capitulo 32 "secuestro"

476 24 1
                                    

Dagmar
Me quedé pensativa, claro que escuche perfectamente lo que Five me dijo ¿quiere casarse conmigo? Yo nunca creí que él quisiera eso, vamos bien, somos una pareja como toda otra solo que nuestra vida peligra todos los putos días por su trabajo…

Pero así estamos bien, la vida no es nada sin un poco de riesgo, estoy bastante emocionada por esto, aún no me lo ha pedido pero cuando lo haga sé con certeza que voy a ser un jodido mar de lágrimas. Por otro lado estoy empacando, volveremos a casa pronto y no podría estar más aliviada, necesito volver para llevar mi embarazo tranquila, las vacaciones han sido más estresantes de lo que creí.
Justo cuando estaba por tomar un vestido de flores mi celular comenzó a sonar y lo tome, al ver quien era mi ceño se frunció, respondí.

-Dami..

-¿Qué quieres Ambar?

-pedirte disculpas, sé que te dije las cosas muy rápido y lo único que logré fue asustarte..

-No Ámbar, no me asustaste, simplemente dijiste disparates, cosas malas del hombre que amo..

-Dagmar él no es bueno para ti por favor, debes escuchar a Aurelio, él te contará todo..

Su voz sonaba suplicante, volteé mis ojos y suspiré.

-está bien, hoy a las siete en el bar donde estuvimos la vez pasada…

-gracias por esto Amiga..

Colgué y tiré mi celular hacia el colchón.

Sé que si se lo digo a Five este no me dejara ir sin guardaespaldas o sin él mismo por eso prefiero no decirle nada, Ámbar a pesar de todo sé que no me haría daño y por eso iré para terminar con esto de una buena vez.

-Amor, baja, nuestras malteadas llegaron…

-ya voy cariño.- me levante rápido de la cama y baje hacia donde él estaba, se veía tan apuesto con sus pantalones de playa y su remera negra de mangas cortas, lo abracé, él es mi hogar, siempre lo será, nunca nada ni nadie podrá cambiar lo que yo pienso de él, mucho menos Aurelio…

___

Five duerme al igual que los demás así que me ducho y me visto para ir al encuentro con Ámbar  y el idiota de su novio.

Unos pantalones cortos de jeans y una blusa gris simple, lo combine con zapatillas, regresé hacia la orilla de la cama donde el brazo de mi novio cae hacia abajo y su espalda queda expuesta, la sábana cubre la mitad de su cuerpo, su trasero se marca y su rostro está contra las almohadas, de costado, besé su cabeza y se movió por un instante así que salí del lugar, tomé mi bolsa y me fui...

Tengo un poco de miedo por irme sin avisar pero es por un rato, son las 18:50 en diez minutos llegaré…

Estoy cerca y ya puedo verlos, Ambar me vé, se acerca a mi.

-Dagmar, que bueno que viniste..

-claro..- nos acercamos hacia donde estaba ese hombre, una camisa verde oscura con los primeros botones desprendidos, cadenas de oro y plata, un reloj del mismo material, pantalones cortos pegados a sus piernas y una mirada penetrante.

-Dagmar, un placer verte de nuevo..- sonrió y extendió su mano la cual tomé e intenté sonreír falsamente.

Pedimos bebidas y fruta, estábamos en una de las mesas más alejadas del bar..
No dijimos nada, simplemente compartimos miradas, vi mi reloj y decidí irme, ya me aburri.

-Será mejor que me vaya..- en ese momento tomé mis cosas y me levanté de mi asiento.

-¡No! La fiesta recién comienza.- sonrió Aurelio y fruncí mis cejas, Ambar me tomo por los brazos y no dudo en colocar un pañuelo en mi boca y nariz, no quería inhalar, lucho por liberarme pero fue en vano, mis piernas y brazos comenzaron a fallar y mis párpados se tornan pesados y los cierro.

Negro

No hay nada..




Adicción..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora