Bored tiene el honor de presentarles el primer libro en todo Wattpad (y probablemente, de cualquier otra plataforma) dedicado a este inexistente ship.
O
Porque no le tuve miedo al éxito y lo hice, cumplí mis caprichos de serokirisero.
- serokiri ;;...
Datos: - hetero ; kirishima! fem. - bromas +16¿ ; no quirks. - tal vez dé cringe, no sé. cliché¿
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sero está tirado, ocupando gran parte de la cama de dos plazas; mientras que su novia va de acá para allá entre el baño y los armarios de su habitación, revolviendo la ropa y probándosela.
Esa noche, ambos irían a cenar con los parientes de la pelirroja. Y aunque a Hanta sus suegros le caen bien, el resto de la familia Kirishima no tanto. Especialmente, desde que descubrió que las tías de Eiji critican el cuerpo de la misma.
Por envidia, está seguro de ello. Pero Eiji niega este hecho pues no quiere discusiones a la hora de la comida.
—¿Pasa algo? —él pregunta, despegando la vista del celular. Ha sentido la mirada de la pelirroja encima suyo.
—¿Por qué no te cambiaste aún?
—Tengo sueño.
El azabache se sienta en la punta del colchón, a espaldas de su novia, mientras esta suelta algo parecido a un gruñido. Están frente al espejo. Hanta aprovecha para analizarla de arriba a abajo: Kirishima lleva puesto un vestido negro ajustado que le queda espectacular, remarcando sus curvas, y el cabello atado en un rodete.
Kirishima suelta un suspiro una vez acaba de pintarse los labios.
—Deberías vestirte ya.
—¿Y tú y la ropa? ¿Ya se amigaron? —pregunta, sin darle mucha bola.
—Bueno, creo que-... creo que iré con esto —divaga, posando frente a él—. Bueno, no sé. ¿Crees que me hace ver gorda? Iré a cambiarme sino.
—Puff...—Hanta agarra a Eiji de la cintura, sentándola sobre él—. Gorda me la pones —susurra contra la oreja contraria, causándole escalofríos a la chica.
—Dalee, pajero. —Kirishima siente como los labios de su novio están en su cuello, y después sus dientes—. ¡No me dejes marcas! Ahg. Mi papá te va a matar.
—¿Y si no vamos?
—Te va a matar también, y tenemos que ir igual.
—¿Dónde está escrito eso? —Presiona aún más la cintura de Eiji con sus manos—. ¿Y si nos quedamos y te hago mimitos toda la noche?
—¡Yaaa! Ve a cambiarte —exclama, muy sonrojada. Logra escapar de las garras del chico—. Eso para después, ¿bueno?
—Bueno, voy.
Eiji asiente y se da la vuelta para agarrar sus zapatos. Es entonces cuando Sero le dedica una descarada nalgada, y lo próximo que hace es levantarse del colchón —riéndose— cuando ella lo fulmina con la mirada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡ah! subí un serobaku/serokiri, lo pueden encontrar en mi perfil como "Bro". 👀
