué una leve sonrisa y justo en ese instante aprarecio Bruce por la puerta con los ojos entre cerrados.

- ¿Alfred el desayuno está listo?

- La hora del desayuno ya pasó Amo, ahora se aproxima el Almuerzo.

- Bien solo sirveme algo de café.

Tras decir eso se sentó a mi lado y fue en ese momento cuando noto mi presencia.

- Ah, Buenos días Ashy, no te había visto – dijo con tranquilidad – ¿Ash? ¿Que haces aquí tan temprano? – se sobre salto –.

- Son más de las 12 Amo –aclaro Alfed–.

- Vine a verte Bruci –reí un poco– te extrañé mucho y el tiempo que estuvimos ayer siento que no me bastó, además quería hablar contigo sobre algo.

- ¿Sobre porque te fuiste anoche? Me preocupe mucho.

- Bueno... No de eso específicamente, quería hablar de tu mensaje.

En ese momento Alfred le sirvió el café a Bruce y se fue de la habitación.

- Yo... Se lo que escribí pero ¿Que hay de malo con eso? –dijo confundido–.

- No hay nada malo, solo tengo una duda.

- No Ash, no estaba Ebrio en serio.

- Te creo eso, ¿Pero porque esperaste a que sea tan tarde para escribirme? En el mensaje preguntaste si había llegado bien pero sabías que yo no lo contestaría hasta hoy, si es que estaba bien obvio, en el caso de que algo me hubiera sucedido te estarías enterando ahora por mis padres o por Alfred.

- Yo... No se si hay una respuesta a eso, simplemente llegue a casa y senti que debía escribirte.

- ¿Acaso no sentiste un poquito de preocupación cuando desapareci de la nada?.

- ¡Si Ashley claro que me preocupe! ¡Y ni te atrevas a insinuar que no me importó que te fueras!.

- ¿A si? ¡Por que mi amigo Bruce Wayne me hubiese enviado un mensaje apenas notará que no estaba, y estoy segura de que me llamaría hasta que responda y saber que estoy bien!.

- ¡Pues el niño que conocías ya no esta!¡Cambie Ashley! ¡No sabes como soy ahora!.

- ¿Cambiaste o te cambiaron?–pregunte bastante molesta y con los ojos cristalizados–.

Todos últimamente me querían hacer ver de distintas formas que Bruce había cambiado, y se que yo no queria verlo pero que el lo día de esa manera, cuando dijo que el niño que conocía ya no estaba y que yo no sabia como era el ahora hizo que algo dentro de mi me dijera que lo que los demás me habían dicho era verdad, quizá en serio ya no quedaba nada del Bruce que conocía, quizá todo lo que habíamos sido había quedado en el pasado.

Bruce suspiro, se pasó las manos por la cara y luego me tomo de las manos.

- Lo siento, no... –cerro sus ojos y nego con la cabeza– no quise decir eso, no quiero que pienses que ya no me conoces...

- No, tienes razón –lo interrumpi– cambiaste, ambos cambiamos y ya nuestras nuevas versiones no se reconocen – mire hacia abajo–.

- No, no Ash, yo no debí decir eso ni hablarte así. Simplemente quería decir que no debes hacerte ideas de cómo hubiesen sido las cosas si yo no fuese quien soy ahora, quiero me sigas queriendo como antes Ash pero por quien soy y no por quien era.

- Siempre voy a quererte Bruce, pero me duele verte así, siento que estás perdido y quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte con lo que sea.

- Hay cosas que no entenderías Ash.

- Haz el intento –le sonrei y di un abrazo–.

El también me abrazó.

- Perdoname por dejarte de lado toda la noche.

- No te preocupes por eso, ahora tienes tu chica y lo comprendo.

- Grace no es mi chica, es alguien con quien paso el rato aveces, nada más –solto una pequeña risa–.

- Perdóname por el reproche del mensaje, solo... Tengo miedo de perderte.

- Nunca vas a perderme Ashy, nunca.

Ambos nos abrazamos fuerte y luego nos apartamos sonrientes, después de todo habíamos pasado por mucho juntos, y era eso lo que nos mantenía siempre unidos, el hecho de que uno siempre estaba para el otro y nada ni nadie iba a poder cambiar eso.

- Vamos a la sala un rato, estaremos más cómodos allá ¿Te quedarás a almorzar verdad?.

- Esta bien, le enviaré un mensaje a mi madre para avisarle que voy a quedarme.

- Esta bien.

Ambos  nos dirigimos a la sala, luego el fue a avisarle a Alfred que yo también me quedaría y volvió, yo me recoste en un sillón y el en el otro.

- ¿Has pensado en el futuro de Gotham? ¿No te preocupa? – dije mientras miraba el techo –.

- De hecho últimamente lo hago cada vez más seguido, en estos años pasaron cosas muy locas aquí y me preocupa que cada vez aumenten.

- ¿Nunca pensaste en irte de aquí?.

- Aveces, cuando necesito un respiro Alfred me lleva a Suiza.

- Pero definitivamente, ¿No te gustaría irte y librarte de todo lo que hay aquí?.

- No, nunca lo pensé así, quiero continuar con el legado de mis padres, limpiar la corrupción de mi empresa y de Gotham si fuese posible.

- ¿Tu crees que es posible? –voltee a mirarlo–.

- No lo se, pero quiero intentarlo –me miro también– ¿Y tu por qué volviste? Bueno de hecho nunca supe cual fue el motivo exacto del por qué te fuiste.

- Bueno... Siendo sincera es una larga historia y ni siquiera es concreta porque no se el origen del porque nos fuimos de Gotham.

- Tenemos tiempo, antes y después del almuerzo.

- Yo... No es fácil de explicar  algo que ni yo conozco bien Bruce, mis padres no me han dado detalles, solo... –suspire– es complicado.

- No te preocupes, si no quieres hablar de eso ahora está bien.

En ese momento Alfred entró a la habitación para llamarnos para ir a almorzar.