Me despierto con un mareo total, mi cabeza palpita, miro a mi alrededor, estaba en una especie cocina y recostada en una camilla que reconozco casi al instante.
A mi lado un tazón con agua y una toalla machados con sangre, había un poco también en la sábana, en eso tocó mi frente para sentir un parche en donde estaba la herida.
Oí la puerta, sin ver sabía perfectamente quien era.
-Hola Marc-Dije, Marcos era un chico con el cual tenía un parecido aterrador.
Pero cuando digo parecido es que era como ver una copia mía pero hombre y alto, mismo color de pelo, mismos ojos, mismas expresiones faciales, pero claro que tenía sus costillas características.
Su cabello era del mismo largo que papá, pero tenía los laterales afeitados, tenía músculo pero no tan marcados, su mirada era intimídate y dándole una expresión seria y misteriosa, tenía varias cicatrices en las brazos y una en la espalda.
Se sentó enfrente mío mientras se limpiaba o secaba las manos con una toalla dejándola junto al tazón.
-En cuanto...?-No termine de formular la pregunta cuando él ya me estaba respondiendo.
-Tuve que sacarte de ahí rápido, y suturar tu herida en tiempo récord para que no te desangraras-Aclaró, aveces se me olvida que él también tiene poderes, solo que los suyos son mas técnicos y mentales.
Y gracias a esas habilidades podía almacenar grandes conocimientos médicos, incluso los que aún no existían, todo eso con solo dieciséis años.
Literalmente su mente está a más allá de su edad.
Volví a ver a mi alrededor buscando a mi mascota pero no la encontré, me angustie.
-Y Molly?-Pregunte, los ojos de Marcos hicieron un destello (lo que significa que usó sus poderes) para después girarse hacia la puerta.
-Finalmente llegas Karol...-La puerta se abrió y una Carolina con una mueca enojada entró.
Carolina, o Karol como quieran decirle, era la mayor de los tres, con un año menos que Isa, cabello rubio claro hasta la cintura, piel blanca cremosa y pecosa, ojos de un tono verde muy notorio, muslos algo anchos, delgada y algo bajita.
-Malditos poderes tuyos...-Se quejó, ella era la única que no portaba ningún tipo de don o habilidades mágicas, pero eso no quitaba el echo de que era literalmente un arma blanca humana.
Detrás de ella apareció mi mascota.
-MOLLY!-Chille feliz de que no le pasara nada, ella se subió a la camilla de un salto para después lamerme la cara.
-Karol reporte...-Pidió Marc a Karol, ya que ella había salido a ver como estaban las cosas fuera.
-Siguen buscando a la de lentes-Dije refiriéndose a Mirabel, me preocupe.
-Mirabel está perdida?-Por levantarme de un salto me maree y casi me caigo.
-WOW! Tranquila, ella está en el río cruzando la montaña partida-Explicó Karol, y yo suspire de alivio-Pero si hay dos buscándote...-Aclaro-Uno como de tu edad con una runa amarilla y el cabello enchinado...Como se llamaba el wey?-Su acento mexicano salía en su máximo esplendor, ella era mitad veneca y mitad mexicana-Como era el puto nombre?-Se puso el puño en la frente intentando recordar.
-Camilo?
-ESE MISMO! Y también un niño con un afro creo...
-Ah Toñito-Le aclare, Karol es la clásica a la que se le olvida los nombres con los que no conviene mucho, hubo unos momentos de silencio hasta que volví a hablar.
-Esperen un momento! Camilo ha de estar sumamente preocupado, tengo que volver...-Dije y Marc reviso mi herida.
-Bueno está mejor que la última vez que la revise-Comentó, esperaba su aprobación para irme-Puedes ir pero nosotros te llevaremos, y apenas sientas el destello de mis ojos en ti, es que te toca cambiarte el parche y desinfectar la herida-Explico y yo sonreí.
Camilo:
Sigo buscando a las chicas, pero más a Mariana, no me mal interpreten, pero ya hay demasiados buscando a Mirabel que de seguro alguien y la encuentra, ademas como que todos se olvidaron de la existencia de Mariana.
-MARIANA!-Grite sin resultado, estaba empezando a perder la esperanza.
-MARIANA!-Escuche la voz de Antonio detrás mío, probablemente se había escapado de mamá-Aún nada?-Negué con la cabeza, el bajo la cabecita triste ya que Mariana también era una de sus primas favoritas.
-Oye, tranqui, vamos a encontrarla, a las dos-Le puse la mano en el hombro-Ve a buscar allá-Dije señalando una parte más cercana al pueblo.
Yo me adentré un poco más en la selva, suspiré antes de gritar.
-MARIANA! MARIANA SOY YO!-Grite, y por unos segundos no hubo resultado, estaba a nada de volver con Antonio, cuando de repente escuché una voz que reconocí.
-Camilo?-Me giré para ver a esa pelirroja de ojos azules como él mar que siempre me hacía sonreír.
Corrí hacia ella para abrazarla, quería llorar de la alegría, tanta era esta que por impulso la bese.
-Lo siento, lo siento! Fue ya sabes la emoción! Creí que jamás te encontraría!-Le tome la cara y ella la mía.
-Si yo también, lo último que recuerdo es saltar del balcón, y creo que del impulso rodé por el monte hasta acabar en la selva, no se quede inconsciente después de eso, y también aparecí con esto en la frente-Señaló lo que parecía un parche que efectivamente estaba en su frente.
-Bueno lo importante es que estas viva y conmigo-Le di otro beso.
-Oye estás loco y si Antonio nos ve?-Sip definitivamente era mi Mariana-Vamos al pueblo que de seguro y aún no encuentran a Mirabel-Me tomó de la mano para salir de ahí.
Pero en eso oí un sonido proveniente de las ramas, alcance a ver una especie de capa negra.
-Estás loca casi nos delatas...-Escuché la voz del que parecía ser un chico.
-Camilo!-Me reclamó Mariana y yo volví con ella.
Nota:
POR FIN!!!
Estos dos nuevos personajes serán muy importantes para la historia, y ya tenia rato queriendo revelarlos.
Pero al fin pude!!
Así que aquí lo tienen...
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La Chica de Los Ojos Oceánicos (Camilo Madrigal)
Fiksi PenggemarPrólogo: Mariana, Marianita, sé que esto será doloroso pero necesito que confíes en que no lo hago por ti, lo hago porque ya no puedo más con mi don, te amo desde el primer momento en el que abriste tus hermosos y brillantes ojos azules, te amo desd...