CAPITULO 11

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—Tengo una cita.

Le suelto a Grace mientras cenamos, ella solo me dirige la mirada y toma un poco de jugo.

—Alison creo que no es necesario recordarte que no estamos aquí para divertirnos— ya viene con la estupidez de la agencia—. Y se puede saber ¿Con quién?.

—Marcos, pero es solo como amigos—aclaro.

—Ah, entonces si puedes ir.

—¿Encerio?—pregunto confundida por su cambio de desicion.

—Si estar cerca de el te ayudará con la misión—o través tiene que recordarme la razón por la que estoy aquí.

No digo nada más y solo me dedico a comer, después subo a mi cuarto y me duermo.

***

Me doy otro vistazo en el espejo, tengo puesta una camisa roja corta, unos jeans y unas botas negras, mi cabello está suelto con ondas me gusta lo que veo.

Escucho el sonido de una corneta bajo las escaleras y me detengo al frente de la puerta.

—¡Me voy!—le grito a Grace mientras agarro mi bolso y las llaves.

—¡Usa condón!—grita de vuelta y suelta una risa.

Salgo y lo veo de pie al lado dela moto, lleva unos jeans oscuros y una chaqueta de cuero, parece el típico chico malo de alguna película.

—Fue idea mía o dijo ¿Usen condón?—pregunta Marcos y siento como se me calientan las mejillas.

—Idea tuya—miento—, si que tienes esa mente sucia.

—Eres malísima mintiendo—se ríe y me ofrece su casco—. Toma.

—No gracias—me acerco pero el me detiene.

—Póntelo—demanda y yo ruedo los ojos.

Quien se cree este ¿Mi papá?.

—No me gusta arruina mi estilo—veo como algo cambia en su mirada y luego la aparta.

—Si no te lo pones no saldremos.

—¡Hay está bien!—no voy a pelear por una tontería, me coloco en casco—. ¿Contento?.

El asiente serio, este chico si que es bipolar. Me subo a atrás y lo abrazo por la espalda, y arranca. Conduce por un rato hasta que se estaciona.

Me bajo me quito el casco y se lo entrego.

—Te juro que si esto me despeinó voy a matarte— lo amenazó y el sonríe bipolar.

Estas hermosa—me toma de la mano y me arrastra con el—, vamos.

Entramos y me quedo sorprendida, estamos en una galería no puedo creerlo.

—No son pintores famosos...

—No importa—lo interrumpo—. Siempre he creído que los artistas principiantes tienen una clase de chispa especial en sus obras—murmuro.

—Sabia que te gustaría.

Eso me deja pensativa sabía que me gustaría ¿Pero como?.

Mira este— lo jalo para ver un cuadro.

Estoy tan feliz, parezco una niña en una dulceria pero no lo puedo evitar. Adoro el arte de pequeña solía pintar y la profesora de arte me había dicho que tenía un gran futuro pero lo deje por cosas que ahora no quiero recordar.

Le pido que me tomé fotos con algunas pinturas y le cuento un millón de cosas sobre arte. Luego de salir de la galería me llevo a comer y ahora estamos sentados en la orilla de la playa  tomando nos unas cervezas.

—¿Cómo le haces?—me pregunta Marcos.

—¿Qué cosa?.

—Ser feliz—lo miro confundida—. Es que siempre estás riendo y tienes una sonrisa enorme como si todo en la vida estuviera bien.

—Es sencillo solo tienes que verle el lado positivo a la vida—contesto.

—Es fácil para ti decirlo se ve que no has pasado por mucho—disculpa—. Pero para las personas que estamos rotas no es tan fácil.

¿Está roto?, No me gusta escucharlo decir eso, el siempre fue feliz el positivo de la relación <<que perdimos a alguien importante eso lo cambio>> las palabras de Ada llegan a mi ¿Está así por mi culpa?, ¿Mi muerte lo volvió esto?.

—Todos estamos tratando de recuperarnos de algo que no le decimos a nadie—murmuro.

Agarro mi teléfono y pongo una canción
Heather de Conan Gray.

—Todos estamos rotos de alguna manera, pero no debemos cortarnos con los pedazos—la música empieza a sonar —. La vida es caótica, como todo tiene su lado malo pero nunca olvides que también tiene uno bueno.

Me levanto y me ofresco mi mano.

—Hay canciones que se convierten en cicatrices—el toma mi mano y se levanta —. Quiero que cada vez que escuches está pienses en estemomento y recuerdes que siempre encontrarás Luz en la oscuridad.

El me sonríe, pone su mano en mi cintura y empezamos a bailar con la música.

  I still remember the third of december
Me in your sweater, You said ir looked better on me than it did You.

Nuestro rostros están tan cerca que por un segundo pienso que va a Besarme pero termina pegando su frente con la mía.

—Gracias—susurra con los ojos cerrados y acaricio su mejilla.

La música termina, tomo mis cosas y nos dirigimos a la moto.

—Quiero conducir.

—Estas ebria—es lo único que responde y me pasa el casco.

—Solo me tomé una igual que tu—le recuerdo pero me ignora—. Estoy hablando contigo.

—No vas a conducir en este estado—grita molesto pero parece arrepentirse—. No quiero que nada malo ocurra está bien.

Asiento, me coloco el casco y arranca de vuelta a mi casa. Al llegar me bajo y le doy un abrazo.

—Gracias hoy fue un día maravilloso—beso su cachete y sonríe.

—Gracias a ti.

Entro a mi casa y Grace está esperándome con una pizza rico.

—¿Cómo te fue?.

—Creo que le gusto—me siento en el sillón.

—No le gustas tú, le gusta Hanna.

—Somos la misma—agarro un pedazo de pizza.

—Pero el no lo sabe—ella se parece tanto a Angie, siempre arruinando los momentos felices.

—¿Porqué tienes que ser así?.

—Solo te digo la realidad—se encoge de hombros—. Y para tu desgracia vivimos en ella.

Decido no decir nada más y me dedico a comer. Hoy fue un día grandioso y no voy a dejar que lo que diga me afecte.

Nota de la autora:

Espero que les haiga gustado el capítulo. Voy a intentar actualizar más a menudo pero no prometo nada

Besos con sabor a fresa 😘

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