Dagmar
Tener bebés es algo bastante complicado, hay que alimentarlos, bañarlos, amarlos y dormirlos, creo que es algo que no veía para mi, nunca me vi como un mamá, una vez le pregunté a mi madre cuánto dolía dar a luz y su respuesta fue que del uno al diez dolía un veinte…No creo estar preparada, lo admito, tengo miedo, muchisimo miedo de esto, mi cuerpo se deformara, mi vientre crecerá y allí dentro estara un humano, un pequeño fruto de amor, Five parece tranquilo, o eso intenta aparentar cuando esta junto a mi, acaricia mi bulto no formado y se queda así, pensativo.
Por otro lado, Marina está más que feliz con la noticia de que será abuela y que un nieto o nieta llegará a su vida, Valentina está igual, quiere ser la madrina y accedí, sinceramente me hubiera gustado que Ambar estuviera aquí para aconsejarme, siempre lo hacía, recuerdo que me decía que debía permanecer virgen para no entregarle eso a un idiota, como ella lo hizo… siempre me cuidó y yo la descuidé pero le pedí disculpas y a pesar de la diferencia que tuvimos el otro día, la extraño.
Five
Dejé a Dagmar en nuestra habitación de hotel, estoy preparando las cosas para volver a nuestro hogar, necesito estar en mi mansión, me encerré en el baño, estoy bastante alterado con todo lo acontecido los últimos días, el regreso de mi peor enemigo y ex mejor amigo, el embarazo de mi mujer…¡CARAJO!
Esto es demasiado para mí, no lo soporto y golpeó la pared con tanta fuerza que formó una pequeña grieta, mi mano duele al instante pero no me importa, me quito la camisa por encima de la cabeza y luego mis pantalones con los boxers.
-Vamos Five, nada que una ducha no arregle..
Susurré para mi mismo mientras procedía a meterme bajo la ducha, cierro la puerta de cristal y abro para que el agua golpee mi piel, agua fría mojando cada parte de mis músculos, echó la cabeza hacia atrás sintiéndome aliviado y suspiro.
Mis ojos se cierran mientras las gotas mojan mis párpados, unas manos me abrazan por detrás, justo tocando mi pecho, me relajo ante el toque de Dami y volteo para besarla sin mirar, mis manos aprietan su cintura y la atraen hacia mí.
-Sé que algo te sucede…
Murmura contra mis labios, me alejo un poco y la miro un poco serio.
-es solo cansancio amor, el regreso de Aurelio me inquieta, lo admito…
-Five, mírame.- toma mis mejillas y obedezco mirándola a sus orbes.- él le lavó el cerebro a Ámbar, quiso ponerme en tu contra pero no lo logró ni lo logrará porque yo te amo y confio en ti..
Tomo sus muñecas intentando quitarlas de mis mejillas...
-Dagmar no es eso.. es…
-¿Tienes miedo de que nos lastime?
-¡Si! ¡Carajo! Tengo tanto miedo de que él te haga daño.. no me lo perdonaría amor, mucho menos si lastima al bebé..
-Amor, no dejaremos que acabe con nuestra familia..
Nuestra familia..
Me gusta como las palabras se deslizaron fácilmente por sus labios, sonaba bien..
-te amo tanto que jamás quiero dejarte ir..
-Jamás me iré aunque me lo pidas..
Sonrió y la abracé fuertemente, quería sentirla, sentir su pequeño cuerpo contra el mío, si hay algo que no voy a permitir es que la saquen de mi lado, sin ella mi luz se iría, de nuevo, después de Fiore mi mundo cayó, mi sonrisa se esfumó y ¿Ahora? Ella vino con su dulce sonrisa, tomó mi mano y se enamoró de mis demonios.
-Quiero enseñarte algo..
Parpadeo seguido con las pequeñas gotas de agua en sus pestañas, sonrió y asintió.
Continuamos con el baño, sus dedos se enredaban en mi cabello mientras un suspiró escapaba de mis labios ante la relajante sensación, enjuague el jabón de mi cabeza e hice lo mismo con ella robando suspiros de su parte..
-lo haces tan bien que podría acostumbrarme..
Me acerqué a su oído y mordí el lóbulo de su oreja haciéndola gemir levemente..
-acostumbrate a todo Dagmar porque juro por dios que tu seras mi esposa…
-¿Qué?
Reí y abofeteó su trasero para acto seguido salir de la ducha dejándola confundida, caminé hacia la habitación donde bebí un poco de whiskey.
ESTÁS LEYENDO
Adicción..
Romansa-Esto se ha vuelto una adicción, follarte es mi nueva adicción... -Five, por favor, fóllame..