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Era normal que Jonah llegara a casa y fuera directamente al cuarto, para acostarse en su nido y escuchar las historias que Daniel le contaba mientras usaba la máquina para coser. Era un sonido que Jonah ya estaba acostumbrado a oír.

En medio de la noche, mientras hacía el desayuno, cuando salía del departamento y llegaba. Daniel había construido en un período de un poco más de un año un pequeño imperio. Cosa asombrosa pero Jonah se sentía orgulloso al ver a Daniel en el piso del departamento haciendo trazos sobre pedazos de telas. Jonah no estaba sorprendido, sabía que Daniel era bueno en todo lo que se propusiera hacer.

De alguna forma Daniel creo algo inigualable, con sus estudios en administración y su vago conocimiento sobre la moda, vago hasta que empezó a investigar, leer libros, tener video llamadas con su amiga Audrey, así aprendió todo lo que debía.

- ¿Mañana estamos libres Dan?- preguntó Jonah tan pronto cruzó la puerta del departamento.

Daniel salió del cuarto usando jeans y una playera negra con un pequeño corazón de color blanco en el pecho del lado izquierdo. Una regla en su mano y una tiza en la otra. Sonrió como saludo a Jonah y negó.

- ¿Por?-

- Almendra quiere vernos- Daniel empezó a caminar hacia Jonah.

- ¿Nuestra omega está bien?- Jonah sonrió.

- Eso espero- murmuró Jonah- Debería llamarla-

- Si, eso suena a buena idea cielo- Jonah asintió sacando su celular del bolsillo de su abrigo. Daniel volvió al cuarto a seguir trabajando y escuchando la conversación que Jonah tenía con Autumn en el teléfono.

Debía hacer todo un catálogo de ropa con al menos 15 piezas para presentarlo al jefe del jefe de Audrey, quien decidiría o no si Daniel trabajaría con ellos. Lo cual sonaba emocionante pero relamnete era algo que aumentaba la ansiedad de Daniel, haciendo y deshaciendo cada pequeño avance que tenía hasta que sintiera que no había error de una magnitud donde alguien se daría cuenta de inmediato.

- Tumms está bien- dijo Jonah entrando al cuarto, quedándose recargado de la pared viendo a Daniel poniendo alfileres en algo que dado a su poco conocimiento parecía una blusa.

- De acuerdo- parecía un poco perdido, movimientos torpes respuestas cortas. Jonah se acercó.

- ¿Llamaron hoy?- Daniel negó, enfocado en el trabajo que hacía- Podemos ir a verlas si quieres-

- No me quieren ver-

- Dan, verás que se darán cuenta que tomaste una buena decisión y después estarás quejandote de tus madres-

- No es mi madre, ella lo dijo, no tengo su apoyo de ninguna manera me lo repitió muchas veces Joe, si no tomo el camino que ella desea que tome no me apoyará-

- Cariño-

- Está bien Jonah, si ellas no me quieren cerca, en cierta forma me hacen un favor- Jonah estaba por hablar- ¿Podemos dejar ese tema?-

- Claro- Daniel asintió- ¿Qué has comido?-

- ¿Puede ser otro tema?- Jonah rió antes de acercarse a jalar la silla, que tenía ruedas, donde estaba sentado Daniel para sacarlo del cuarto- ¡Jonah!-

- No te caes bobo- dijo Jonah antes de que Daniel se levantara de la silla y empezará a correr de regreso al cuarto- No esta vez cariño- susurró antes de empezar a correr detrás de Daniel

Jonah alcanzó a Daniel y lo cargó antes de que su alfa entrara al cuarto, esto era un juego en este punto. Daniel trató de safarse del agarre de Jonah pero al no poder se dejó de mover. Jonah rió y después de sentar a Daniel en la encimera, antes de que su alfa pudiera reclamar, lo besó.

SunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora