capitulo 28 "No te acerques"

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Five
El viaje no duró tanto como pensé, llegamos a México y mis amadas mujeres fueron a disfrutar del mar, yo, en cambio, estoy en la habitación en una llamada muy importante para mi, al parecer la mercancía llegó bien pero falta un contenedor.- o lo haces aparecer o prometo hacerte desaparecer…

Xx: nada malo pasará jefe, lo prometo, ese hombre no tocará a su familia…

-Mantenme al tanto Leonel, adios…

Colgué y arrojé mi celular al suelo, peine mi cabello con enojo, me quité la camisa y los pantalones, en su lugar me puse ropa de playa y salí a ver a Dami…

-¡Amooor! Ven..- su dulce voz, de tan solo escuchar a Dami todos mis demonios desaparecen, sus manos me llaman y su sonrisa brilla mientras su cuerpo se moja por las olas del mar..

-¿Dónde estabas hijo? .- mi madre quien tomaba sol debajo de una sombrilla me sonrió mientras me miraba.

-en nada importante madre, no te preocupes…- sonreí tranquilo y luego avance hacia las otras mujeres que estaban bastante entretenidas en el mar, parecían niñas pequeñas.- te robare a mi mujer, Valen.- mis manos tomaron a Dagmar de la cintura haciendo que su espalda chocara contra mi pecho.

-¡aassh! Iré por una cerveza…-su cuerpo salió del agua y yo me quedé con Dagmar la cual se volteo y apoyó sus manos en mi cuello, mis dedos recorrieron desde su cintura hasta su trasero para apretarlo y robar un gemido de su parte..

-¡Tonto! 

-por ti…

Me sonrió y luego esa hermosa sonrisa se desvaneció cuando su visión se desvió hacia la playa, se puso seria y parecía asustada.

-Five…

-¿Qué sucede? .- en ese momento voltee hacia donde sus ojos miraban y lo que vi me asustó.

Era ella, Ambar…

-Es.. Ambar..- me miró confundida…

Efectivamente era Ámbar, pero, ¿Que mierda hace aquí?
Mi pregunta tuvo respuesta al ver a la persona que se acercó a la morena tomándola por la cintura en mi mente solo pasaba una sola cosa…

Tengo que matar a Leonel…

En ese momento en ese preciso instante mi sangre hirvió e intente contenerme para no asesinar a esa persona, miré a mi mujer y con una mano en su cintura salimos del agua hasta estar frente a frente con Ámbar y mi peor enemigo...

-Ámbar ¿qué haces aquí?.- preguntó inocente.

-Dagmar ¿podemos hablar?

-Sí pero antes.. ¿Quién es él? .- Dagmar miró al hombre quien tomó su mano y besó sus nudillos, yo estaba a punto de explotar, Ambar tomó su brazo y le sonrió.

-Mi novio, Aurelio Veliz…

-¡Eres mi mejor amigo Five! 

-tu el mio, eres como mi hermano Aurelio.- En ese momento él y yo nos abrazamos para luego seguir jugando.

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-¡Aurelio tu sabias que me gustaba!

-Five, Agustina jamás estaría contigo y lo sabes…

En ese entonces teníamos 17 años y me gustaba una de mis compañeras de salón hasta que la vi besándose con mi mejor amigo.

-Vete a la mierda.- salí con lágrimas en los ojos.

-¡Five espera!

_

-¡Me robaste todo Aurelio! 

-¡Tú no te merecías a Fiore… ella debía amarme a mi! Eres un maldito..- me golpeó contra la pared, pura furia emanando de sus ojos.

-Fiore jamás te amaría Aurelio, tu solo la usaste en cambio yo si la amo y ella a mi…

-¡Eres un maldito Five! Me has quitado todo, todo y por eso te odio… te odio.- me golpeó nuevamente y luego me apuntó con su arma…

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-Un placer, Dagmar Valente…- dijo con una sonrisa en su rostro, mis recuerdos se fueron y lo miré directamente a los ojos.- él es mi novio…

-Five Vega.- dijo en tono divertido y sonrió.

-Aurelio.

La tensión podía cortarse con un cuchillo pero intento mantenerme tranquilo por Dagmar, solo por ella.

-Dami repito mi pregunta; ¿Podemos hablar?.- Me miró con una cara seria y con disgusto.- a solas…

Asentí y ambas se fueron a uno de los puestos de bebida que había en la playa. 

-Cuánto tiempo Five..- puro veneno en su voz.

-lo mismo digo…

-Tu novia es muy bella, ni siquiera Ámbar es tan bella…

-respetala, es tu novia imbécil..

-es mi novia pero solo por beneficio.. es parte del plan.- Una sonrisa diabólica se formó en sus labios y muy dentro de mí podía sentir miedo por Dami.- mejor me voy pero nos vemos pronto…

Antes de que se apartara lo tomó del brazo.

-No te acerques a mi familia, mucho menos a MI mujer…

Sin decir más se sacudió liberándose de mi agarre y me miró con odio antes de irse...







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