Dagmar
Anoche fue muy interesante, desde ese repentino interés de un apuesto hombre hasta una propuesta de un señor de cómo unos sesenta años quien buscaba compañía..Es domingo y aprovechó que es mi dia libre, no haré algo interesante solo me daré una larga ducha y luego saldré a caminar por allí, Ámbar no ha regresado, al principio me preocupa pero deje ese sentimiento de lado porque al abrir mi celular lo primero que veo es un mensaje de ella, lo leí.
-estoy con Matias, me la pasé increíble con él, no me esperes hasta la noche. Te amo.
Ok, te amo más.-
Comienzo a inspeccionar mis redes sociales, empiezo por instagram y luego twitter. Me doy cuenta que son las once y me levanto a prepararme un cafe negro bien cargado y sin azucar, me encanta, el simple placer de oler el café me pone de buen humor.
-creo que solo somos tú y yo.-dije mientras miraba mi reflejo en el espejo de la sala, si, tengo un espejo en la sala de estar, es muy antiguo y lo conseguí en una feria barata, cuando lo traje estuvo guardado en mi closet por meses hasta que encontré el lugar donde actualmente está y creo que le acerte con su ubicación.
Terminé mi café y me di cuenta de que empezó a llover, sonreí acercándome a mi ventana para disfrutar de la vista.Era tan hermoso, agua, pequeñas gotas que en cantidad caían desde el cielo, la gente corría y algunos abrían sus paraguas mientras que otros solo disfrutaban de la lluvía mojando sus cuerpos, abrí la ventana y la brisa me golpeo suavemente mientras que llenaba mis pulmones de esta, me relaje y cuando abrí mis ojos vi un auto estacionar en la entrada hacia los departamentos, fruncí mi seño, seguro era algún señor que venia por las chicas del piso siete,no era cualquier vehículo, era negro, lujoso y dos hombres que parecian gorilas se bajaron, subieron su mirada apesar de la lluvia, sus lentes oscuros me impedían ver sus ojos, me vieron, sus expresiones eran serias y en ese instante me di cuenta que no venian por las chicas del piso siete, algo no sé que era pero me decía que venían por mi pero saqué esa idea erronea de mi cabeza, los vi desaparecer de mi campo de visión, me asomé por el ventanal pero los habia perdido definitivamente, asumo que entraron al hotel, deje de darle importancia y volvi adentro para preparar mi ropa, iba a tomarme una larga ducha.
Puse una canción en mi pequeña bocina y desde mi celular busqué mis canciones favoritas para luego empezar a bailar mientras acomodaba la ropa en mi cama, lavar la ropa me resulta una tarea fácil con la lavadora pero luego tener que ordenarla es una pesadilla para muchos y una forma de distraerme para mi, de repente escuche un golpe en mi puerta, me asomé hacia el recividor y lentamente y tomé el pomo.
-¿Quien?
nadie respondió así que abrí lentamente, asomé mi cabeza, no habia nadie, absolutamente nadie, bajo mi mirada, había unas flores con una caja y una nota, tome las cosas dudosamente y entre cerrando la puerta detrás de mí con llave para luego abrir el regalo, su emboltura era de un rosa viejo con un pequeño moño blanco en una de sus esquinas.
Flores y bombones, fue lo primero que encontré al romper el papel.
Sin dudas, me has cautivado con tu belleza, espero que los chocolates sean de tu gusto.
Five Vega.
Five, el señor del bar.Un hombre tan apuesto y con dinero, ¿interesado en mi? ¡No puede ser! Seguro solo quiere engatusarme para luego llevarme a su cama y olvidarse de mí después, lo que hacen todos los muchachos con dinero que solo piensan en ellos mismos, agarré mi celular y busqué al extraño en mi instagram donde rápidamente lo encontré y efectivamente, es millonario que digo millonario, multimillonario, este hombre se ducha en dinero.
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Adicción..
Romance-Esto se ha vuelto una adicción, follarte es mi nueva adicción... -Five, por favor, fóllame..