CAPITULO 15

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No puedo creerlo.

Aarón me está besando, reacciono al fin y lo empujo. Me mira con confusión y yo no sé cómo sentirme ¡El me beso!.

—No vuelvas a hacer eso, nunca—le advierto y el solo sonríe.

—Solo fue un beso no es para tanto.

¡No es para tanto!, Si tan solo es supiera a quien acaba de besar.

—Solo no lo hagas y ya—intento pasar por su lado pero me detiene.

—Pero ¿Te gustó?—no acababa de preguntar eso—. Si no lo podemos repetir.

—Aaron no podemos hacer esto.

—¿Por qué?—pregunta con una sonrisa.

Si lo supieras no estarías tan divertido.

—Porque... Tengo novio—es lo primero que se me ocurre y el se echa a reír—.¿Qué?.

—Veo que no recuerdas que ayer le dijiste a Daniel que no tenías.

Mierda, eso me pasa por no poder mentirle a un niño de tres años.

—Me gustas Hanna—empieza y niego—. No sé pero cuando estoy cerca de ti me siento bien.

—Aaron yo no te gusto... No puedo gustarte.

—¿Por qué?.

—Por que soy tu hermana.

Las palabras salieron y me arrepentí al instante aunque a él no pareció afectarle mucho.

—No me digas, mi padre engaño a mi mamá y dejo embarazada a una mujer pero el no lo sabe así que viniste aquí y te metiste en nuestra casa para destruirnos—comenta Aarón el cual parecía muy divertido con la situación—. Cuentame otra.

Se que voy a arrepentirme por los UE estoy a punto de decir pero bueno así soy yo.

—Soy Alison.

La sonrisa burlona desaparece y su rostro se vuelve indescifrable.

—Si no te gusto solo tienes que decirlo—espeta molesto—. Te conté lo de mi hermana porque quería desahogarme, no para que te burles de mi.

Pasa por mi lado y sale, ni puedo dejar las cosas así, salgo hasta el pasillo.

—El día que Bianca se fue yo estaba muy triste—se detiene pero no voltea—. Tu llegaste a mi cuarto con películas de princesas, aunque las odiaba te quedaste conmigo.

Veo como aprieta los puños y niega.

—Me cuidaste siempre, a pesar de que era una hermana terrible siempre estabas para mí—seco algunas lágrimas que resbalaron por mis mejillas—. Siempre obligandome a llevar ese estúpido casco—me río—.¿Por qué no te hice caso?.

Se da la vuelta mirándome incrédulo, camino hasta quedar gente a el.

—Los hermanos Jones nunca se abandonan, siempre están juntos sin importar que.

Recito nuestro lema de pequeños, levanto mi mano y acaricio su mejilla, el cierra los ojos me jala del brazo y me abraza.

Llora como un niño pequeño, como si no lo hubiera echo en mucho tiempo, una versión de el que jamás pensé ver, lo abrazo de vuelta con fuerza. Me está abrazando, no a Hanna, el esta abrazando a Alison.

Se separa y limpio sus lágrimas.

—Eres tu—susurra aún sin creerlo.

—No se van a deshacer de mi tan fácil—bromeo y el se ríe.

—No lo puedo creer—empieza a llenarme la cara de besos—. Te extrañe tanto.

Le sonrió, el se me queda mirando un rato y luego hace una mueca.

—Espera... Te bese—arruga el entrecejo y me río.

—Mejor olvidemos eso—agarro su mano y bajamos a la cocina.

Mientras cocino los brownies le cuento a Aarón todo lo que ha pasado.

—Directora, ¿Qué? Te llevo a la dirección—se echa a reír a carcajadas no podía tomarse nada encerio—. Así que estás aquí por algo y yo soy una de esas razones.

—Eso creo—murmuro—¿ Qué tienes Aarón?.

—No lo se—dijo con sinceridad—. Hay momentos en los que estoy bien, en los que pienso que puedo avanzar pero de la nada el dolor vuelve y no se...

—Necesitas ayuda—aparta la mirada—. Entiendo...

—No, no digas que lo entiendes porque no tienes ni puta idea— otra vez el Aarón molesto—. Duele. Alison perderte fue la cosa más horrible y dolorosa que pudo pasar. Se supone que han pasado tres años y aún siento esa presión en el pecho como el momento en el que me enteré.

No me gusta este Aarón, quiero a al Aarón que se reía y bromeaba, el despreocupado, el de las malas influencias, quiero a ese Aarón no al que tengo al frente.

Me acerco a él y lo abrazo, el no me lo devuelve pero si arrecuesta su cabeza en mi pecho.

—Ya no tienes porque sentirte así— murmuré acariciando su espalda—. Estoy aquí contigo.

—¿Por cuánto tiempo?—detuve las caricias pero el continuo—. Dime algo,  después de que cumplas con lo que te mantiene aquí ¿Te irás?.

Me separé y le sonreí.

—Creo que ya están.

El no insiste y creo que es mejor así, el no quiere oír la respuesta y yo no quiero dársela.

—¿Chocoate?—Daniel entra q la cocina restregando se los ojos.

—Si pequeñín chocolate—me acerco y lo cargo.

—Quielo—me hace un puchero y beso su frente.

Aarón bufa y rueda los ojos.

—Igual de manipulador que tú.

Le saco la lengua y Daniel me imita.

Aarón se ríe y agarra un poco de harina y me la echa en la cara.

¡Imbécil!.

Nota de la autora:

Holis! Disculpen por la tardanza voy a intentar actualizar más seguido.

Espero les guste el capítulo
Besos con sabor a fresa 😘

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