El cachorro que trajo el invierno [KageHina]

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Los hermanos Hinata son bastante distintos en comparación a los hermanos Kageyama.

Tobio y Miwa son unos lobos relativamente tranquilos, el hogar de los Sawamura la mayoría del tiempo estaba en paz, exceptuando cuando peleaban y se perseguían por toda la casa, gritándose y tirando cosas a su paso. Sin embargo, siempre se guardan secretos, no son sinceros con el otro; pareciera que no se conocen bien, a pesar de ser hermanos.

El hermano mayor evita hablar sobre lo que siente desde la muerte de Daichi y es aquello lo que terminó por alejarlos con el tiempo. La falta de comunicación entre ambos lobos es clara, pero no saben como arreglarlo: Miwa hurga donde no debe y Tobio se defiende con clara molestia, evitando a toda costa lo que la cambia-formas le insinúe.

Por otro lado están los hermanos Hinata: una luna, una estrella y un sol que juntos iluminaban a la manada de lobos del norte.

El alfa y hermano mayor recibe el nombre de Kei, a quien llaman ''Tsukki'' por haber nacido una noche de luna llena; siendo la hermana del medio está Hitoka, una beta bastante parecida físicamente a Kei, pero en personalidad se asemeja más al sol de la manada; por último tenemos al hermano menor, Shōyō...

El sol revoltoso.

Los tres mantenían la manada en movimiento.

Kei siempre fue el más tranquilo pero sarcástico de los tres, era como el regulador de la tormenta que eran sus dos hermanos juntos, aunque simulaba que no le importaba nada de lo que hacían, los acompañaba a donde iban, sobre todo si era a lo profundo del bosque. Quejándose constantemente de lo ruidosos que eran —sobre todo Shōyō—, pero estando allí para lo que sucediera.

Los hermanos Hinata estarían el uno para el otro cuando se necesitaran. Hitoka y Kei estarían siempre que su hermano menor los necesitara, y es por eso que ambos estaban en el bosque, específicamente en una cueva ocultándose de la tormenta de nieve que había comenzado hace poco; tomando unas tazas de té caliente con un toque de canela para el frío al mismo tiempo que la rubia relataba lo que había pasado con Shōyō el día que lo vio por primera vez luego de semanas.

—Así que, mientras estaba de caza, encontraste a ese idiota y no sólo eso, sino que también se niega a regresar con nosotros, porque se encontró con un alfa cualquiera que según él es su pareja destinada...¿Estás de broma?

Hitoka apoyó su mejilla en la palma de su mano y cerrando los ojos, suspiró, provocando que el vaho saliera de su boca—Ojalá fuera una broma, Kei.

No sólo había sido la beta quien había sido enviada a buscar al omega pelirrojo, sino que el alfa se había visto en la obligación de acompañarla. Sus padres se lo habían pedido, pero en el fondo, él ya tenía previsto hacerlo: los cazadores son peligrosos cuando un lobo vaga en solitario por el bosque.

—Su nombre es Tobio Kageyama, es el próximo alfa líder de la manada de los lobos del sur —Continuó Hitoka, exponiendo el nombre de aquel lobo que buscaba el cortejo de su hermano.

—Alfa líder...será otro lobo egocéntrico y arrogante, seguro —Escupió con molestia y aunque sus lentes se empañaron un poco por el vapor del té, logró divisar la sonrisa burlona en el rostro de la chica— Que yo esté obligado a ser el alfa líder de nuestra manada, no significa que vaya a ser igual que un rey egocentrista como de seguro lo es ese tal ''Tobio Kageyama'', hasta su nombre me suena a un tirano.

—No está bien juzgar a alguien sin haberlo conocido —La rubia le miró frunciendo un poco sus cejas—  No deberías suponer que es una mala persona sólo por el cargo que está obligado a tomar al igual que tú.

—Deber ser así, además, estoy seguro de que es tan idiota que ni siquiera se ha dado cuenta de que el aroma de Shōyō es más tenue que el de un omega normal por su condición.