Daniel salió de su casa, oh como extrañaba las mañanas en Londres, no era tan diferente de Francia, pero nadie insultaba en francés o le saludaba como si lo conociera de por vida. Algo que Daniel odiaba, le agradaba que la gente pareciera odiarlo sin razón aparente al cruzar la calle, se sentía en casa otra vez.
Tenía un buen humor, mientras caminaba a la casa de Jonah, el aire era ligero, las flores eran hermosas, el cielo tenía un par de nubes, casi despejado. Tocó la puerta.
- Oh oh, ¿cuando volviste?- Bluebell, Daniel sonrió.
- Ayer, ¿Jonah no lo dijo?- la alfa dejó pasar a Daniel y después negó mientras cerraba la puerta.
- No lo veo mucho- Daniel frunció el ceño siguiendo a la alfa hasta la cocina- ¿No te dijo que consiguió el empleo en ese restaurante elegante del centro?-
- No- la ojiazul bufo y volteó hacia el techo.
- ¡Te juro que te voy a matar si vuelves a dejar la leche fuera del refrigerador Alex!- Daniel quiso reír- Supongo tampoco te dijo sobre el departamento-
- ¿Qué departamento?-
- El lugar al que se va a mudar en estos días- Daniel estaba tan confundido- Me gusta tu aura, es diferente a la última vez que te vi, más libre- ¿por qué los hermanos Styles siempre parecían hablar drogados?.
- Bell.. -
- Es Blue- Daniel asintió.
- Lo que digas, ¿de cual restaurante hablas?-
- No lo sé, oh oh espera, tiene una tarjeta de presentación del chef en jefe, vamos-
Daniel siguió a la alfa a la habitación de Jonah y todo parecía empacado para mudarse, se sorprendió cuando Bluebell abrió un cajón y sacó la tarjeta de la que hablaba. Pará dársela a Daniel.
- ¿Qué?, esta será mi habitación cuando él se vaya, básicamente él está invadiendo mi espacio-
- Okay, gracias Bell-
Daniel le tenía miedo a Bluebell, así que salió de la habitación, pudo ver a Alex bajando las escarelas, se apresuró para poder darle un zape al alfa. Quien se quejó antes de decirle hola a Daniel, este le pidió prestada su bicicleta al alfa y Alex accedió.
Entonces Daniel empezó a manejar la bicicleta para ir a la dirección que tenía escrita la tarjeta. Cuando estuvo ahí se subió a la acera con la bicicleta a su lado, sabía que robarian la bicicleta si la dejaba sola. Así que le hizo una seña a la recepcionista quien le abrió la puerta de cristal para escuchar a Daniel.
- ¿Puedo ayudarle en algo?-
- Si, hmm Jonah Styles trabaja aquí, ¿cierto?-
- ¿Puedo saber quién pregunta?-
- Daniel Moseau-
- Un segundo-
Daniel se quedó ahí esperando a que la señorita volviera, como si su plan fuer acosar a Jonah, por el amor a la luna era su alfa. La mujer volvió visiblemente más alegre y un poco emocionada, pasos rápidos y cortos.
Abrió la puerta y tomó un respiro, Daniel quería reír un poco pero no le pareció apropiado, la mujer le sonrió con más amabilidad que cinco minutos antes.
- Jonah te verá en la puerta trasera- Daniel asintió.
- Gracias-
La mujer le sonrió y Daniel caminó sin soltar la bicicleta, entró por un callejón y siguió caminando hasta ver a Jonah. Cuando Daniel pensó que no podría sentirse más atraído por su alfa, verlo con un estúpido uniforme de chef le mostró que, en efecto, si podía.