No había visto a Daniel en todo el fin de semana, lo cual era extraño y no es que no tratara de contactarlo, le llamó varias veces, le mandó mensajes, fue a su casa y nada de eso funcionó para ver a Daniel.
Al llegar a la escuela toda la gente susurraba a su pasar, vio a Autumn metiendo cosas a su casillero con prisa. Se detuvo a su lado.
- ¿Qué pasa aquí?-
- Todos hablan de Dan- y Jonah fruncio el ceño- No jodas, ¿no lo has visto?- Jonah negó- Ya decía yo que no lo haría si tu supieras-
- ¿Puedes decirme de que hablas?-
- Descúbrelo tu, fue al gimnasio- Jonah empezó a caminar- ¡Y yo no te dije donde está!- Jonah asintió antes de ir a la derecha.
Los susurros seguían y Jonah los trataba de ignorar, vio a Ender y su grupo de amigos reír al verlo pasar. Aún no entiende cómo fue amigo de ese idiota por tantos años. Al llegar al gimnasio tomó una profunda respiración para calmarse y entró.
Caminó hasta el centro del lugar y volteó alrededor buscando a Daniel con la mirada, vio a alguien sentado en la esquina de las gradas, nadie más, pero esa persona no tenía el cabello rojizo. Pero al poner atención al único otro olor en el lugar supo que era Daniel.
Subió las gradas con prisa hasta llegar frente a Daniel, le hizo levantar la cabeza y no vio ninguna peca.
- ¿Qué hiciste?- preguntó bastante confundido.
- ¿Aún me quieres?- susurró sin ver a Jonah.
- Eso no se pregunta, pero quiero saber que pasó- Daniel negó- ¿Con que cubriste tus pecas?-
- Nada-
- ¿Es maquillaje?- Daniel se levantó y trató de empezar a caminar para alejarse de Jonah- ¿Puedes hablarme?-
- El cielo es negro Jonah- el nombrado se quedó quieto- Mi mamá vendrá por mi, así que nos vemos mañana-
Y Jonah no supo que hacer, el resto del día solo pensaba en lo apagado que se veía Daniel ese día sin ninguna de sus pulseras ni el arete de la perforación de su oreja, pensaba en como el brillo en los ojos no se encontraba ahí, su voz había sido tan monótona.
Después de clases tuvo que acompañar a Autumn a su casa por que la omega tenía ochenta cosas que cargar con solo dos manos. Cuando Autumn estaba por cerrar la puerta, se detuvo y salió.
- ¡Hey!- Jonah se volteó a verla- Pensé que él te lo diría, Ender no lo ha dejado en paz Joe y llegó a otro nivel, la última semana escondieron su uniforme, lo encerraron en el armario del conserje- este negó.
- No es cierto, Dan me lo hubiera dicho- Autumn solo le dio esa mirada que significaba una sola cosa. Eres un idiota.
Jonah empezó a caminar hacia la casa de Daniel, no lo pensó dos veces antes de tocar el timbre, Daniel abrió con un gorro cubriendo su cabeza y solo una pulsera en su muñeca, la pulsera que Jonah le había regalado. No lo dejó entrar.
- ¿Qué pasó?- preguntó Jonah, con un tono más calmado que el de la mañana.
- Siempre quise ser castaño- Jonah negó- No puedes entrar, mis mamás están fuera y es contra las reglas-
- Con todo respeto me vale mierda Daniel- se agachó para cargar al alfa sobre su hombro- No me importa si debo quedarme aquí tres días y que tus madres me maten, pero me dirás que pasa, por que no puedo ayudarte si no me lo dices-
- Bajame- gruño enojado mientras pataleba, Jonah había cerrado la puerta de entrada y los llevó hasta el cuarto de Daniel. Bajó al mismo en la cama, este se volteo de inmediato para no verlo.